La cabeza en las nubes
Juan Zamora anima criaturas entre 'na?f' y perversas
Un cerebro que parece una nube o una nube que parece un cerebro, dependiendo de su disposici¨®n y de la imaginaci¨®n del espectador. ?ste es el motivo recurrente de la exposici¨®n Cuando aire y nubes que se puede ver hasta finales de febrero en la galer¨ªa Moriarty de Madrid (calle Libertad, 22). Al artista Juan Zamora (Madrid, 1982), responsable de la muestra de dibujos y proyecciones, le han dicho tantas veces que tiene la cabeza en las nubes que ha terminado asoci¨¢ndolas a las ideas.
El mundo de Zamora est¨¢ poblado de monstruitos de aspecto na?f construidos con trazos sencillos y salpicados de color. La mayor¨ªa permanecen quietos sobre el papel. Protagonizan escenas que contrastan con su aparente inocencia: se agreden, se tocan los genitales, menstr¨²an... "Me gustan las referencias sexuales primarias. Somos animales al fin y al cabo", comenta el artista ante la imagen esquem¨¢tica de un hombrecillo que parece masturbarse.
Aqu¨ª y all¨¢ otros personajes se mueven en peque?as pantallas de v¨ªdeo y proyecciones. Zamora no se apoya en la tecnolog¨ªa buscando animaciones espectaculares. Quiere que sus creaciones conserven la "entidad de dibujos", por eso proyecta sobre cuadernos, buscando la ilusi¨®n de que un apunte casual cobre vida de repente.
Sus experimentos con la imagen comenzaron hace cuatro a?os. Mientras trabajaba con el ordenador en una ilustraci¨®n escaneada, un fallo inform¨¢tico hizo que la imagen vibrase. "Mi dibujo hizo algo que yo no esperaba, fue un momentazo". Desde aquel afortunado accidente saca los dibujos del papel y luego vuelve a proyectarlos en movimiento sobre el mismo soporte. "As¨ª les doto de la dimensi¨®n temporal que les falta, y los coloco en el mundo real".
Se?ala un extremo de la sala donde dos peque?os focos iluminan sendas libretas. Parecen dos piezas diferentes pero es s¨®lo una. Cuando el personaje de una de las hojas sopla, mueve el pelo del que est¨¢ 15 cent¨ªmetros a su derecha una y otra vez. El significado est¨¢ abierto a interpretaciones. Zamora invita a imaginar una raz¨®n para los misteriosos comportamientos de sus criaturas y recorrer su mundo con la cabeza en las nubes.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.