La nacionalizaci¨®n

A principios del oto?o, los mercados financieros vivieron un momento de p¨¢nico cuando el Gobierno Bush dej¨® caer a Lehman Brothers, el cuarto banco de inversi¨®n americano. El miedo fue tan tel¨²rico que las autoridades de todo el mundo abandonaron el principio de que cada palo aguante su vela y tomaron una decisi¨®n: no dejar¨ªan caer a ning¨²n banco. El sistema financiero no puede quebrar.

Desde entonces se han multiplicado los rescates y las nacionalizaciones. No parece algo circunstancial. ?Alguien previ¨®, apenas hace dos a?os, que las principales sociedades financieras estadounidenses, brit¨¢nicas o alemanas iban a ser p¨²blicas?; ?o que la banca de inversi¨®n dejar¨ªa de existir?

En EE UU, Citigroup ha recibido hasta el momento 45.000 millones de d¨®lares de los contribuyentes para su salvaci¨®n, y ahora se desguaza para sobrevivir. Su modelo de banca universal se ha hecho a?icos. Bank of America va a demandar m¨¢s fondos p¨²blicos para deglutir a Merrill Lynch. El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, ha dicho en una conferencia en Londres que con los 350.000 primeros millones del plan de rescate tan s¨®lo se ha conseguido evitar el "desplome financiero global", pero que se necesita m¨¢s dinero. Obama pretende activar, nada m¨¢s llegar a la Casa Blanca el pr¨®ximo martes, los 350.000 millones restantes del citado plan, ya aprobados, para estabilizar y reforzar al sistema financiero. Adem¨¢s de su plan de est¨ªmulo a la econom¨ªa real.

En los ¨²ltimos d¨ªas, los dos primeros bancos alemanes y uno de los principales brit¨¢nicos han sido nacionalizados

La semana pasada, el Gobierno brit¨¢nico se qued¨® con m¨¢s del 40% del capital del gigante fusionado Lloyds-HBOS, que se a?ade a Northerm Rock, Bradford & Bingley, RBS... De los grandes apenas quedan en el sector privado el HBSC y Barclays. Del primero ha dicho Morgan Stanley que va a necesitar una inyecci¨®n en su capital de 23.000 millones de euros; Barclays ha anunciado el despido de casi 5.000 empleados.

En Alemania, de una tacada, el Estado se ha convertido en el primer accionista de los dos primeros bancos del pa¨ªs, el Deutsche Bank (8,1%) y Commerzbank (25%). Hay informaciones de que pronto har¨¢ lo mismo con el Hypo Real State. Cuando comenzaron los rescates, el presidente del Deutsche, Joseph Ackerman, declar¨®: "Me avergonzar¨ªa si tuviese que aceptar capital estatal".

Dos consideraciones finales. Primera, que Espa?a aguanta y no ha tenido a¨²n que utilizar la autorizaci¨®n al Gobierno para que "adquiera t¨ªtulos para el reforzamiento de los recursos propios". El futuro ser¨¢ lo que sea, pero hasta ahora bancos y cajas han soportado el envite. Segunda: en el ¨¢mbito acad¨¦mico se ha abierto un debate que hasta hace poco hubiese sido izquierdista: ?no es l¨®gico que todo aquello que no pueda quebrar, porque su ca¨ªda afecta a la estabilidad del sistema, sea p¨²blico? Pero quienes han nacionalizado son Bush, Merkel o Gordon Brown.

Mientras tanto, la pesadilla ha vuelto. -