Campa?as de religi¨®n
Se prohibi¨® la publicidad de tabaco y alcohol porque, dicen, perjudica gravemente la salud. Lo mismo ocurre con la religi¨®n. Quiz¨¢ no perjudique la salud, pero s¨ª altera muchas conciencias, as¨ª que, por favor, ruego retiren esa publicidad de los autobuses o, en breve, veremos nuestras calles llenas de mensajes apocal¨ªpticos, como en Estados Unidos y en muchos pa¨ªses de Latinoam¨¦rica.
De ah¨ª surgir¨¢n iluminados, vayan ustedes a saber de qu¨¦ dios, que se lanzar¨¢n a la calle en busca de fieles. Despu¨¦s tendr¨¢n sus propios canales de televisi¨®n. Y empezar¨¢n a recaudar sumas millonarias.
M¨¢s tarde, m¨¢s de uno perder¨¢ la cabeza y, escopeta en mano, se lanzar¨¢ al exterminio de infieles, a no ser que se conviertan a su credo.
As¨ª que, de anunciar, sigamos con coches, perfumes, ropa interior o m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n. Y en cuanto a nosotros, que cada quien vaya a su bola. Y santas pascuas. O malignas, qu¨¦ m¨¢s da.
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