"Ahora me veo capaz de ganar a cualquiera"
Reci¨¦n perdida su semifinal contra Rafa Nadal, Fernando Verdasco (Madrid, 1983), el n¨²mero nueve del mundo desde el pr¨®ximo lunes, se sienta con una bolsa de hielo en la pierna derecha, charla por el tel¨¦fono m¨®vil con el golfista Sergio Garc¨ªa, que est¨¢ en Dubai, y habla con EL PA?S sobre el Abierto de Australia y el partido que cambi¨® su vida: vencer a Jos¨¦ Chucho Acasuso en Mar del Plata y ganar la Copa Davis ante Argentina para Espa?a.
Pregunta. ?Qu¨¦ lecci¨®n aprendi¨® en Australia?
Respuesta. Este torneo me da una confianza incre¨ªble. Ahora me veo capaz de ganar a cualquier jugador. Eso es lo m¨¢s importante. Salgo a la pista contra el n¨²mero uno, como contra Tsonga o Murray, creyendo que puedo ganar. Eso da ventaja. Lo m¨¢s importante es creer. Si no, entras a la pista ya un poco perdido. He ca¨ªdo ante el n¨²mero uno por 6-4 en el quinto set tras cinco horas de partido y despu¨¦s de jugar a un nivel muy bueno. Tengo que estar triste porque me he dejado la vida en el partido y he luchado, pero tambi¨¦n muy contento.
"Estoy triste porque me he dajado la vida, pero tambi¨¦n muy contento"
P. ?De verdad un partido como el de Acasuso cambia una carrera?
R. Me dio mucha confianza ganar el doble y el individual cuando nadie o muy poca gente confiaba en nosotros. La presi¨®n que hab¨ªa all¨ª no la hab¨ªa vivido nunca. Sobreponerme a esa situaci¨®n tan dif¨ªcil es lo que m¨¢s me ha ayudado, lo que m¨¢s me ha cambiado en lo mental. Cuando remontas dos sets a uno con 10.000 personas tirando el estadio abajo, te haces un caparaz¨®n, una protecci¨®n mental que te da el salir de esa situaci¨®n. Antes no lo ten¨ªa. Desde ese partido, mi mentalidad es diferente: siempre veo el lado positivo y conf¨ªo m¨¢s en que puedo dar la vuelta al partido por muy mal que vaya. Me ha dado fuerza mental. Adem¨¢s, ha cambiado mucho mi vida en Espa?a en el sentido del reconocimiento de la gente.
P. ?C¨®mo de tirantes fueron sus conversaciones en el banquillo con Emilio S¨¢nchez Vicario, el seleccionador?
R. Nos llevamos incre¨ªblemente. Ese d¨ªa me dec¨ªa muchas cosas. Lo hac¨ªa por ayudarme, pero, por lo que fuera, porque estuviera caliente con la situaci¨®n, puede que saltara en un momento dado: "?Joder, no me digas eso, que no me gusta!". En el fondo, sab¨ªa que todo lo que me dec¨ªa lo dec¨ªa por mi bien. En un momento de tensi¨®n, de presi¨®n, cuando las cosas no est¨¢n sali¨¦ndote bien, te puedes cabrear. Me dec¨ªa: "Oye, que te lo digo por ayudarte". Y yo le contestaba: "Si ya lo s¨¦, pero estoy muy caliente, muy cabreado. No me encuentro bien tocando la bola. No la estoy sintiendo. Y, dici¨¦ndome esto, me est¨¢s metiendo m¨¢s presi¨®n. ?Me pones m¨¢s nervioso!". Nos llevamos muy bien.
P. Y llega su ¨¦xito de Melbourne. ?Le van los grandes escenarios?
R. A m¨ª me encanta jugar con 15.000, con 17.000 espectadores. Te sientes mucho mejor jugador, mucho m¨¢s orgulloso de lo que haces, que cuando juegas en la pista 18 con 100 personas vi¨¦ndote. Motiva. Ayuda a sacar lo mejor de uno mismo.
P. ?Qu¨¦ ha cambiado para haber vencido a Murray y Tsonga?
R. Que estoy con confianza y me siento f¨ªsicamente muy fuerte. Al final del cuarto set con Rafa, cuando llev¨¢bamos cuatro horas de partido, juro que me encontraba como si lo empezara. Si sientes que todo tu cuerpo est¨¢ respondiendo, tu cabeza dice: "Aqu¨ª puedo estar". No se te va. Est¨¢s todo el rato. Cuando no est¨¢s preparado y ves que las piernas no te van, la cabeza se te va mucho antes.
P. ?Qu¨¦ har¨¢ para que esto no sea flor de un d¨ªa?
R. Tengo que seguir trabajando. Ahora tendr¨¦ tres semanas libres. Una me la tomar¨¦ de descanso. Las otras dos ir¨¦ a Las Vegas a seguir entren¨¢ndome con Gil [Reyes, gur¨² de la preparaci¨®n f¨ªsica]. Espero que me sirvan para meterme todav¨ªa en mejor forma y que, poco a poco, este a?o sea un gran a?o. Tengo mucha confianza en eso. Me veo bien, al nivel de los mejores. Quiero darlo todo para estar lo m¨¢s arriba posible.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.