Obama lanza la econom¨ªa de la energ¨ªa
El presidente de Estados Unidos anuncia ambiciosas metas de ahorro de carburante y un nuevo liderazgo contra el cambio clim¨¢tico
El presidente Barack Obama anunci¨® ayer los primeros pasos para la creaci¨®n de "una nueva econom¨ªa de la energ¨ªa" con dos objetivos simult¨¢neos: la generaci¨®n de un nuevo motor econ¨®mico que impulse el empleo y el crecimiento, y la promoci¨®n de una cultura medioambientalista que sit¨²e a Estados Unidos en la vanguardia de la lucha contra el cambio clim¨¢tico. En la senda de todo lo que Obama ha hecho desde que lleg¨® a la Casa Blanca, hace hoy una semana, esto supone una fuerte ruptura con la pol¨ªtica de la anterior Administraci¨®n y, si no queda en meros prop¨®sitos, puede abrir una nueva ¨¦poca en la manera en que el mundo se enfrenta a la dependencia energ¨¦tica y las amenazas ecol¨®gicas.
"Por el bien de nuestro planeta, debemos tener el coraje de cambiar"
"No vamos a negar los hechos, sino que vamos a guiarnos por ellos"
"Por el bien de nuestra seguridad, de nuestra econom¨ªa y de nuestro planeta, tenemos que tener el coraje de comprometernos a cambiar", declar¨® Obama al firmar varias ¨®rdenes ejecutivas (decretos) destinadas a reducir las emisiones de gases contaminantes, rebajar el consumo de combustible de los autom¨®viles y aumentar la eficiencia energ¨¦tica en todos los ¨¢mbitos posibles.
"La pol¨ªtica de mi Administraci¨®n estar¨¢ destinada a revertir nuestra dependencia del petr¨®leo extranjero -actualmente, m¨¢s de la mitad del que consume este pa¨ªs- mediante la construcci¨®n de una nueva econom¨ªa de la energ¨ªa que crear¨¢ millones de puestos de trabajo", asegur¨® el presidente estadounidense.
Al mismo tiempo, Obama prometi¨® trabajar para la formaci¨®n de "una nueva coalici¨®n clim¨¢tica" en el mundo para abordar los peligros ecol¨®gicos que amenazan a la Tierra. "Estamos dispuestos a actuar, y estamos dispuestos a que otros pa¨ªses, como China o India, act¨²en en la misma direcci¨®n", asegur¨®. Ni Estados Unidos ni los dos colosos asi¨¢ticos ratificaron en su d¨ªa el Tratado de Kioto. Hasta hace pocos meses, la Administraci¨®n norteamericana incluso pon¨ªa en duda los pron¨®sticos cient¨ªficos sobre el acelerado deterioro del medio ambiente. "Nosotros no vamos a negar los hechos, sino que vamos a guiarnos por ellos", declar¨® el nuevo presidente.
El ambicioso proyecto presentado ayer en la Casa Blanca incluye algunas ¨¢reas de actuaci¨®n urgente. Obama anunci¨® la entrada en vigor de nuevas normas de eficiencia energ¨¦tica que la industria del autom¨®vil tendr¨¢ que incluir en sus modelos de 2011, es decir, inmediatamente. Esas normas pretenden la reducci¨®n hasta las 35 millas por gal¨®n (14,88 kil¨®metros por litro, o 6,7 litros por 100 kil¨®metros) del consumo m¨¢ximo de gasolina que puede tener un coche. Eso supone una rebaja dr¨¢stica respecto al l¨ªmite actual -27,5 millas por gal¨®n (11,69 kil¨®metros por litro o 8,7 litros por 100 kil¨®metros)-, y obliga a una considerable transformaci¨®n a un sector que se encuentra ya en condiciones precarias.
Obama anticip¨® que el Gobierno colaborar¨¢ con la industria automovil¨ªstica a dar ese salto. "No queremos perjudicar m¨¢s a los castigados productores, queremos ayudar a la industria a prepararse para el futuro", asegur¨®.
Francamente, la industria lo va a necesitar, porque la presi¨®n no viene s¨®lo de esa orden sino de otro decreto firmado ayer por el nuevo presidente, que da luz verde a la aplicaci¨®n de las mucho m¨¢s duras normas de mejora ecol¨®gica que quiere imponer California.
