Refer¨¦ndum

Un refer¨¦ndum convocado por el Ayuntamiento de Paterna a trav¨¦s de su p¨¢gina web ha dado al traste con la posibilidad de recuperar la fiesta de bous al carrer, que no estaba vigente desde hace un cuarto de siglo. Los medios nacionales y locales se han hecho eco de la noticia, pero a t¨ªtulo de mera curiosidad. Creo que es algo m¨¢s: constituye la prueba de que en el ominoso panorama inmovilista que encaramos este a?o entrante todav¨ªa queda espacio para los cambios porque la gente no siempre est¨¢ tan adocenada como parece. No, no les voy a largar el t¨ªpico discurso antitaurino: por supuesto que esa fiesta me parece la apoteosis de la crueldad con los animales y que estoy totalmente en contra, pero esto es lo de menos. Lo de m¨¢s es que en un municipio popular, del extrarradio de Valencia, el 70% de la ciudadan¨ªa se haya declarado en contra. Nada m¨¢s popular que la fiesta (?) en cuesti¨®n: los toros, con las astas emboladas para que no puedan herir a sus valerosos contrincantes, son sometidos por estos a todo tipo de vejaciones mientras les infringen horribles heridas desde la barrera salvadora de unos barrotes de hierro. Un espect¨¢culo edificante, vamos, tanto que en versiones parecidas se puede encontrar en todos los rincones de Espa?a (Carrie Douglas, una amiga m¨ªa de la Universidad de Virginia, hizo su tesis sobre las fiestas de toros, document¨¢ndolas a lo largo y a lo ancho de la t¨®pica piel de toro como un rasgo com¨²n que pone en evidencia, insistente y sarc¨¢sticamente, sus presuntas diferencias insalvables).

Y ahora resulta que en Paterna han dicho: ?basta! S¨ª, ya s¨¦: la consulta se hizo por Internet y, sobre un censo de 52.000 ciudadanos con derecho a voto, s¨®lo se pronunci¨® el 15%, de los cuales las dos terceras partes se mostraron en contra. En otras palabras, que los vecinos contrarios a esa costumbre salvaje no son mayoritarios, s¨®lo la rechaza activamente uno de cada diez. Habr¨ªa que ver qu¨¦ piensa la mayor¨ªa silenciosa. Mas el adverbio no resulta aqu¨ª irrelevante: "activamente" significa que se molestaron en acudir a un ordenador conectado a la red, lo que en Paterna debe suponer alguna molestia, pues es dudoso que lo hicieran desde su hogar. Las referencias de prensa hablan de un porcentaje superior de mujeres contrarias a los bous al carrer; y, aunque no hay datos sobre la edad de los encuestados, es seguro que, adem¨¢s, predominaban los j¨®venes, los usuarios habituales de Internet. En otras palabras, se insin¨²a un movimiento ciudadano de rechazo a las peores tradiciones espa?olas y quienes lo est¨¢n apadrinando son los nuevos grupos emergentes, aquellos que est¨¢n condenados a escribir nuestro futuro. Alg¨²n d¨ªa pareceremos gente civilizada de verdad, como otros europeos que no conciben nuestro empe?o por asesinar toros con sa?a y envilecimiento.

Me van a decir que esos europeos tampoco son unos santos, que suelen darnos cien vueltas en otras formas de crueldad como el racismo y que m¨¢s vale matar animales que exterminar semejantes (?qui¨¦n iba a imaginar que los supervivientes de Auschwitz someter¨ªan a sus vecinos palestinos a una soluci¨®n final parecida?). Sin embargo, este tipo de argumentaci¨®n defensiva no deja de ser una manera de escurrir el bulto. Lo de los espa?oles con los toros es un signo de empecinamiento tercermundista: incluso Goya, el ilustrado que tan implacablemente retrat¨® la crueldad humana en los Caprichos, estaba fascinado con ella en la Tauromaquia. Por eso, estos vecinos de Paterna que resuelven sus disensiones a golpe de refer¨¦ndum y que optan por la soluci¨®n m¨¢s acorde con el siglo XXI constituyen un peque?o hito en nuestra democracia. Con gente como ¨¦sta 2009 da menos miedo.