Mientras, Europa
Al tiempo que la toma de posesi¨®n de Obama manifestaba la potencia de un nuevo liderazgo, se publicaba en Espa?a el ¨²ltimo libro de Paul Krugman (El retorno de la econom¨ªa de la depresi¨®n y la crisis actual, editorial Cr¨ªtica), que es el primero que sale tras hab¨¦rsele concedido el Nobel de Econom¨ªa. En el anterior, Krugman se declaraba favorable a la nominaci¨®n de Hillary Clinton como candidata del Partido Dem¨®crata. En realidad, El retorno de... es una edici¨®n corregida y aumentada de un viejo texto de 1999, cuando el economista estudi¨® los efectos de la primera crisis global de la historia: la que comenz¨® en los pa¨ªses del sureste asi¨¢tico con la devaluaci¨®n de la moneda tailandesa.
Todas la previsiones macro son susceptibles de quedar viejas en horas. Pero la tendencia es un¨¢nime: a la baja
Ahora, con la perspectiva de una d¨¦cada, entiende Krugman que aqu¨¦lla fue un ensayo general con todo de la crisis que hoy asuela el planeta. Al ¨²ltimo galardonado con el Nobel de la cosa -que se distingue de otros colegas, entre otros aspectos, por la gran claridad de su escritura y su envidiable capacidad argumental- le gustar¨ªa decir que esta crisis no se parece a ninguna de las que hemos visto en el pasado, pero acierta al comunicar que es id¨¦ntica a las anteriores, "con la particularidad de que, en esta ocasi¨®n, todos los elementos se dan simult¨¢neamente": el estallido de la burbuja inmobiliaria, comparable a lo que aconteci¨® en Jap¨®n a finales de los a?os ochenta; una sucesi¨®n de p¨¢nicos bancarios como los que se dieron en los a?os treinta (si bien hasta hace poco parec¨ªa que el primer afectado era, sobre todo, el sistema bancario en la sombra y no la banca convencional); una trampa de liquidez en Estados Unidos que nos recuerda de nuevo lo acontecido en Jap¨®n; y m¨¢s recientemente, una interrupci¨®n de los flujos de capital internacional y una serie de crisis de divisas, similares a lo que pas¨® en Asia a finales de la d¨¦cada de los noventa.
Esta tormenta perfecta es la que hace que los n¨²meros y las previsiones apenas aguanten horas antes de quedarse irremediablemente viejos. Los de la Reserva Federal sustituyen a los de la Oficina Presupuestaria del Congreso; los de la Comisi¨®n Europea, a las actualizaciones de los Programas de Estabilidad 2008-2011 de los pa¨ªses de la zona euro, etc¨¦tera. El consenso de los principales servicios de estudio sobre la marcha de la econom¨ªa ha de ser actualizado de modo casi permanente, y los cuadros macroecon¨®micos de los presupuestos estatales, arrojados a la basura de las antiguallas inservibles.
Por ello, las ¨²ltimas previsiones de la Comisi¨®n Europea, presentadas la pasada semana por el comisario de Asuntos Econ¨®micos, Joaqu¨ªn Almunia, y que sustituyen a las del mes de noviembre de 2008, tienen el valor que tienen. Escaso. Con una caracter¨ªstica: la acelerada tendencia a la baja. No se ha tocado fondo. Se han destacado los niveles del paro, pero ?qu¨¦ me dicen de la marcha del d¨¦ficit p¨²blico? Ejemplos para el a?o presente y el futuro: Irlanda (11% y 13% del PIB), Reino Unido (8,8% y 9,6%), Espa?a (6,2% y 5,7%), etc¨¦tera. -
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