"Si la justicia no hace memoria, la memoria debe hacer justicia"
"La gente respiraba la libertad a trav¨¦s de la palabra po¨¦tica, mientras que ahora la palabra po¨¦tica se ha banalizado", dice Otilia Valeria Coman (Timisoara, 1942). O Ana Blandiana, como se hace llamar desde que en 1978 le fuese prohibido usar el nombre de su padre, un sacerdote ortodoxo, declarado enemigo por el r¨¦gimen estaliniano de Nicolae Ceausescu en Rumania. "Cada cosa tiene el precio de lo que has invertido emocionalmente en ella. Entonces un poema por el cual el autor era castigado ten¨ªa m¨¢s impacto que un poema que se publica cuando las condiciones son m¨¢s f¨¢ciles", dice sentada en la librer¨ªa Antonio Machado del centro de Madrid.
Blandiana celebra la publicaci¨®n en espa?ol de su libro de relatos Proyectos de pasado (Perif¨¦rica), que vio la luz despu¨¦s de que "el azar manipulara una censura oculta pero eficaz" en la Rumania comunista de 1982. El a?o pasado apareci¨® su antolog¨ªa po¨¦tica Cosecha de ?ngeles, una deliciosa edici¨®n biling¨¹e, de Cosmopo¨¦tica.
"Cada cosa tiene el precio de lo que has invertido emocionalmente"
"En mi literatura lo fant¨¢stico se transforma en sarcasmo"
Sentada frente a varias pilas de la peque?a edici¨®n color mostaza, esta tarde s¨®lo ha recibido a dos interesados en la firma de Proyectos de pasado. Un profesor de literatura declarado fan de su "mezcla de realismo descarnado con escenas on¨ªricas" y una anciana, que bast¨®n y tarjeta de invitaci¨®n en mano, reclama la atenci¨®n de la escritora. Blandiana la mira perpleja y finalmente le obsequia un ejemplar dedicado a la se?ora de pelo cano que, curiosa, le inquiere si habla ruso o italiano. "Rumano", contesta Blandiana paciente, y vuelve la mirada y la atenci¨®n a la entrevista.
"La memoria tiene la funci¨®n de seleccionar la realidad y recrearla en diferentes formas, por eso el t¨ªtulo de este libro es Proyectos de pasado", dice sobre esta colecci¨®n de nueve relatos, en los que una pragm¨¢tica profesora de marxismo materialista asiste al nacimiento de 12 seres alados en su propio balc¨®n, o una joven viaja al campo a reencontrarse con un pasado que ha desaparecido entre nidos de golondrinas que apestan, cosechas enteras putrefactas que siguen pendiendo de los ¨¢rboles y una sociedad reducida y arrugada que casi quiere arrebatarle su ¨ªmpetu joven. "Hay tonalidades distintas desde el punto de vista est¨¦tico y creo que de alguna manera lo fant¨¢stico se transforma en sarcasmo en mi literatura", explica la escritora y activista que lidera el Memorial de las v¨ªctimas del comunismo, un museo din¨¢mico que honra a quienes padecieron y perecieron bajo los dos largos per¨ªodos de dictadura comunista en su pa¨ªs.
Blandiana repite el lema que gu¨ªa los pasos de este museo del recuerdo como un mantra: "Si la justicia no hace memoria, la memoria debe hacer justicia", y casi podr¨ªa decirse que es el eje de toda su obra literaria, compuesta por una treintena de libros de poes¨ªa, ensayo, narrativa fant¨¢stica y novelas.
"Ana Blandiana pertenece al grupo de poetas que debutaron en los a?os 60 y que gozaron de un relativo deshielo de la pol¨ªtica cultural. En su ascendencia art¨ªstica est¨¢n dos grandes poetas rumanos: Mihail Eminescu y Lucian Blaga, el m¨¢s grande poeta rumano, destacado prosista y periodista", explica Viorica Patea, estudiosa y traductora al espa?ol de la obra de Blandiana. "Aunque la prosa de Ana Blandiana tiene un sustrato realista, no est¨¢ exenta de elementos on¨ªricos, surrealistas y grotescos que deconstruyen el c¨®digo de lo veros¨ªmil. Su ficci¨®n se inscribe dentro de la tradici¨®n fant¨¢stica de Poe, Hoffman y Kafka y contin¨²a las tendencias m¨¢s modernas de Borges, Cort¨¢zar o Mircea Eliade", concluye la traductora rumana.
Blandiana mezcla lo que fue, lo que pudo ser, lo que cree que fue y lo que quisiera que hubiera sido, de modo que logra presentar un retrato de las consecuencias del comunismo en la cotidianidad de las gentes de a pie.
Un retrato atravesado por sensaciones tan personales e ¨ªntimas que construyen, en sus palabras, "otra dimensi¨®n de la realidad que tiene un car¨¢cter m¨¢gico, pero comprendida y encerrada en lo visible", explica la escritora rumana, que reconoce a Rainer Mar¨ªa Rilke y Emily Dickinson ciertas influencias.
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