La tradici¨®n espa?ola

Cuentos literarios, fant¨¢sticos o no, en Espa?a se han escrito muchos a lo largo de los siglos XIX y XX, y es err¨®neo decir otra cosa. Aunque la tradici¨®n fant¨¢stica espa?ola es m¨¢s antigua que la realista -recordemos los libros de caballer¨ªas o algunos cuentos de Patronio y el conde Lucanor-, tres siglos y medio de Santa Inquisici¨®n se encargaron de hacerla desaparecer, e incluso de crear un prejuicio contra lo fant¨¢stico. Sin embargo, en el siglo XIX se empieza a recuperar, recordemos a Gustavo Adolfo B¨¦cquer. Los estudiosos han se?alado la influencia de Poe en Espa?a, en cuentos de escritores oscuros, pero tambi¨¦n de otros como Pedro Antonio de Alarc¨®n y Emilia Pardo Baz¨¢n, y en el siglo XIX hay escritores estimables pero olvidados que escribieron cuentos fant¨¢sticos, como el singular Jos¨¦ Fern¨¢ndez Brem¨®n. El cuentista enorme que fue Clar¨ªn hizo incursiones en lo fant¨¢stico, algunas demasiado humor¨ªsticas, se?al del prejuicio latente, y tambi¨¦n Gald¨®s, acaso en la estela de Poe. En el siglo XX lo fant¨¢stico permanece furtivamente en el cuento espa?ol (Valle-Incl¨¢n, Baroja, Azor¨ªn, Ram¨®n G¨®mez de la Serna -aunque te?ido de surrealismo-, Fern¨¢ndez Fl¨®rez, Max Aub...). Uno de los m¨¦ritos de los escritores latinoamericanos fue normalizar lo fant¨¢stico en la lengua espa?ola. En los ¨²ltimos tiempos, por parte de los j¨®venes cuentistas, que en Espa?a son cada vez mejores, no hay empacho en utilizar lo fant¨¢stico, que tambi¨¦n en la universidad se empieza a valorar como un elemento respetable. -

y Las puertas de lo posible. Cuentos de pasado ma?ana (ambos en P¨¢ginas de Espuma).

Jos¨¦ Mar¨ªa Merino (A Coru?a, 1941) es autor de Cien a?os de cuentos espa?oles en castellano. 1898-1998. (Alfaguara) y La glorieta de los fugitivos