Moda para la recesi¨®n

Aguantando el tipo, gracias a las subvenciones, la VI Semana de la Moda de Valencia enciende sus focos. ?Espejismo o realidad? La primera jornada discurri¨® tranquila y sin mucho sobresalto, y con alg¨²n bostezo tem¨¢tico incluido.

Miquel Suay sorprendi¨® con algunas combinaciones imposibles, pero muy ponibles. Trabajando sobre los ecos british, destacaron los pantalones de cinturas altas, estrechos y tobilleros con dobladillos, as¨ª como bombachos por debajo de la rodilla. Aunque Suay derrap¨® de nuevo cegado por los tornasolados de su l¨ªnea ceremonia.

En Hoet el negro ha tendido su manto, su empaque tonal ha marcado una colecci¨®n para emos (emotional hardcore) elegantes y otros anhelos g¨®ticos. Contradicci¨®n en los tejidos y confusi¨®n buscada en las formas.

Contradicci¨®n y masculino chic son las bazas de la moda de Alex Vidal

Yiyi Gutz, m¨¢s Josephbeuyiana que nunca, ha uniformado al flojo casting de modelos en trajes de fieltro donde sus cuerpos eran un campo de batalla. Inspiraci¨®n industrial y pasi¨®n por la po¨¦tica mec¨¢nica. Aunque chirriase un poco el engranaje.

Por la tarde la contemporaneidad no hizo la siesta. Menos es mucho m¨¢s, y m¨¢s con la que est¨¢ cayendo. Como un signo de los tiempos, M¨®nica Lavandera muestra precisi¨®n en el patronaje trabajando sobre los ecos del cubismo y la simplificaci¨®n de las formas geom¨¦tricas. Lavandera ha realizado un trabajo de mesa soberbio pero un poco as¨¦ptico.

A continuaci¨®n, Jos¨¦ Zambrano, que se est¨¢ haciendo c¨¦lebre por unos golpes de efecto no por sencillos menos ingeniosos. Es una evoluci¨®n que se palpa. ?Homus novus? No, sencillamente ropa ambigua, sin complejos, bigger than life. El tricot, como estrella de la colecci¨®n bien en maxisueters, bien en ponchos de aires infantiloides.

En el otro extremo del punto, Ram¨®n Gurillo se decant¨® por unas l¨ªneas largas y fluidas. Una extens¨ªsima colecci¨®n de silueta suelta y desestructurada.

El equipo de maquillaje de la pasarela, capitaneado por Kuki Jim¨¦nez, hizo su particular exorcismo entre No es pa¨ªs para viejos o el ataque de los zombis, tarea de la que sali¨® airosa. Superposiciones y contrastes de tejidos y texturas; dureza y delicadeza. Los accesorios cobraron, por equivocados, gran protagonismo. El escultor vasco Oteiza ha servido a Por Fin! para dar el punto de partida a su colecci¨®n. En Oteiza el material no supone un mensaje impl¨ªcito.

Algo que no ocurre en la colecci¨®n de Por Fin!. Alejandro Saenz de la Torre sabe bien lo que se trae entre patrones, su abstracci¨®n trata de omitir la materia que conforma su colecci¨®n. El concepto gana la partida a la forma, por muy c¨®ncava que aparezca ¨¦sta. En una paleta de recesi¨®n crom¨¢tica: grises, morados y negros ti?en esta colecci¨®n.

Como es habitual, el desfile de Alex Vidal, que cerr¨® la primera jornada, congreg¨® a toda la sociedad valenciana. En la pasarela, una recuperaci¨®n est¨¦tica del legado de los ochenta y principios de los noventa, a medio camino entre el exceso y el minimalismo. Contradicci¨®n y masculino chic son las bazas de la colecci¨®n. El look con toque masculino en mujer, una apuesta bastante favorecedora. Para el d¨ªa, abrigos rectos con voluminosas solapas y mangas oversize, capas con id¨¦ntico formato a las que se les a?ade punto smock en los hombros, exagerando el volumen, obligatorio en los ochenta, y gracias a Armani, opcional ahora.