Equilibrio en la escasez
Villarreal y Osasuna empatan en un destemplado partido
Que s¨®lo se hablase de f¨²tbol sin m¨¢s era lo conveniente ayer en El Madrigal. No hubo lugar a que se diese p¨¢bulo a la sospecha. Tampoco hubo f¨²tbol. Osasuna porque est¨¢ escaso. Al Villarreal porque le dio por racionarlo. En la escasez de ambos rein¨® el equilibrio final, m¨¢s celebrado por el conjunto de Camacho necesitado del cari?o que dan los puntos.
Con el viento fr¨ªo como enemigo de cualquier espect¨¢culo, Villarreal y Osasuna arrancaron el partido de manera destemplada, sin el punto de excitaci¨®n exigible, con demasiada prudencia y escaso ¨¢nimo, esperando m¨¢s el error contrario en lugar del acierto propio. Requer¨ªa que sucediese en el partido alguna acci¨®n que sirviese de estimulante para no perecer de aburrimiento. La grada silenciosa comenz¨® a tomar parte sinti¨¦ndose agraviada con peque?as faltas decretadas por el colegiado en contra del equipo local. Ninguna gracia le hizo al Villarreal cuando conoci¨® el calendario de Liga. Jugar contra los equipos que deja el Madrid no resulta agradable, m¨¢s a¨²n si llegan escaldados por pol¨¦micas arbitrales.
VILLARREAL 1 - OSASUNA 1
Villarreal: Diego L¨®pez; ?ngel, Fuentes, Cygan, Capdevila; Cazorla (Cani, m. 77), Bruno (Mati Fern¨¢ndez, m. 73), Senna, Pir¨¨s (Ibagaza, m. 57); Rossi y Llorente. No utilizados: Viera; Javi Venta, Eguren y Guille Franco.
Osasuna: Roberto; Azpilicueta, Josetxo, Miguel Fla?o, Monreal; Juanfran (Delporte, m. 58), Vad¨®cz, Nekouman (Sunny, m. 89), Plasil; H¨¦ctor Font (Dady, m. 58); y Pandiani. No utilizados: Ricardo; Cruchaga, Ezquerro y Javier Fla?o.
Goles: 1-0. M. 27. Rossi marca a pase de Cazorla. 1-1. M. 64. Dady aprovecha un error en el despeje de Cygan.
?rbitro: Paradas Romero. Amonest¨® a Senna, Font, Pandiani
Unos 10.000 espectadores en El Madrigal.
Tras un cuarto de hora vacuo de contenido, reaccion¨® el Villarreal ante un t¨ªmido Osasuna con cierta voluntad y escasa destreza. La dram¨¢tica situaci¨®n del conjunto navarro puede resultar dif¨ªcilmente reversible si no comienza a ganar partidos. Inevitable resulta mirar la clasificaci¨®n. Las din¨¢micas te llevan al ¨¦xito o al fracaso. La negativa del conjunto de Camacho resulta preocupante. Tirar de las cuestiones b¨¢sicas como el esfuerzo y el compromiso no es suficiente.
Nada que ver con el Villarreal cuyo soporte es el tacto y el gusto est¨¦tico. A poco que se asocien los buenos el juego cunde m¨¢s. Lo hicieron dos peque?os en una acci¨®n antes de la media hora. Cazorla vio el desmarque de Rossi dentro del ¨¢rea. El italiano mat¨® el esf¨¦rico con el pecho para golpear con precisi¨®n y dureza lejos del alcance de Roberto.
M¨¢s rudimentario, con simples balones colgados intent¨® Osasuna nivelar el marcador. Acert¨® a rematar Dady en un env¨ªo lateral al que Cygan err¨® al despejar. Apret¨® entonces los dientes el Villarreal para retomar la victoria. Le falt¨® la armon¨ªa que normalmente le distingue.
Pelea entre radicales
La escasa distancia que separa Valencia de Vila-real, anim¨® al parecer a un grupo de radicales de la pe?a valencianista Yomus, de ideolog¨ªa fascista, a intercambiar golpes con seguidores ultras de Osasuna, de la pe?a Indangorri, que se encontraban en Vila-real con motivo del partido celebrado anoche entre Villarreal y Osasuna.
Los altercados sucedieron una hora antes del partido en los aleda?os del estadio El Madrigal. La nula presencia de las fuerzas de seguridad del Estado en la zona pudo agravar la situaci¨®n cuando un grupo de 20 personas iniciaron la trifulca. Cuando llegaron los agentes de la Polic¨ªa Nacional, se disip¨® la pelea que concluy¨® con un detenido y varios contusionados, entre ellos, varios componentes de las fuerzas de seguridad p¨²blicas. "No he visto lo sucedido, pero me han comentado compa?eros m¨ªos que, al parecer, se hab¨ªan citado para calentarse los yomus y los indangorris. Que se vayan a un descampado y que no utilicen el f¨²tbol para dar rienda suelta a la violencia", coment¨® contrariado a la salida del estadio castellonense un seguidor navarro del centenar que acudieron a El Madrigal.
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