Encajados en las provincias

Casi 30 a?os de autonom¨ªa no han podido con ella, con la hidra de los localismos de ocho cabezas. Cualquier chispa es propicia para reactivarla y ahora renace de nuevo al hilo de la en¨¦sima propuesta del Gobierno andaluz de impulsar la fusi¨®n de las cajas de ahorros de la comunidad. Es un debate donde, por el momento, los argumentos econ¨®micos no prevalecen sobre los pol¨ªticos. Y mientras tanto, La Caixa, con sede en Barcelona, se ha situado como la segunda entidad en dep¨®sitos y en cr¨¦ditos en todas las provincias, salvo en C¨¢diz y Ja¨¦n. La homog¨¦nea implantaci¨®n de la caja catalana en Andaluc¨ªa "no la tiene ninguna otra, un dato curioso", apuntan fuentes de la Consejer¨ªa de Econom¨ªa. Tan curioso y sonrojante como que vaya a ser la caja catalana la que vaya a dar utilidad a las tan espl¨¦ndidas como olvidadas Atarazanas de Sevilla para instalar un Caixaforum, frente a otras obras sociales plagadas de folclorismo.

El Banco de Espa?a podr¨ªa imponer la fusi¨®n para "evitar males mayores"

"No se ha explicado de manera clara la decisi¨®n de unir a las cajas"

"Sospecho que habr¨¢ presiones que pesen m¨¢s que los criterios econ¨®micos"

Por ahora, en el debate lo econ¨®mico no prevalece sobre lo pol¨ªtico

En la agenda del Gobierno andaluz y del PSOE, con presencia mayoritaria pero insuficiente en los consejos de administraci¨®n, la bajada de bandera del largo trayecto para la integraci¨®n est¨¢ prevista a partir del mes de mayo, una vez que se produzca la fusi¨®n definitiva de El Monte y Caja San Fernando en Cajasol. Pero la pedagog¨ªa pol¨ªtica, el trabajo entre bambalinas para trenzar complicidades pol¨ªticas, econ¨®micas, sociales, si existe, est¨¢ sepultado por los pronunciamientos de los pol¨ªticos locales acerca de d¨®nde debe estar la futura sede de una instituci¨®n que no existe.

PSOE y PP de Sevilla han votado juntos en la Diputaci¨®n para que est¨¦ en la capital andaluza y la misma coincidencia han manifestado socialistas, populares e IU malague?os pero para M¨¢laga. La posici¨®n del PP es totalmente contradictoria por cuanto su direcci¨®n regional est¨¢ en contra de la fusi¨®n -en realidad de cualquier proyecto que proponga el presidente andaluz, Manuel Chaves-. Tampoco los llamamientos de la ejecutiva del PSOE a sus dirigentes para que eviten el debate p¨²blico sobre las cajas ha tenido eco, porque, al fin y al cabo, la china que m¨¢s les aprieta en el zapato es la de sus votantes en sus provincias y no el compromiso electoral de avivar la fusi¨®n. Desde el PSOE andaluz se desdibujan estos traspi¨¦s. "Empezaremos a trabajar cuando termine la fusi¨®n de Cajasol e iremos a la negociaci¨®n con un papel en blanco para acordar ese objetivo con el PP, con los sindicatos y con los impositores", afirma el vicesecretario general socialista, Luis Pizarro.

Hace apenas tres meses, el planteamiento del Gobierno auton¨®mico pasaba por la uni¨®n de Unicaja, Cajasol, CajaGranada y Caja de Ja¨¦n, pero tras el contundente rechazo de la entidad granadina, la apuesta ha virado hacia la uni¨®n de las dos primeras. Por ahora las razones econ¨®micas no se han o¨ªdo, opinan las personas consultadas. "La decisi¨®n de unir a las cajas debe tener una base econ¨®mica y, por lo tanto, tiene que ser explicada de manera clara. Y eso no se ha hecho suficientemente", opina Javier Torres Vela, profesor del departamento de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de Granada y ex presidente del Parlamento andaluz. "El debate no est¨¢ centrado en ning¨²n argumento econ¨®mico, sino en la capital A o B. Y esta operaci¨®n tiene una dimensi¨®n social y econ¨®mica tan trascendente como el Estatuto. Echo de menos una opini¨®n de la sociedad civil", enfatiza.

De igual manera, el catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad de Granada y consultor de la Reserva Federal de Chicago, Santiago Carb¨®, subraya que los argumentos econ¨®micos "siempre deber¨ªan estar por encima de cualquier otro criterio" y asegura que si "en unos a?os hay una caja ¨²nica, dos o varias en Andaluc¨ªa, deber¨ªa ser el resultado de las estrategias competitivas de estas cajas y del devenir del mercado. Pero sospecho que habr¨¢ presiones pol¨ªticas que pueden llegar a primar sobre criterios econ¨®micos".

Carb¨® coincide con Jos¨¦ Mar¨ªa O'Kean, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, en que la fusi¨®n podr¨ªa venir impuesta por el Banco de Espa?a "para evitar males mayores". Aunque m¨¢s all¨¢ de los grandes balances contables de las entidades, hay poca informaci¨®n a la luz de la liquidez de las cajas andaluzas. "Hay cajas que ya solas no pueden subsistir", sospecha O'Kean, quien mantiene que "en el mundo actual debemos tener cajas con una dimensi¨®n fuerte". "Cualquier entidad necesita captar recursos de ahorro y si tienes una dimensi¨®n peque?a y no te conoce nadie, en un mundo global es m¨¢s dif¨ªcil porque no se f¨ªan de ti". El catedr¨¢tico sevillano entiende los recelos provinciales. "Una caja local tiene una obra social (OBS) m¨¢s o menos relevante en su territorio, pero si tiene m¨¢s peso se va a gastar m¨¢s dinero en proyectos de ¨¢mbito nacional o internacional".

Desde Econom¨ªa se se?ala que el debate sobre la sede de la hipot¨¦tica gran caja "debe ser el ¨²ltimo paso que se d¨¦", pero este asunto est¨¢ cargado de simbolismo y no es menor. Por eso a la pregunta de si 30 a?os de autonom¨ªa han bastado para eliminar o incrementar los recelos territoriales, Torres Vela contesta: "En Granada, la percepci¨®n es que le ha ido mal con la autonom¨ªa. Yo creo que es un disparate, pero es as¨ª". Y el profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad de M¨¢laga Manuel Arias Maldonado apostilla: "Mucho me temo que para incrementarlos. Sevilla ha pasado a percibirse como una especie de Brasilia andaluza, una ciudad de funcionarios e intrigas, a la que se opone el dinamismo del litoral. Y me temo que hay que buscar la raz¨®n en el excesivo peso del sector p¨²blico y de los partidos en la configuraci¨®n de la vida social: el d¨ªa en que menos cosas dependan del Gobierno auton¨®mico, los partidos y las Diputaciones y algunas m¨¢s de la sociedad, esos recelos no tendr¨¢n raz¨®n de ser. Es la verdadera Andaluc¨ªa inacabada: la sociedad civil andaluza".