?V¨ªctimas o verdugos?

El vicealcalde y m¨¢ximo responsable del urbanismo en Castell¨®n, Javier Moliner, se present¨®, tras conocer la decisi¨®n del Tribunal Supremo que anula el PGOU, como "v¨ªctima de una resoluci¨®n en la que nada tiene que ver". Moliner elud¨ªa as¨ª al hecho de que la controvertida Ley Reguladora de la Actividad Urban¨ªstica (LRAU), que el Ayuntamiento de Castell¨®n aplic¨®, no contemplaba la necesidad de realizar la exposici¨®n p¨²blica del planeamiento. Si bien es cierto que la LRAU no marcaba este tr¨¢mite como obligatorio tampoco prohib¨ªa que se realizara, con lo que el PP hubiera podido dar voz a los vecinos para que presentaran sus propuestas a la modificaci¨®n del PGOU que luego se aprob¨® y que ahora se ha anulado.

Moliner trat¨®, adem¨¢s, de centrifugar el impacto de la sentencia y sugerir que, tras este fallo, todos los programas aprobados en el per¨ªodo de tiempo en el que estuvo vigente la LRAU quedaban "pendientes de un hilo". Sin embargo, falt¨® tiempo para que el consejero de Territorio, Jos¨¦ Ram¨®n Garc¨ªa Ant¨®n, saliera a la palestra aclarando que el hecho de que se anule el PGOU de Castell¨® "no quiere decir que se puedan anular otros planes ya aprobados".

Para el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Castell¨®n, Juan Mar¨ªa Calles, el alcalde de la capital de La Plana, Alberto Fabra, "ha devuelto a Castell¨®n a la p¨¢gina m¨¢s negra del urbanismo franquista, cuando los alcaldes del r¨¦gimen, entre ellos alg¨²n Fabra, convirtieron la ciudad en el exponente nacional del desarrollismo salvaje". Por su parte, el concejal del Bloc, Enric Nomded¨¦u, ha lamentado que la pol¨ªtica urban¨ªstica del PP, "que parece, actuar al margen de la ley", est¨¦ generando incertidumbre en el sector urban¨ªstico, en el empresariado y en la propia sociedad.