El viento desata la gran tormenta

Un vendaval de pol¨¦mica azota la energ¨ªa gallega. Y su origen est¨¢ en el viento. Casi nadie pon¨ªa en duda cuando se redact¨® el decreto del concurso e¨®lico que se activaba una de las grandes apuestas del bipartito. Pero lo que muy pocos pod¨ªan imaginar es que la resoluci¨®n del mayor concurso p¨²blico de la legislatura estallar¨ªa bajo los pies de la Xunta a dos meses de las elecciones. Entre acusaciones de inseguridad jur¨ªdica, las adjudicaciones abr¨ªan la mayor brecha en el Gobierno de Touri?o, pese a ser la primera vez que se adjudican los megavatios mediante concurso con baremaci¨®n reglada y puntuaci¨®n conocida.

Poco parec¨ªa importar la historia reciente cuando, sobre el plazo de seis meses que ten¨ªa Innovaci¨®n e Industria para resolver la licitaci¨®n, dos miembros de la comisi¨®n de valoraci¨®n, pertenecientes a sendas conseller¨ªas socialistas, se levantaban de la mesa alegando falta de informaci¨®n y dudas sobre la legalidad. Sin el apoyo de sus socios de Gobierno, el nacionalista Fernando Blanco resolvi¨® un reparto que de antemano iba a dejar muchos descontentos. Y as¨ª fue. En juego estaban 2.235 megavatios de potencia, un millar de aerogeneradores, una afluencia masiva de peticionarios, inversiones de 5.000 millones de euros y la promesa de 3.000 puestos de trabajo.

El vendaval mud¨® en cicl¨®n en diciembre, pero meses atr¨¢s el conselleiro de Medio Ambiente, el socialista Manuel V¨¢zquez, ya hab¨ªa comenzado a marcar posiciones exigiendo la puesta en marcha de un canon e¨®lico municipal. Luego ser¨ªa la Red Natura, la actual y la que est¨¢ en fase de dise?o, el obst¨¢culo desde Medio Ambiente, y las advertencias de Touri?o de que corresponder¨ªa al Consello de la Xunta la decisi¨®n final. Nada fue ajeno para el PP, que vio en la pol¨¦mica el mejor fil¨®n para explotar la divisi¨®n del Gobierno.

Guerras internas aparte, lo cierto es que todo el proceso administrativo que comienza ahora prolongar¨¢ hasta bien entrado 2010 las autorizaciones finales de los nuevos parques. Y tambi¨¦n vendr¨¢n los contenciosos. Uni¨®n Fenosa, uno de los grandes perdedores del concurso, ya ha anunciado su intenci¨®n de hacerlo, e Iberdrola prepara su artiller¨ªa. Por ver est¨¢ tambi¨¦n la solvencia de los adjudicatarios que no cuentan con las cajas gallegas como socios, ajenos hasta ahora al negocio del viento y relacionados con sectores de base pr¨¢cticamente cooperativa, que tendr¨¢n que financiar millonarias inversiones. Y tambi¨¦n est¨¢n por llegar los planes de evacuaci¨®n de la energ¨ªa.

Ayudas a sectores como el textil y el comercio minorista, proyectos de I+D y nuevos centros tecnol¨®gicos, la miner¨ªa, una reforma legislativa pendiente de las c¨¢maras de comercio... El viento ha eclipsado casi todos los proyectos de la conseller¨ªa, que ve ahora c¨®mo la crisis, sobre todo la del autom¨®vil, invita de nuevo a la imaginaci¨®n. Fernando Blanco, un convencido de que s¨®lo las medidas de reactivaci¨®n del consumo pueden ir m¨¢s all¨¢ de los meros cuidados paliativos, guarda en el caj¨®n m¨¢s sorpresas. Entre ellas, la creaci¨®n de un operador energ¨¦tico semip¨²blico gallego que se sit¨²e entre los cinco primeros de Espa?a. Otra vez la energ¨ªa.