El Ayuntamiento de Madrid renegocia su hipoteca

Madrid est¨¢ con el agua al cuello. Cada ciudadano deber¨ªa desembolsar 1.184 euros para eliminar la deuda del Ayuntamiento. Una pesada carga que asciende a 7.200 millones de euros. Para dar una idea de la situaci¨®n, la deuda municipal por habitante en Barcelona es de 190 euros.

La hipoteca de Madrid se debe a las obras de la M-30. Es tan pesada que oblig¨® al Consistorio a elaborar un plan de amortizaci¨®n tutelado por el Ministerio de Econom¨ªa. Pero ese plan ha vencido. Y hay que renovarlo.

En el plan econ¨®mico financiero acordado en 2005 entre Ayuntamiento y ministerio, se establec¨ªa que en 2008 la ciudad alcanzar¨ªa una deuda m¨¢xima de 5.947 millones. A partir de ah¨ª, se reducir¨ªa. Los responsables municipales reconocen que lo han incumplido por culpa de la crisis. Un nuevo acuerdo no ser¨¢ f¨¢cil. Ya no se f¨ªan de ellos. Fuentes de Econom¨ªa coinciden en que "se ha incumplido". La deuda municipal es de 1.253 millones m¨¢s que la pactada. Y los ingresos municipales son menores de lo esperado. "Es cierto que incumplimos. Pero no pueden imput¨¢rselo al Ayuntamiento, porque la situaci¨®n actual era imprevisible. La culpa es de la crisis y de la ca¨ªda a plomo de la venta de suelo", justifica Juan Bravo, concejal de Hacienda.

Bravo est¨¢ tratando de convertir otros 1.200 millones de d¨¦ficit en deuda

No hay riesgo de quiebra, pero hacen falta cambios, seg¨²n los expertos

El edil reconoce que no ha cumplido el plan de amortizaci¨®n

"La culpa es de la crisis y de la ca¨ªda a plomo de la venta de suelo", justifica

Para agravar la situaci¨®n, Madrid registr¨® un d¨¦ficit de 1.200 millones en 2008. El Ayuntamiento pretende financiar esos 1.200 millones elevando m¨¢s la deuda, pero necesita una autorizaci¨®n de Hacienda. Si la consigue engordar¨¢ a¨²n m¨¢s la hipoteca municipal.

Esto supone un obst¨¢culo para acordar el nuevo plan econ¨®mico financiero. "Hemos propuesto una pr¨®rroga. El ministerio parece que prefiere que pactemos un nuevo plan a largo plazo. A m¨ª me da igual", apunta Bravo. El ministerio indica que una pr¨®rroga ser¨ªa ilegal. "Para 2009 me someter¨¦ a la tutela del ministerio, pero tienen que dejar que financie la deuda de 2008", exige Bravo.

Por el momento ya se han llevado a cabo dos reuniones, varias conversaciones telef¨®nicas y una petici¨®n oficial, seg¨²n Bravo. "Sacar¨¦ al mercado cerca de 500 millones (del d¨¦ficit). Y ya tendr¨¦ algo para empezar a trabajar", asegura. "Si el ministerio no me lo permite, tendr¨¦ que financiar la deuda con los proveedores, aumentando los plazos de pagos. Y eso ahogar¨ªa a muchas empresas peque?as", amenaza.

El pacto para un nuevo plan vendr¨¢ despu¨¦s de la financiaci¨®n. Pero por el momento parece que todo est¨¢ en punto muerto. ?Y ahora qu¨¦? "El Estado no tendr¨¢ m¨¢s remedio que aceptar el endeudamiento", lamenta el experto Mikel Huesa, catedr¨¢tico de Econom¨ªa Aplicada en la Universidad Complutense de Madrid y vinculado a UPyD. "No es tan problem¨¢tico. Hasta hace pocos a?os todos los ayuntamientos ten¨ªan deudas, incluso en el gasto corriente. Ya se ha reducido el presupuesto para 2009 [un 1,68%] y si se permite al Ayuntamiento pagar poco a poco, conseguir¨¢ saldar las cuentas", asegura confiado Francisco Velasco, director del Instituto de Derecho Local de la Universidad Aut¨®noma de Madrid.

La deuda de la ciudad ha encontrado un callej¨®n sin salida por culpa de la ca¨ªda del ladrillo. El pasado a?o, los ingresos que proven¨ªan del sector vivienda, sustento principal del municipio, cayeron bruscamente.

"El problema es que se ha estado usando la vivienda como un ingreso ordinario, cuando es extraordinario", reconoce Bravo. "La deuda es normal. Est¨¢ ah¨ª porque las expectativas fallaron", explica Velasco. A?ade que no hay que darle tanta importancia, porque "lo normal es que un ayuntamiento tenga d¨¦ficit".

Huesa no lo ve tan normal. Cree que no se est¨¢n tomando los pasos adecuados. La clave, dice, reside en que el gobierno local no reduce los gastos corrientes. "En lugar de eso, incluso ha aumentado el sueldo de los cargos p¨²blicos", critica. La ¨²nica soluci¨®n que ha aplicado, reprocha, es la de subir los impuestos. Ciertamente, para 2009 se prev¨¦ recaudar en tasas un 28% m¨¢s. "No puede ser que tengan que cargar con todo los ciudadanos", critica. Bravo tambi¨¦n lamenta la medida. Asegura que se trata de decisiones "pol¨ªticamente muy costosas", pero de la tasa de basuras prev¨¦n recaudar 200 millones extras.

La deuda que acumula Madrid es mayor que la del resto de ayuntamientos de capitales de provincias espa?olas juntas (6.349 millones), seg¨²n los ¨²ltimos datos del Banco de Espa?a. Aun as¨ª, seg¨²n los expertos, creen que la situaci¨®n municipal no es tan grave. Eso s¨ª, todos coinciden en que sin ajustes, la situaci¨®n se complicar¨¢ m¨¢s.

"Lo cierto es que esta crisis sirve para revisar el modelo de financiaci¨®n local. Estudiar la eficacia del gasto y de los ingresos", apunta C¨¦sar Cantalapiedra, de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Con la llegada de las vacas flacas, apunta, los ayuntamientos han comenzado a reclamar m¨¢s participaci¨®n en los ingresos que recibe el Estado y las comunidades aut¨®nomas, como el IRPF o el IVA. "Lo que no puede ser es que se recorten inversiones ahora, porque suponen trabajo y servicios b¨¢sicos para los ciudadanos", apunta Huesa, que defiende "un comportamiento m¨¢s austero".

En la l¨ªnea opuesta se sit¨²a Velasco, que considera que el Ayuntamiento tiene las manos atadas. Reducir el gasto corriente "es imposible, porque b¨¢sicamente engloba sueldos de funcionarios y dinero de material".

El Gobierno, sostiene, no puede ser tan estricto imponiendo d¨¦ficit cero. Si lo hace deber¨ªan dar m¨¢s herramientas de ingresos."Lo que es indudable en 2009 es que, como en el caso de las empresas, para algunas administraciones p¨²blicas tambi¨¦n ser¨¢ m¨¢s complicado conseguir financiaci¨®n", recuerdan en AFI.

"S¨¦ que no tendr¨¦ problemas a la hora de sacar la deuda al mercado, no estaremos m¨¢s penalizados que otros, porque no ser¨¢ comparada con la de otros ayuntamientos, sino con la de administraciones como las comunidades aut¨®nomas. Al fin y al cabo, nosotros generamos m¨¢s riqueza que 15 comunidades de este pa¨ªs", zanja confiado Bravo.