"Por aqu¨ª ya cogemos el agua de la lluvia"

En la parroquia de San Fiz de Monfero, los vecinos se turnan dos generadores para "orde?ar las vacas una vez al d¨ªa". Suman seis jornadas sin luz, a menudo sin agua y sin tel¨¦fono. "Por aqu¨ª ya cogemos agua de donde podemos, de la lluvia mismo" explica un vecino "indignado e impotente". En Ferrol, los de la parroquia de Esmelle optaron por llevar su enfado a la calle. Viven, a diez kil¨®metros del centro, sin electricidad desde el viernes. Treinta personas se concentraron ayer ante la delegaci¨®n de la Xunta para exigir corriente para un centenar de casas. "Estamos rodeados de luz pero parece que vivimos en una isla" explica Miguel Parra, el presidente de la asociaci¨®n vecinal. A media tarde, Parra ya preparaba la cena en un hornillo prestado y asegura que sobreviven "a la antigua usanza" ase¨¢ndose como pueden y repartiendo la ropa sucia entre amigos y familiares. Han presentado media docena de reclamaciones y esta ma?ana protestar¨¢n ante Fenosa.

Zona catastr¨®fica

Mientras, otros 30 vecinos de Valdovi?o se plantaron ayer en San Caetano en un bus fletado por la alcaldesa, Isabel ?lvarez, de Terra Galega, para cuestionar las "mentiras" de Fenosa y exigir "todos los medios t¨¦cnicos y humanos". Tambi¨¦n en la Xunta, los alcaldes del Ortegal registraron un escrito exigiendo la consideraci¨®n de zona catastr¨®fica para la comarca. Adem¨¢s de Ortigueira, Cerdido y Ma?¨®n, se han adherido otros municipios como As Somozas, Valdovi?o o Moeche. Los ayuntamientos socialistas de Cedeira o Cari?o, tambi¨¦n afectados, han quedado al margen.

En la comarca del Eume la lista de quejas es interminable. "En este ayuntamiento [Monfero] nadie se ha puesto en contacto con nosotros", asegura un vecino. "Llamas y te dicen que est¨¢ casi todo arreglado, pero no es verdad". En la cantina O Franc¨¦s, una de las m¨¢s concurridas del Eume, han tenido que cancelar las comidas de grupos y el fin de semana echaron el cierre. "La situaci¨®n nos desborda. No hay luz ni gas", se queja su propietario, Alejandro Javier. La corriente llega hasta el transformador principal, pero un ¨¢rbol tumb¨® la l¨ªnea que sirve a veinte casas. No muy lejos, algunos disponen de suministro desde el lunes. "Me molesta este abandono, que siendo un arreglo tan peque?o no aparezca nadie". Cansados de esperar, en el lugar de San Andr¨¦s, Javier y su familia han empalmado los cables.