Un ¨¢cido retrato social
Narrativa. Asociando su nombre al de Kate Winslet y Leo Di Caprio en la adaptaci¨®n al cine de su novela m¨¢s rutilante, V¨ªa Revolucionaria (1961), Sam Mendes ha rescatado del olvido a Richard Yates, un cronista virtuoso de la sociedad americana y de sus rituales estilos de vida, durante la Era de la ansiedad surgida despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, coet¨¢neo de Capote, William Gaddis, E. L. Doctorow, Mailer, Gore Vidal o Kerouac y admirado por connaisseurs como William Styron, Saul Bellow, Raymond Carver o Clint Eastwood. El punto de vista desde el que acostumbra a contemplar a sus personajes, y su iron¨ªa un punto amarga, lo sit¨²a cerca de Cheever, si bien su observaci¨®n social lo acerca a Salinger o Updike. Sus padres se divorciaron y a Yates el alcohol y la subsistencia le pintaron la vida de gris, por lo que intent¨® colorearla en las novelas y cuentos que escribi¨® y ayud¨® a escribir en las universidades de Iowa o Boston: narradores emp¨¢ticos que cuentan lo que ven apostados a pie de calle y a un palmo de sus personajes, un realismo escueto, evocador e interesado en las miserias dom¨¦sticas -que, en sus relatos de Once tipos de soledad (1962), es precursor del futuro realismo sucio de Carver y Ford-, aprendido en viejas lecturas de Scott Fitzgerald, la construcci¨®n de di¨¢logos-sacados-de-un-brillante-gui¨®n-de-Billy-Wilder (Sarah y Emily Grimes hablan de sexo como si fueran Anne Bancroft y Doris Day y ante una c¨¢mara), gui?os de contextualizaci¨®n social de sus solitarios y mediocres personajes de clase media ("se qued¨® sentada largo rato mirando fijamente una Coca-Cola", tocando By by, love de los Everly Brothers, un taxi a Times Square, "los ni?os eran silenciados por la televisi¨®n", "?Sentarse con las piernas cruzadas a hojear el Life mientras alguien se mor¨ªa?").
V¨ªa revolucionaria
Richard Yates
Traducci¨®n de Luis Murillo Fort
Alfaguara. Madrid, 2009
384 p¨¢ginas. 21,50 euros
Las hermanas Grimes
Richard Yates
Traducci¨®n de Rolando Costa Picazo
Alfaguara. Madrid, 2008 (febrero)
224 p¨¢ginas. 15,80 euros
V¨ªa revolucionaria, la novela de los sue?os truncados que Kurt Vonnegut llam¨® "El Gran Gatsby de mi ¨¦poca", finalista del National Book Award en 1961 y situada en 1955, describe la tensi¨®n claustrof¨®bica, el lento deterioro y el fracaso social de los Wheeler, una prometedora pareja incapaz de comulgar con los decepcionantes ideales de vida de los aburridos suburbios y con la dudosa gloria de una clase media manejada por el sistema como un mu?eco de gui?ol. La novela, rezaba el texto de la cubierta de la primera edici¨®n de Greenwood Press, es "un poderoso comentario acerca del modo en que vivimos hoy en d¨ªa, situando en el matrimonio la nueva tragedia americana", y ah¨ª "poderoso comentario" vale por el eufemismo que esconde "cr¨ªtica radical", "invectiva demoledora" o expresi¨®n similar. Yates denunci¨®, en plena paranoia de la caza de brujas, que los electrodom¨¦sticos mejoraban pero la ¨¦tica social no, y le sac¨® los colores a un pa¨ªs que se refugi¨® en McDonald's, Elvis Presley y el cine de Wilder y Hitchcock para no ver c¨®mo perd¨ªa su esp¨ªritu cr¨ªtico. Porque sue?an, porque se cuestionan su identidad ("yo tampoco s¨¦ qui¨¦n soy", confiesa April), porque fantasean con el ¨¦xito y el arte, rebeldes con causa enjaulados en la soledad de un amargo matrimonio, "una pareja extra?a de verdad, unos caprichosos irresponsables", dice de ellos el personaje de la Sra. Givings, Frank -otro oficinista de El apartamento- y April Wheeler -ama de casa con ¨ªnfulas art¨ªsticas- se sienten distintos a los dem¨¢s, no piden permiso para pensar por s¨ª mismos y rehuir la rutina, y pagar¨¢n por ello cayendo en la ruina.
Las hermanas Grimes (1976), citada en Hannah y sus hermanas, contempla la soledad y el desvalimiento de dos hermanas a lo largo de cuarenta a?os de algo as¨ª como un estado del bienestar en perpetuo entredicho. Emily, cosmopolita, busca en sus affaires un refugio para su desaliento, mientras Sarah, m¨¢s convencional, arrastra su tristeza por un matrimonio con un ingl¨¦s con el que abandona Nueva York para embarrancar en otro suburbio. Detr¨¢s de su retrato neovictoriano, su madre, inspirada en la suya propia, y la sombra lejana de un padre alcoh¨®lico que dec¨ªa ser m¨¢s de lo que era en realidad.
Yates, cuya narrativa temperada pero pl¨¢stica con frecuencia resulta hipn¨®tica, dispone toda una sociedad vacua y conformista bajo su objetivo, pero le interesa retratar a los personajes enfermos de ansiedad que la padecen, a los luchadores que estrellan sus ideales contra el muro social, a los iluminados por la ilusi¨®n que naufragan entre quienes profesan la indolencia en blanco y negro. "No lo transformes en un melodrama", pide uno de los personajes de Las hermanas. Y ¨¦l le hace caso y no carga las tintas de su cr¨®nica porque sabe que la elocuencia de su estilo desapegado lo hace innecesario. Primeros planos para un cr¨ªtico retrato social del Sue?o Americano al que le ha sabido extirpar todo sentimentalismo, pero que mantiene intacta su tristeza, su l¨²cido sentido de la condici¨®n humana en la tragedia cotidiana. -
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