Rodin toma el centro de Bilbao

Auguste Rodin (Par¨ªs, 1840; Meudon, 1917) concibi¨® buena parte de su obra con idea de que fuera expuesta al aire libre, ajena a las apreturas y los horizontes finitos de los museos y palacios. Por eso, el artista franc¨¦s estar¨ªa satisfecho si paseara en los pr¨®ximos d¨ªas por la Gran V¨ªa bilba¨ªna, frente al Palacio Foral, donde se han instalado El pensador y los seis burgueses de Calais. Los siete bronces del Mus¨¦e Rodin de Par¨ªs conforman Auguste Rodin en Bilbao, escala vasca de una muestra itinerante, que pude verse desde ayer hasta el pr¨®ximo 15 de febrero. Auspiciada por la Obra Social La Caixa y comisariada por H¨¦l¨¨ne Marraud, antes ha ocupado las calles de M¨¢laga, Palma, Granada, Valladolid y Sevilla.

Las obras del escultor franc¨¦s pueden verse hasta el 15 de febrero

El pensador expuesto en la confluencia con la calle Diputaci¨®n es una de las r¨¦plicas autorizadas de la obra maestra de Rodin, un icono de la escultura moderna tallado en 1881. La copia data de 1903, cuando el original, de s¨®lo 71 cent¨ªmetros de altura, fue redimensionado para aumentar la fuerza y la expresividad de una figura que en principio iba a formar parte del conjunto La puerta del infierno. Esta entrada al Museo de Artes Decorativas de Par¨ªs, inspirada en el imaginario de Dante y en su Divina comedia, sufri¨® modificaciones y, finalmente, la imagen que representaba al poeta italiano en actitud pensativa evolucion¨® y cobr¨® vida como escultura aut¨®noma.

"Siguiendo mi primera inspiraci¨®n, ide¨¦ otro pensador, un hombre desnudo agachado sobre una roca sobre la que se retuercen sus pies. Con el pu?o contra sus dientes, est¨¢ pensando. El pensamiento fecundo se elabora lentamente en su cerebro. No es en absoluto un so?ador, es un creador. Hice mi propia estatua", explic¨® el propio Rodin en 1904.

Las otras seis estatuas son estudios a escala natural que sirvieron para preparar el conjunto de Los burgueses de Calais. Muestran el sufrimiento, las dudas, la resignaci¨®n, la resistencia y la rabia de seis notables de la ciudad francesa que se encaminan voluntariamente a su ejecuci¨®n para salvar su ciudad en 1347. Portan las llaves de la misma, y van desnudos o vestidos ¨²nicamente con sacos y una soga al cuello, otra condici¨®n del monarca ingl¨¦s Eduardo III una vez finalizada la Guerra de los Cien A?os. Finalmente no fueron ajusticiados, pero su disposici¨®n al sacrificarse por sus vecinos qued¨® en el recuerdo y, cinco siglos despu¨¦s, el Ayuntamiento de Calais les dedic¨® el monumento que se puede contemplar en la ciudad francesa.

"Lo que aqu¨ª se muestra no son obras creadas en un momento concreto, su creaci¨®n se ha extendido a lo largo de varios a?os", se?al¨® ayer Fran?ois Blancheti¨¦rem, conservador del Museo Rodin, durante la inauguraci¨®n de la exposici¨®n callejera. ?l sugiere al observador reparar en la gran expresividad de cada detalle de El pensador y en la gran cantidad de sentimientos y emociones que transmite un grupo de hombres dispuestos a entregar su vida de los burgueses.

Auguste Rodin en Bilbao se enmarca en el programa Arte en la calle de la Fundaci¨®n La Caixa. Seg¨²n Llu¨ªs Reverter, su secretario general, pretende "acercar al ciudadano el arte con may¨²sculas, para lograr que tenga m¨¢s inter¨¦s en visitar museos y galer¨ªas, y se sienta integrado en el mundo del arte". Esa misma iniciativa permiti¨® el pasado a?o instalar varias creaciones de Manolo Vald¨¦s en la calle Ercilla. Asimismo, una selecci¨®n de la obra de Rodin ya se pudo contemplar en 2000 en el Museo de Bellas Artes de Bilbao.