La debilidad de un gigante inform¨¢tico
Los d¨ªas en que Microsoft era una fuerza imparable son cosa del pasado. El hecho de que el gigante obtuviera unos beneficios inferiores a los esperados ha horrorizado a los inversores. Y la empresa va a reducir 5.000 puestos de trabajo, la primera gran oleada de despidos en sus 33 a?os de historia. El caos econ¨®mico ha puesto de manifiesto sus vulnerabilidades. Steve Ballmer tiene que dejarse de aventuras empresariales poco rentables y centrarse en sus expuestas l¨ªneas de productos b¨¢sicas.
A pesar de la recesi¨®n, Microsoft sigue siendo el gorila del soporte l¨®gico. El ¨²ltimo trimestre obtuvo unos beneficios de 3.300 millones de euros. Pero eso supone una ca¨ªda del 11% respecto al a?o anterior y est¨¢ muy por debajo de lo que esperaba el mercado. Los accionistas respondieron haciendo bajar casi 11.000 millones de euros la capitalizaci¨®n burs¨¢til. Pero los despidos son todav¨ªa m¨¢s preocupantes que la decepci¨®n por los beneficios. Cuando el flujo de caja de Microsoft sub¨ªa, mantener a mano a 90.000 trabajadores parec¨ªa merecer la pena. Su deseo de reducir costes ahora es se?al de que ven que se avecinan tiempos m¨¢s duros.
De hecho, las ventas de su sistema operativo Windows -el que trae el pan a la empresa- disminu¨ªan un 8% el ¨²ltimo trimestre porque los consumidores compraban menos ordenadores. Los programas generan casi todos los ingresos de explotaci¨®n de la empresa.
Pero Microsoft ha desviado muchos de esos ingresos de sus actividades b¨¢sicas a proyectos secundarios como videojuegos, reproductores musicales y motores de b¨²squeda en Internet. Ninguno de ellos aporta mucho a sus resultados. La consola de juegos Xbox de Microsoft no empez¨® a reportar beneficios hasta 2008, tras siete a?os de p¨¦rdidas. Y el motor de b¨²squeda MSN s¨®lo atrae la d¨¦cima parte del mercado de b¨²squeda estadounidense.
Mientras tanto, los puntales de Microsoft est¨¢n sometidos a la presi¨®n de empresas como Google, que est¨¢n introduciendo iniciativas de computaci¨®n en nube -en esencia, programas gratuitos por Internet- que compiten con sus productos m¨¢s rentables.
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