Seg¨²n el proyecto de ese Estado, que, probablemente, pronto va a ser una realidad, el consumo m¨¢ximo de los coches tendr¨¢ que ser de 36,8 millas por gal¨®n (15,64 kil¨®metros por litro). Cuando California, donde se venden aproximadamente la mitad de todos los coches del pa¨ªs, propuso esas medidas, la industria advirti¨® que eso supondr¨ªa el cierre de miles de concesionarios y la ruina del sector.
La propuesta californiana, a la que pueden sumarse todos los Estados que quieran como si se tratara de una ley federal -al menos 13 ya han anunciado que lo har¨¢n-, requer¨ªa, sin embargo, la autorizaci¨®n previa del Gobierno de Washington, que nunca la dio. Ayer, Obama transmiti¨® instrucciones a la Agencia de Protecci¨®n del Medio Ambiente para que reconsidere su posici¨®n anterior, lo que, aunque no supone una autorizaci¨®n inmediata de la iniciativa californiana, permite dar por hecho que ¨¦sta se producir¨¢ en un corto plazo.
Se trata de un paso gigantesco. Para calibrarlo, basta recordar que en 2007 el Congreso aprob¨® lo que entonces parec¨ªa una revolucionaria reforma ecol¨®gica que fijaba el objetivo de los 14,88 kil¨®metros por litro para 2020. La ley no fue sucedida por ninguna medida por parte del Ejecutivo para su cumplimiento.
Ahora, eso que parec¨ªa tan ambicioso hace s¨®lo dos a?os tendr¨¢ que cumplirse nueve a?os antes y, a¨²n as¨ª, puede verse inmediatamente sobrepasado por las m¨¢s draconianas propuestas de California, con lo que los productores de autom¨®viles se ven obligados a poner en los escaparates el coche del futuro ya.
Frente al escepticismo de quienes ven en esto m¨¢s un sue?o que un verdadero plan de desarrollo, Obama quiere convertir el sector de la energ¨ªa, desde el punto de vista econ¨®mico, en algo parecido a lo que el lanzamiento de las nuevas tecnolog¨ªas de comunicaci¨®n dio lugar a finales del siglo pasado, otra "nueva econom¨ªa". Y, desde el punto de vista pol¨ªtico, en un gran instrumento para recuperar autoridad internacional y capacidad de presi¨®n en Oriente Pr¨®ximo, principal fuente del petr¨®leo.
No es casual que, ayer mismo, la nueva secretaria de Estado, Hillary Clinton, anunciase el nombramiento de Todd Stern como enviado especial de su Departamento para los asuntos del medio ambiente. Stern fue el negociador estadounidense durante la mayor parte del proceso de Kioto.
El sue?o de la independencia energ¨¦tica es antiguo. Richard Nixon ya se marc¨® esa meta. Pero la crisis actual y el nuevo panorama internacional hacen ahora ese objetivo m¨¢s acuciante. "A?o tras a?o, d¨¦cada tras d¨¦cada", record¨® ayer Obama, "hemos preferido la demora a las acciones decisivas. La r¨ªgida ideolog¨ªa se ha impuesto a la ciencia. Los intereses particulares se han impuesto al sentido com¨²n. La ret¨®rica no nos ha conducido al trabajo duro que se requiere para obtener resultados".
Pese a toda la buena voluntad, mucha de esa ideolog¨ªa e intereses particulares subsisten hoy. El presidente lo va a comprobar hoy mismo cuando acuda al Congreso, que ayer se dispon¨ªa a darle a Obama la buena noticia de la confirmaci¨®n de su secretario del Tesoro, Tim Geithner, pero que ma?ana empezar¨¢ a levantarle obst¨¢culos en esta hermosa autopista hacia la revoluci¨®n energ¨¦tica.
La reforma 'verde'
- La "nueva econom¨ªa de la energ¨ªa" pretende impulsar la creaci¨®n de millones de empleos y la lucha contra el cambio clim¨¢tico.
- Una "nueva coalici¨®n clim¨¢tica" en el mundo debe contar, seg¨²n Obama, con India y China, pa¨ªses que tampoco ratificaron el Tratado de Kioto.
- Eficiencia energ¨¦tica. La industria del autom¨®vil incluir¨¢ en sus modelos de 2011 una norma de consumo m¨¢ximo de 6,7 litros de combustible por cada 100 kil¨®metros.
- California y otros 13 Estados proponen medidas de reducci¨®n de emisiones.
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