Collserola tardar¨¢ meses en ser parque natural

Francesc Baltasar, consejero de Medio Ambiente de la Generalitat, y Jordi Hereu, alcalde de Barcelona, firmaron solemnemente hace un a?o un acuerdo que definiera los l¨ªmites y consagrara Collserola como parque natural. La idea era que el Gobierno dictara a lo largo de 2008 un decreto ley para declarar el macizo parque natural pero, para desolaci¨®n de grupos ecologistas, no ha sido as¨ª. El proyecto depende de que el Consell Executiu apruebe, en primer lugar, una subvenci¨®n y despu¨¦s, de que pase a exposici¨®n p¨²blica. El Departamento de Medio Ambiente espera que el proceso acabe este a?o.

Collserola est¨¢ gestionado por un consorcio formado por la Diputaci¨®n y los municipios con un presupuesto de 6.468.000 euros. El ¨®rgano firmar¨¢ ahora un convenio con la Generalitat que invertir¨¢ este a?o 700.000 euros; 1.435.000 en 2010, y 2.154.000 en 2011. A partir de entonces, las tres administraciones sufragar¨¢n a partes iguales el presupuesto. Fuentes pr¨®ximas al consorcio aseguran que el parque natural se ha encallado por la cuesti¨®n econ¨®mica. La directora general de Medio Natural, Nuria Buenaventura, reduce el problema a un tr¨¢mite administrativo. "Al ser una aportaci¨®n interanual, la subvenci¨®n debe autorizarla el Consell Executiu y no Medio Ambiente. Es un escollo en el redactado: puede parecer absurdo pero es as¨ª. No tiene nada que ver con problemas de financiaci¨®n", dice.

Medio Ambiente asegura que s¨®lo quedan flecos para cerrar el acuerdo

"Una ley para Collserola ser¨ªa ciencia-ficci¨®n", dicen en Depana

La tramitaci¨®n se prev¨¦ larga. Tras zanjarse el asunto de la subvenci¨®n, el parque, que tendr¨¢ 8.330 hect¨¢reas tras ganar 805, pasar¨¢ a exposici¨®n p¨²blica. El plazo para presentar alegaciones es de dos meses y el tiempo para responderlas mucho mayor. Buenaventura intuye que recibir¨¢n bastantes por la presi¨®n demogr¨¢fica sobre Collserola y porque hay un antecedente reciente: el parque natural del Montgr¨ª estuvo en exposici¨®n p¨²blica en verano y recibi¨® 1.500 alegaciones. Medio Ambiente est¨¢ acabando ahora de contestarlas.

Y todo apunta a que los ecologistas y otros municipios mirar¨¢n con lupa el acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona, que invent¨® la f¨®rmula urban¨ªstica denominada EPRE (Espacio Periurbano de Regulaci¨®n Especial) en zonas de vivienda y otras de transici¨®n donde se permitir¨¢n equipamientos. La medida hizo que Medio Ambiente tuviera que dar una doble y triple vuelta con el resto de municipios, deseosos algunos de recibir el mismo trato. Ricard Fayos, director t¨¦cnico de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, alega que las EPRE afectan a zonas declaradas forestales pero donde ya se hab¨ªa construido. "En todas hay barrios o edificaciones y hay que poner orden. La excepci¨®n es Can Masdeu, que figura como equipamiento". Barcelona prev¨¦ demoler casas ilegales afectadas en la Font del Gos, del distrito de Horta.

Las EPRE han suscitado el rechazo de ecologistas como el colectivo Agudells. Juli Fontoba, miembro del grupo y vicepresidente de SOS Tibidabo, afirma: "No queremos las EPRE porque el Ayuntamiento podr¨¢ construir pisos sociales en ellas. La tala de encinas para construir la monta?a rusa es un s¨ªmbolo de la agresi¨®n que viene". Ricard Gom¨¤, portavoz de Iniciativa en el Consistorio, contemporiza la singularidad de Barcelona: "Es el ¨²nico con EPRE y el ¨²nico que ha cedido 51 hect¨¢reas".

Tras promover en 2005 un manifiesto en defensa del macizo, la Plataforma C¨ªvica por la Defensa de Collserola contin¨²a con su campa?a para desclasificar como urbanizables zonas previstas en el Plan General Metropolitano de 1976. Declarar un parque natural implica filtrar las actuaciones para sopesar el impacto ambiental y m¨¢s inversiones de la Administraci¨®n. Pero no es un blindaje completo. Nada le impedir¨ªa ser escenario de grandes infraestructuras como el T¨²nel de Horta.

"Un parque natural no da ni te quita derechos urban¨ªsticos, pero le da m¨¢s valor a un espacio y se supone que ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil edificar. Pedirle a este pa¨ªs una ley espec¨ªfica para Collserola es ciencia-ficci¨®n", dice Manel Cunill, director de Depana (ONG a favor del patrimonio natural), que pide aumentar en 1.270 el n¨²mero de hect¨¢reas protegidas. El grupo ecologista ha hecho un llamamiento al sentido com¨²n porque ahora conviven en Collserola tres figuras de protecci¨®n con sus l¨ªmites respectivos. En 1987, se aprob¨® el Plan Especial de Ordenaci¨®n y Protecci¨®n de Medio Natural que abarca 8.456 hect¨¢reas; en 1992, el Plan de Espacios de Inter¨¦s Natural (PEIN), con 7.556 y en 2006 la Xarxa Natura con 7.515. Depana propone ganar 202 hect¨¢reas con la equiparaci¨®n de l¨ªmites; otras 68 de dentro del parque que actualmente son urbanizables y que pasar¨ªan a ser zona forestal. Y cerca de un millar por su alto valor ecol¨®gico y biodiversidad. Son zonas de matorrales, cultivos y arbustos donde, por ejemplo, se constata la mayor presencia de p¨¢jaros y otras especies.