Delf¨ªn hace las Am¨¦ricas

Ser¨¢ el 13 de febrero, a las cuatro de la tarde, cuando el dise?ador David Delf¨ªn (Ronda, 1970) debute en la Semana de la Moda de Nueva York. Viernes y 13. Igual que cuando en 2002 se estren¨® en Cibeles con un desfile de sogas y capuchas que caus¨® conmoci¨®n. "Necesito ir a un lugar donde no me conozcan y que me juzguen con una nueva mirada", explicaba el lunes en su taller de Madrid. Delf¨ªn llevaba "dos a?os fantaseando con la idea", pero fue en diciembre cuando tom¨® forma.

La Asociaci¨®n de Creadores de Moda de Espa?a (ACME), a la que pertenece, lleva tiempo gestando un plan para promocionarse en el extranjero que, en cierto momento, incluy¨® la presentaci¨®n de varias colecciones, el pr¨®ximo febrero, en Nueva York. La iniciativa se aplaz¨®, pero Delf¨ªn ya estaba lanzado. "Somos como una avanzadilla. Contamos con el apoyo de la Cibeles Madrid Fashion Week, hasta el punto de que podr¨ªamos decir que ¨¦sta va a empezar en Nueva York el 13 de febrero".

"Lo mejor ser¨ªa despertar curiosidad e inter¨¦s", afirma el dise?ador

Un peculiar arreglo que confirma Leonor P¨¦rez Pita, directora de la pasarela madrile?a: "El desfile de David va a formar parte del programa porque ¨¦l quiere seguir implicado. No se trata tanto de dinero como de apoyo". La decisi¨®n de desfilar fuera supone que el dise?ador deber¨¢ sufragar toda la presentaci¨®n, lo que no ocurr¨ªa hasta ahora. "No s¨¦ cu¨¢nto costar¨¢ exactamente", explica Delf¨ªn. "Como m¨ªnimo, 150.000 euros. Pero es un paso necesario. Si puede ser con 20 ca?ones de luz, bien; si tiene que ser con 20 bombillas, tambi¨¦n. Gente como Miguel Adrover ha conseguido all¨ª mucho con pocos medios".

Se buscan patrocinadores, acuerdos, tal vez, una subvenci¨®n. "La asociaci¨®n nos ayuda y, luego, est¨¢n los recursos de una empresa peque?a como ¨¦sta". En la financiaci¨®n, como en lo dem¨¢s, se trabaja a destajo. Apenas hace un mes que los socios que forman Davidelfin decidieron embarcarse en esta aventura. Un viaje de cinco d¨ªas a la ciudad estadounidense trat¨® de averiguar si su fantas¨ªa era viable. Se reunieron con productores, agentes de casting y de comunicaci¨®n y obtuvieron una respuesta entusiasta. Por ejemplo, de Kelly Cutrone, instituci¨®n de las relaciones p¨²blicas neoyorquinas que les representa desde ahora. "Recibimos cientos de solicitudes y aceptamos menos del 1%", dice ella por tel¨¦fono. "Buscamos talento, una voz personal y algo que pueda interesar a la prensa y a los consumidores. David tiene todas esas cosas".

La colecci¨®n, titulada Revelations, est¨¢ influenciada por la fot¨®grafa Diane Arbus, y se mostrar¨¢ en el centro de arte Eyebeam fuera del calendario oficial. "Ser¨¢ un fant¨¢stico desfile, nunca he hecho uno que no lo haya sido", defiende Cutrone, aunque advierte: "Pero s¨®lo es el principio. Nuestro trabajo ser¨¢ construir algo s¨®lido". Delf¨ªn tambi¨¦n apela a la calma al juzgar la repercusi¨®n de su empresa: aspira a presentar en Nueva York, al menos, tres a?os. "En este primer intento lo mejor ser¨ªa despertar curiosidad e inter¨¦s". "Es importante que nuestros dise?adores den el salto", tercia P¨¦rez Pita. "Es como un hijo que se emancipa, pero sigue llevando su apellido con orgullo. El desfile ser¨¢ un ¨¦xito para ¨¦l y para la moda espa?ola".