La Complutense homenajea al estudiante Enrique Ruano

?C¨®mo era ¨¦l? La mirada serena de Dolores Gonz¨¢lez Ruiz refulge, se ensimisma un instante y regresa con una sonrisa de hondo afecto: "Era tierno y firme", responde dulcemente. Se refiere a su amigo del alma Enrique Ruano, estudiante de Derecho de la Universidad de Madrid, que en la flor de la vida muri¨® defenestrado, desde un s¨¦ptimo piso del barrio de Salamanca, por la polic¨ªa franquista hace 40 a?os. Dolores perder¨ªa tambi¨¦n, ocho a?os despu¨¦s, a su esposo, Javier Sahuquillo, en la matanza de los abogados de Atocha.

El tiempo transcurrido no ha marchitado su recuerdo, homenajeado ayer con cari?o por un millar de personas -muchas de ellas abogados o jueces- que, convocadas por el rector de la Complutense, Carlos Berzosa, llenaban el Paraninfo de la Universidad de San Bernardo.

Compa?eros de militancia de Enrique en 1969 en el Frente de Liberaci¨®n Popular, como Manuel Gar¨ª, Jaime Pastor o Jos¨¦ Mar¨ªa Mohedano -en pugna contra el sollozo- o su profesor, Gregorio Peces-Barba, recordaron a aquel joven ¨ªntegro y entusiasta, que muri¨® por defender "un ideal revolucionario de emancipaci¨®n y libertad".

Jos¨¦ Manuel G. Ben¨ªtez, abogado de la familia de Enrique, hizo un relato procesal estremecedor de su pasi¨®n, tortura y muerte, "presentadas por la polic¨ªa de Franco como un suicidio". Veinte a?os despu¨¦s, descubrir¨ªa pormenores forenses de su asesinato. Mar¨ªa del Mar Bonet cant¨® en su recuerdo Qu¨¨ volen aquesta gent, mientras personalidades como Jos¨¦ Bono, Javier Rojo, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba o Mariano Fern¨¢ndez Bermejo recordaban, con Dolores Gonz¨¢lez Ruiz y Margot Ruano, aquellos a?os de plomo y furia regados por la sangre de so?adores valientes como su hermano Enrique, l¨ªder estudiantil de 21 a?os.