El 'tour' de Francia de Sarkozy
En una semana, el infatigable presidente franc¨¦s recorre todo el pa¨ªs en su regreso a la pol¨ªtica nacional tras haber presidido la Uni¨®n Europea

Lo dijo hace pocos d¨ªas, en presencia de un grupo de parlamentarios: "Me dicen que soy omnipresente. Pues bien: yo prefiero eso a que me llamen Rey Florero". Nicolas Sarkozy, el incansable presidente de la Rep¨²blica Francesa, dej¨® el 1 de enero de ser presidente de la UE. La tambaleante y descabezada econom¨ªa mundial, zarandeada por crisis financieras de dimensiones planetarias, le hab¨ªa venido bien al l¨ªder franc¨¦s para ir constantemente de aqu¨ª para all¨¢, saltando de cumbre en cumbre, en primera l¨ªnea de batalla, enarbolando la bandera de Europa. As¨ª que cuando lleg¨® al final del mandato, m¨¢s de uno se pregunt¨® c¨®mo soportar¨ªa su mundialmente atareado l¨ªder ser presidente s¨®lo de los franceses.
El mandatario busca el consenso con los estudiantes para la reforma educativa
La respuesta ya ha llegado. Y si alguien se imagina un Sarkozy alica¨ªdo, se equivoca: en siete d¨ªas, desde el viernes pasado hasta el pr¨®ximo jueves, fiel a su estilo mete¨®rico, el jefe del Estado franc¨¦s recorrer¨¢ las seis esquinas del pa¨ªs para empaparse de la realidad nacional y, de paso, hablar, por este orden, de los siguientes temas: justicia, sanidad, educaci¨®n, cultura, seguridad y econom¨ªa. Un aut¨¦ntico tour de Francia para ¨¦l solo.
Una semana antes, ya hab¨ªa comparecido en Par¨ªs ante las altas estancias de la magistratura francesa para informarles de una reforma de calado destinada a revolucionar el sistema judicial franc¨¦s: la eliminaci¨®n del juez de instrucci¨®n.
Cuando a¨²n no se hab¨ªa apagado la viva pol¨¦mica que suscit¨® la decisi¨®n (los m¨¢s cr¨ªticos aseguran que el Poder Judicial quedar¨¢ en manos del Gobierno), el viernes, el presidente se desplazaba a Estrasburgo, al este del pa¨ªs, para inaugurar un hospital y, de paso, apaciguar las cr¨ªticas sobre el sistema sanitario franc¨¦s, en cuesti¨®n desde que un conjunto de errores m¨¦dicos tr¨¢gicos, uno de ellos relacionado con la muerte de un ni?o, sacudieran la sociedad francesa durante las vacaciones de Navidad.
A recibirle, adem¨¢s de las autoridades locales, acudi¨® un grupo de profesionales sanitarios que, adem¨¢s de abuchearle y silbarle, criticaron el excesivo y, para su juicio, infundado optimismo del presidente. Le achacaron la falta de medios de la sanidad p¨²blica y culparon a esa falta de medios buena parte de los errores.
Ayer, Sarkozy salt¨® media Francia para llegar a una esquina del noroeste, a Saint-L?, en la provincia de La Manche. All¨ª soport¨® los pitos y los abucheos de los cr¨ªticos. Despu¨¦s, el presidente de la Rep¨²blica se refiri¨® a la prevista (y tambi¨¦n pol¨¦mica) reforma de la ense?anza secundaria, tan protestada en la calle por los j¨®venes, que el presidente de la Rep¨²blica decidi¨®, antes de Navidad, posponer su entrada en vigor. Ayer, Sarkozy nombr¨® a un alto cargo pol¨ªtico con la misi¨®n especial de llegar a un acuerdo con los representantes de los estudiantes y conseguir consensuar la reforma. Despu¨¦s asegur¨®: "Debemos intentar responder a la demanda de autonom¨ªa de nuestros j¨®venes. Elegir es ser libre y ser libre es ser responsable". Aun dentro de la sala donde Sarkozy daba el discurso se escuchaban los chillidos de los que protestaban fuera. Ma?ana, se prev¨¦ una jornada m¨¢s tranquila. El presidente viaja a Nimes, en el sur, para hablar de cultura.
Pasado ma?ana, despu¨¦s del consejo de ministros, volar¨¢ a Orleans para discutir sobre seguridad. Viejo en el oficio como antiguo ministro del Interior, Sarkozy se referir¨¢ a los ataques contra algunos centros jud¨ªos en Francia desde la invasi¨®n de Gaza. El jueves se desplazar¨¢ a Vesoul (Haute-Sa?ne), de nuevo en el este de Francia, para hablar del paro y de la (mala) marcha de la econom¨ªa francesa. No se descarta un anuncio sorpresa marca de la casa.
El tour de Sarkozy termina, como todos, en Par¨ªs. El viernes, el presidente franc¨¦s ("el presidente Duracell", le llaman) recibir¨¢ a los representantes diplom¨¢ticos acreditados en la capital francesa. Un final simb¨®lico: si t¨² no puedes ir ya por el mundo, que el mundo se acerque a ti.

La inesperada aliada de Rachida Dati
El 2 de enero, Rachida Dati, ministra de Justicia de Francia, daba a luz a una ni?a en un hospital de Par¨ªs. Cinco d¨ªas despu¨¦s, en el primer Consejo de Ministros de 2009, Dati aparec¨ªa sonriente en el El¨ªseo, con un carpet¨®n de papeles bajo el brazo, vestida de negro y sobre unos tacones de aguja, tan ministra como siempre, con la cara algo cansada pero sonriente. La pol¨¦mica estaba servida: ?hac¨ªa bien Dati al renunciar a su derecho de 16 semanas de maternidad? ?Hac¨ªa mal? ?Serv¨ªa de ejemplo? ?Serv¨ªa de mal ejemplo?
Algunos defendieron su decisi¨®n como un acto supremo de libertad individual. Otros lo criticaron. Por ejemplo, Maya Surdu, representante de un colectivo feminista, aseguraba en Lib¨¦ration: "Dati es una persona p¨²blica de primer orden. As¨ª que sus gestos tienen un efecto. Y cuando ella vuelve al trabajo cinco d¨ªas despu¨¦s de dar a luz hay quien puede pensar que si ella puede, puede todo el mundo". Surdu a?ade: "Y esto puede servir de argumento para limitar el permiso de maternidad por parte de los empresarios, un permiso al que toda mujer tiene derecho".
Pero a Dati le sali¨® una inesperada aliada de peso, la primera ministra francesa en dar a luz mientras ejerc¨ªa el cargo, Seg¨®l¨¨ne Royal, candidata socialista derrotada en las elecciones presidenciales por Sarkozy. "Que dejen tranquila a Rachida Dati", declar¨® Royal al Journal du Dimanche. "Este encarnizamiento contra ella es indecente e injusto". Despu¨¦s confes¨®: "En 1992, cuando fui nombrada ministra de Medio Ambiente, sab¨ªa que estaba embarazada. Pero no dije nada al primer ministro, Pierre B¨¦r¨¦govoy, por temor a ser descartada. Cuando di a luz, a los 15 d¨ªas volv¨ª a trabajar". "Sabemos lo que cuesta en pol¨ªtica la silla vac¨ªa", agrega Royal, que culpa a Sarkozy del r¨¢pido regreso de Dati.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
