Un matrimonio de Gerri recupera la extracci¨®n tradicional de sal
La extracci¨®n de sal est¨¢ ¨ªntimamente ligada a la historia de la poblaci¨®n leridana de Gerri de la Sal, en el Pallars Sobir¨¤. La sal ha dado nombre a este pueblo del Pirineo y ha marcado su fisonom¨ªa a trav¨¦s de las grandes terrazas y eras que se utilizaban antiguamente para evaporar el agua salada que brota de una misteriosa fuente y conseguir, as¨ª, el preciado condimento y conservante. Ahora, un matrimonio de la localidad ha recuperado la tradici¨®n y ha reabierto las salinas del pueblo.
Tras meses de trabajo limpiando las eras y acondicion¨¢ndolas, ya han conseguido los primeros kilos de sal, que utilizan para el consumo propio y para regalar a todas las personas que se acerquen a conocer el oficio de salinero. "Hemos querido recuperar las salinas porque siempre lo hemos visto en casa, queremos mucho al pueblo y somos unos grandes amantes de la sal y de las tradiciones. Por eso, aunque para conseguirla hay que seguir un proceso muy laborioso, lo estamos haciendo como afici¨®n", aseguran Xavier Farr¨¦ y Maria Dolors Morg¨®, los art¨ªfices de la iniciativa.
Xavier explica que poseen, de herencia familiar, lo que se conoce como unidad salina, que consta de los elementos necesarios para producir la sal. De ¨¦stas, en el pueblo hay muchas, pero est¨¢n abandonadas. La sal fue durante siglos una de las principales fuentes de riqueza de la localidad. Sin embargo, en la d¨¦cada de 1960 su extracci¨®n entr¨® en declive y, poco a poco, las familias que elaboraban sal para conseguir unos ingresos extras en verano dejaron de hacerlo. Hace ocho a?os cerr¨® la ¨²ltima salina.
Proyecto de balneario
"El problema es que hay que dedicar mucho tiempo a arrancar las hierbas y picar la arcilla de la arcabota para prepararla y es muy cansado. Me puedo dedicar a ello porque me he prejubilado; si no, no lo har¨ªa", explica Xavier. Sin lluvia, se pueden recoger, entre finales de julio y de agosto, unos 250 kilos de sal cada tres o cuatro d¨ªas.
Existen documentos que se?alan que en el siglo IX ya se dedicaban a la extracci¨®n de sal de la fuente que proporciona el agua salada, cuyo origen geol¨®gico se desconoce. Seg¨²n el alcalde del pueblo, Xavier Ribera, se piensa que proviene de una corriente subterr¨¢nea de agua dulce que en su recorrido por el subsuelo entra en contacto con unas vetas de sal gema.
Es una inc¨®gnita que tal vez se pueda resolver cuando se ponga en marcha el Museo de la Sal, que se espera que se inaugure el a?o que viene y que permitir¨¢ rehabilitar el Alfol¨ª o Casa de la Sal, un gran almac¨¦n al que las familias llevaban la sal que consegu¨ªan, una vez seca.
Tambi¨¦n se ejecutar¨¢ un plan de recuperaci¨®n de las salinas de Gerri de la Sal, que permitir¨¢ reformar parte de las 750 instalaciones que est¨¢n totalmente abandonadas. Adem¨¢s se crear¨¢ un peque?o complejo acu¨¢tico con piscinas de agua dulce y salada y un balneario, y se intentar¨¢ iniciar la explotaci¨®n industrial de la sal.
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