Peque?a joya

Estrenada en la ¨²ltima edici¨®n de la Mostra de Alcoi, Moby Disc puede llamar a enga?o en su t¨ªtulo, pero se trata de una peque?a joya as¨ª como de c¨¢mara, donde dos personajes que en realidad no lo son transitan por el texto sugerido de Roberto Garc¨ªa, fusionado con los artilugios de la grabaci¨®n (y de la m¨²sica) en directo que van entrando en los compases del espect¨¢culo a la manera de una partitura musical, a la que se suma una proyecci¨®n videogr¨¢fica que viene a cerrar el c¨ªrculo.

El texto de Roberto Garc¨ªa circula con absoluta libertad por situaciones breves dichas o representadas por dos personajes que son a la vez muchos otros personajes, todo ello bajo la constante apelaci¨®n al Moby Dick de Melville, que lo mismo funciona aqu¨ª como mito inalcanzable que como met¨¢fora, y tambi¨¦n como un cierto develador de una cotidianeidad encrespada y algo inane. Es cierto que a veces se pasa pel¨ªn de rosca, pero eso importa poco en la excelente impresi¨®n de conjunto. Alfred Pic¨® tiene m¨¢s que demostrado que sabe hacer cosas distintas a socarrarse, y aqu¨ª lo certifica una vez m¨¢s, mientras que Esther L¨®pez est¨¢ sencillamente esplendorosa. Un trabajo peque?o en su formato y en su presencia esc¨¦nica, pero grande en su ambici¨®n est¨¦tica, cumplida en casi todos los pasajes de su en apariencia intrincado desarrollo, que el espectador no deber¨ªa perderse. Y, adem¨¢s, te r¨ªes con ganas ante tanta broma inteligente y desgarrada.