Don Rafa declara la guerra a sir Alex
- "Entiendo por qu¨¦ muchos entrenadores se van de Anfield trag¨¢ndose su propio v¨®mito, sabiendo que los ¨¢rbitros les han estafado".
Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, en 1988.
Hay un libro escrito por un famoso empresario estadounidense titulado S¨®lo los paranoicos sobreviven. A Sir Alex Ferguson la paranoia le ha servido no s¨®lo para sobrevivir durante los 22 a?os que lleva al mando del Manchester United (cuando se estren¨®, Leo Messi no hab¨ªa nacido), sino para triunfar. El mundo siempre est¨¢ en contra de ¨¦l. Si no son los ¨¢rbitros, es la federaci¨®n de f¨²tbol inglesa, o los tramposos jugadores latinos, o el General¨ªsimo Franco y Ram¨®n Calder¨®n.
Ha creado en sus jugadores una sensaci¨®n de permanente asedio cuyo fruto se ve en la agresiva solidaridad que despliegan en el campo. En el caso de los ¨¢rbitros, hay motivos para pensar que los ha amedrentado, que les ha hecho dudar lo suficiente como para lograr que aquellas peque?as decisiones que muchas veces definen una temporada vayan m¨¢s a su favor que en su contra.
Los dem¨¢s entrenadores de la Premier League se han tenido que tragar, como dir¨ªa el mismo Ferguson, mucho v¨®mito a lo largo de los a?os. Rafa Benitez decidi¨® el viernes que hab¨ªa llegado la hora de dejar de tragar. En un contraataque sin precedentes, el entrenador espa?ol del Liverpool le escupi¨® al escoc¨¦s cinco a?os de indignaci¨®n acumulada. No como lo hace Ferguson. No perdi¨® los estribos, ni se le puso la cara de color escarlata. Al mejor estilo Rafa, lo hizo con pausa, elegancia y control.
Sac¨® una lista del bolsillo durante una entrevista con Sky Television y se?al¨® punto por punto, como un abogado ante un tribunal, los hechos que demostraban la falsedad de las acusaciones lanzadas por Ferguson a lo largo de una temporada en la que las cosas no le han acabado de salir del todo bien. Benitez concentr¨® su ataque en dos ¨¢reas: una, el victimismo de Ferguson acerca de la supuesta ayuda que la federaci¨®n le proporciona a los rivales del Manchester a la hora de decidir qui¨¦n juega contra qui¨¦n en qu¨¦ jornada; dos, la insistencia de Ferguson en que los ¨¢rbitros favorecen a sus rivales.
Benitez insisti¨® en cuatro ocasiones durante la entrevista que no se estaba rebajando a los mind games, los jueguitos mentales, que forman parte de la guerra psicol¨®gica librada siempre por Ferguson en paralelo a los enfrentamientos deportivos. "Los hechos" demostraban que el calendario liguero, lejos de perjudicar al Manchester, le favorec¨ªa. En la recta final de la actual temporada los partidos contra sus rivales m¨¢s directos para el campeonato los jugar¨¢ todos en casa.
En cuanto a los ¨¢rbitros, Benitez se?al¨® tres ejemplos de decisiones -como un famoso penalti contra Rio Ferdinand, central del Manchester, no dado- que han resultado claves en el desenlace de la Liga. Mencion¨® tambi¨¦n la pr¨¢ctica habitual del equipo t¨¦cnico del Manchester de acosar al ¨¢rbitro cuando sale del campo en el descanso, presion¨¢ndole para que en la segunda mitad sea m¨¢s caritativo con sus jugadores. Hoy se miden, en el partido de la jornada, el Manchester y el Chelsea. Benitez le recomend¨® con guasa al t¨¦cnico del Chelsea, Luiz Felipe Scolari, que sus ayudantes en el banquillo le hicieran un marcaje zonal a los de Ferguson cuando concluya el primer tiempo para impedir que se acerquen al ¨¢rbitro.
La frialdad de los argumentos de Benitez no dejan de delatar que, lejos de lo que ¨¦l mismo dice, ha tomado la decisi¨®n deliberada de combatir a Ferguson en el terreno de los "jueguitos mentales". Si la t¨¢ctica del espa?ol da fruto los ¨¢rbitros se inclinar¨¢n por ahora en adelante a negar el beneficio de la duda al United. Y en cuanto a los jugadores del Liverpool, hoy primeros en la Liga, ese puntito de paranoia no les vendr¨¢ nada mal en la larga lucha por el t¨ªtulo. El resentimiento, como sabe Ferguson y lo han sabido tantos otros tiranos a lo largo de la historia, es uno de los motores de acci¨®n m¨¢s poderosos que hay.
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