Ruanda y Congo capturan al jefe de la rebeli¨®n tutsi
Kinshasa reclama la extradici¨®n de N'Kunda, detenido en suelo ruand¨¦s
V¨ªctima de su ambici¨®n, sus errores y sus aliados -para los que se hab¨ªa convertido en un problema-, el autoproclamado general Laurent N'Kunda, congole?o de etnia tutsi de 40 a?os, fue capturado en la noche del jueves en una operaci¨®n conjunta de los Ej¨¦rcitos de la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Congo (RDC) y Ruanda. N'Kunda trataba de cruzar la frontera cuando fue capturado por los ruandeses.
Se trata de una operaci¨®n extraordinaria y sorprendente (ambos pa¨ªses han sido enemigos desde 1998), que es fruto de un r¨¢pido vuelco en las relaciones diplom¨¢ticas en la regi¨®n de los Grandes Lagos.
N'Kunda era, desde 2004, l¨ªder del Congreso Nacional del Pueblo Congole?o (CNDP), la guerrilla tutsi que ejerce de brazo armado de Ruanda (gobernada por los tutsis) en la regi¨®n congole?a de Kivu Norte. Su misi¨®n era impedir los ataques de las Fuerzas Democr¨¢ticas para la Liberaci¨®n de Ruanda (FDLR), hutu, en la que se esconden responsables del genocidio de la primavera de 1994: 800.000 tutsis y hutus moderados. N'Kunda atac¨® el norte de Goma (la capital de la regi¨®n) en agosto. La ofensiva, al parecer no aprobada por Kigali, y que dur¨® hasta noviembre, provoc¨® la muerte de cientos de personas y el desplazamiento de 250.000. Las ONG acusaron a N'Kunda de cr¨ªmenes de guerra.
Con el acuerdo de noviembre, Kigali ya no necesita una guerrilla delegada
Ruanda (aliada de EE UU) alcanz¨® en noviembre un acuerdo de colaboraci¨®n con el Gobierno de la RDC con el objetivo de desmovilizar a la milicia hutu. N'Kunda rechaz¨® el pacto. Fue su sentencia. Despu¨¦s su jefe de estado mayor, Bosco Ntaganda, dej¨® el campamento base y se fue con 4.000 hombres para unirse al Ej¨¦rcito de la RDC.
La detenci¨®n del general rebelde se produce dos d¨ªas despu¨¦s de que unos 4.000 soldados ruandeses cruzaran la frontera para perseguir a radicales hutus. Con el acuerdo alcanzado en noviembre con la RDC, Kigali, ya no necesita una guerrilla delegada.
El portavoz del Ej¨¦rcito ruand¨¦s, comandante Jules Rutaremara, explic¨® ayer que el general se encuentra bajo control de sus fuerzas en el distrito de Rubavu y que ser¨¢ trasladado a la capital en breve, pero no revel¨® cu¨¢les son los planes. El ministro de Informaci¨®n de la RDC, Lambert Mende, exigi¨® la extradici¨®n de N'Kunda. "Se trata de un ciudadano congole?o y ha cometido cr¨ªmenes en Congo".
Desde 1996 han muerto en la zona por causas directas o indirectas relacionadas con la guerra unos cinco millones de personas.
La detenci¨®n de N'Kunda y la voluntad de Kinshasa de acabar con las milicias hutus evidencian el vuelco que se est¨¢ produciendo en las relaciones entre los dos pa¨ªses. Este giro es fruto de la presi¨®n internacional ejercida, especialmente sobre Ruanda. Un informe de Naciones Unidas publicado en diciembre se?ala a Kigali comoel padrino de N'Kunda. Anteriormente, la ONU hab¨ªa acusado a Ruanda de esquilmar las riquezas de los dos Kivus y de exportar colt¨¢n (contracci¨®n de columbita-tantalatita, mineral esencial para la industria de los tel¨¦fonos m¨®viles), que se extrae en Kivu Norte.
La inesperada colaboraci¨®n entre Ruanda y Congo cogi¨® a N'Kunda con el paso cambiado y el general se neg¨® a aceptar su p¨¦rdida de protagonismo. Sus hombres le destituyeron del mando hace una semana y aseguraron que estaban dispuestos a integrarse en el Ej¨¦rcito congole?o. Falta por saber cu¨¢ntos hombres siguen siendo fieles a N'Kunda y cu¨¢l va a ser su comportamiento.
El enviado de las Naciones Unidas para Congo, Alan Doss, llam¨® ayer a las fuerzas de la CNDP, "para que se unan al camino de la paz y que aprovechen este acontecimiento para formar parte del proceso de reintegraci¨®n".
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