Los tribunales destapan el despotismo urban¨ªstico de Castell¨®n
Los vecinos acudieron a los jueces ante la "desatenci¨®n" del PP
El PP goza de mayor¨ªa absoluta en el Ayuntamiento de Castell¨®n desde 1995. Pr¨¢cticamente desde entonces, los mayores problemas con los que se ha tenido que enfrentar el equipo de gobierno son relativos al urbanismo. Ahora, los tribunales est¨¢n destapando las maneras con las que los populares han proyectado la ciudad, sin consideraci¨®n hacia los ciudadanos, que decidieron acudir a los jueces como ¨²nica v¨ªa para reivindicar sus derechos y propiedades. Y ha sido precisamente esa desatenci¨®n a los vecinos la que llev¨® a estos a acudir a los jueces para solicitar su atenci¨®n. De momento, eso ha provocado que se anule no solo el mayor y m¨¢s emblem¨¢tico programa urban¨ªstico dise?ado por el PP, el de Mestrets, sino tambi¨¦n el total del planeamiento de la ciudad, el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana (PGOU), modificado en 2000. En cualquier caso, estos no han sido los dos ¨²nicos asuntos que el Ayuntamiento de Castell¨®n ha perdido en los tribunales. Remodelaciones de calles como Guitarrista T¨¢rrega o M¨¦ndez N¨²?ez o el redise?o de la avenida de Villarreal recibieron tambi¨¦n un suspenso de los jueces, pese a que las resoluciones, en ocasiones, llegaron cuando los planes ya estaban ejecutados.
Los vecinos llevan a?os reprochando la ausencia de di¨¢logo con el PP
El actual alcalde fue el concejal de Urbanismo que aprob¨® los planes
Durante cinco a?os, una veintena de vecinos del barrio Mestrets acudi¨® a los plenos de Castell¨®n para levantar sus pancartas cada vez que hablaba uno de los integrantes del equipo de gobierno del PP. Todos los ¨²ltimos jueves de cada mes se dieron cita en el sal¨®n de plenos para seguir haciendo o¨ªr su voz tras la imposici¨®n de un programa urban¨ªstico que consideraron contrario no solo a sus intereses como propietarios sino a su forma de vida. Mientras, sus recursos, presentados por v¨ªa judicial, siguieron una tramitaci¨®n que finaliz¨® en octubre, cuando el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana decidi¨® anular el acto de aprobaci¨®n del PAI Mestrets. Esta decisi¨®n ech¨® al traste el m¨¢s amplio proyecto presentado por el PP en su programa electoral ya que incluye, adem¨¢s de 3.000 viviendas de protecci¨®n oficial, el Centro de Convenciones de Santiago Calatrava, el edificio del rectorado de la VIU de Frank Gehry, la Ciudad Deportiva y la Ronda de Circunvalaci¨®n. Los vecinos han reprochado, a lo largo de este tiempo, la nula capacidad de di¨¢logo del Ayuntamiento que, en cualquier caso, s¨ª negoci¨® con otros propietarios. A¨²n as¨ª, la falta de entendimiento entre los responsables del urbanismo castellonense y estos afectados fue el motivo por el que se recurri¨® a los tribunales.
Pero por grande e importante que sea el planeamiento, el PP deja vecinos "desatendidos". En el caso del Plan General, anulado por el Tribunal Supremo, el recurso procede tambi¨¦n un grupo de vecinos. En su sentencia, el tribunal argumenta su decisi¨®n en el hecho de que el Ayuntamiento no otorg¨® voz a los ciudadanos para que participaran en el procedimiento de elaboraci¨®n del planeamiento, hurt¨¢ndoles as¨ª la posibilidad de alegar contra el mismo. As¨ª, hace referencia al derecho constitucional por el que todos los ciudadanos han de tener audiencia en los procedimientos de elaboraci¨®n de las disposiciones administrativas que les afecten.
Formalmente, la anulaci¨®n del PGOU no tiene apenas consecuencias pr¨¢cticas, aunque s¨ª la obligaci¨®n de volver a realizar la tramitaci¨®n, incluyendo la exposici¨®n del proyecto al p¨²blico para que los ciudadanos puedan conocer los detalles y, en el caso de que los consideren, realizar alegaciones. Sin embargo, desde el punto de vista pol¨ªtico, esta segunda decisi¨®n de los tribunales, que ha llegado apenas dos meses despu¨¦s de conocer el fallo sobre el PAI Mestrets, supone un aut¨¦ntico varapalo para el equipo de gobierno municipal. M¨¢s si se tiene en cuenta que los planeamientos cuestionados salieron adelante cuando el actual alcalde, Alberto Fabra, era el m¨¢ximo responsable del urbanismo castellonense.
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