Materia para investigar

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha aceptado crear en la Asamblea aut¨®noma una comisi¨®n de investigaci¨®n sobre los casos de espionaje a altos cargos de su Gobierno y del Ayuntamiento de la capital, como hab¨ªa solicitado la oposici¨®n. De los tres niveles posibles de investigaci¨®n (judicial, interna y parlamentaria), dos son ineludibles: la depuraci¨®n de responsabilidades penales, derivadas de un caso de vulneraci¨®n de derechos fundamentales, y la depuraci¨®n de responsabilidades pol¨ªticas, que tiene como marco id¨®neo el Parlamento.

La investigaci¨®n judicial est¨¢ en marcha (tan lenta y desganada que parece esperar el pretexto para ser cerrada). La interna tuvo sentido como gesto de autoridad de Rajoy, pero la experiencia invita al mayor escepticismo: ser¨ªa la primera vez que un partido investig¨¢ndose a s¨ª mismo aclarase responsabilidades concretas, como se vio en la creada hace 20 a?os con ocasi¨®n del caso Naseiro (sobre financiaci¨®n irregular del PP), encargada al hoy alcalde Ruiz-Gallard¨®n y que se utiliz¨® para librar de responsabilidad a Aznar. Adem¨¢s, en una comisi¨®n interna pueden rehusar declarar protagonistas que no sean miembros del PP, lo que limita por definici¨®n el alcance de la indagaci¨®n.

Si se trata de desvelar lo que permanece oculto (qui¨¦n, por orden de qui¨¦n, con qu¨¦ fondos) y de establecer las responsabilidades pol¨ªticas que de ello deriven, puede hacer mucho una comisi¨®n parlamentaria, pues garantiza la presencia de la oposici¨®n y reglas prefijadas. Es cierto que tambi¨¦n hay antecedentes que avalan la desconfianza, sobre todo si el partido gobernante tiene mayor¨ªa absoluta. Pero hay que coger la palabra a Aguirre: si no tiene nada que ocultar y es la m¨¢s interesada en que resplandezca la verdad, como ha dicho, que lo demuestre. Su grupo no debe neutralizar la investigaci¨®n con cortapisas a las comparecencias, limitaciones de tiempo o negativas a la entrega de documentos y datos que se reclamen.

Ser¨¢ dif¨ªcil que aparezca la orden expresa de espiar, pero los resultados est¨¢n ah¨ª: los informes de seguimientos con referencias nominales a miembros de la Consejer¨ªa de Interior. Dilucidar las responsabilidades pol¨ªticas pasa por que alguien responda por los informes: qui¨¦n dio la orden de hacerlos y qui¨¦n los conoc¨ªa. Si detr¨¢s de los dossiers personales hay una trama de corrupci¨®n relacionada con la contrataci¨®n p¨²blica o pr¨¢cticas nepotistas, entra dentro de lo que hay que indagar. Sin acusaciones no respaldadas por indicios, pero tambi¨¦n sin bloqueo por parte de la mayor¨ªa.

En contra de lo que Aguirre y alg¨²n miembro de su Gobierno pretendi¨® inicialmente, cargando contra el mensajero, s¨ª hay materia para investigar. Tanta, que deber¨ªa renunciar a cualquier tentaci¨®n de convertir la comisi¨®n en un simple expediente para ocultar las explicaciones que debe a los ciudadanos. No es (s¨®lo) una cuesti¨®n interna, sino un problema democr¨¢tico lo que est¨¢ sobre la mesa.