"El concepto especie es provisional"

A Dipesh Chakrabarty (Calcuta, 1948) se le encienden los ojos contemplando las cinco cestas rebosantes de distintos tipos de setas colocadas a la entrada del comedor de uno de los cl¨¢sicos restaurantes de la Barcelona burguesa.

-?Cinco especies? -inquiere el periodista.

-Subespecies.

La precisi¨®n no es banal. En la conferencia que Chakrabarty acaba de pronunciar sobre cambio clim¨¢tico ha insistido en que "especie es un concepto discutido, en cualquier caso una palabra de naturaleza provisional", lo que se aplica tambi¨¦n a la especie humana. Lo que no impide que, finalmente, acepte compartir un popurr¨ª de las dichas subespecies con el periodista.

Chakrabarty es un hijo de la medianoche, como el escritor Salman Rushdie, que acu?¨® el t¨¦rmino para referirse a quienes, como ¨¦l mismo, fueron engendrados en la euforia de la independencia de la India: la medianoche del 15 de agosto de 1947. Especialista en estudios poscoloniales, profesor de historia, lenguas surasi¨¢ticas y civilizaciones en la Universidad de Chicago, se define como "estudiante de la historia humana".

El antrop¨®logo indio cree que s¨®lo EE UU tiene el potencial para atajar la crisis

En el camino hasta el restaurante, por el Raval barcelon¨¦s, no pierde detalle del paisanaje. Le sorprende el almohadillado a lo M¨¦dici de la iglesia de Bel¨¦n, en la esquina de las Ramblas. "Es lo bueno de las ciudades europeas, tiene capas y capas de historia. Siempre habitamos lugares que han sido morada de otros". Ya sentado, come lentamente mientras desgrana un discurso de los que provocan cosquilleos neuronales. Combina historia y filosof¨ªa, ciencia y pol¨ªtica, antropolog¨ªa y sociolog¨ªa, para tejer un relato del presente tan poli¨¦drico como la crisis que transitamos: "Una crisis de dimensiones contra las que la especie humana jam¨¢s se hab¨ªa enfrentado".

"Hemos entrado en una nueva era, en la que el hombre es el que ahora controla el clima", cuenta. Para postre se deja tentar por unas fresitas del bosque. Cosmopolita -este a?o ense?a en Berl¨ªn, mantiene su c¨¢tedra en Chicago y pasa largas temporadas en Australia y en su India natal-, Chakrabarty defiende a ultranza en Al margen de Europa (Tusquets) a la sociedad norteamericana como "la ¨²nica con el potencial necesario para reactivar la econom¨ªa mundial, con las conexiones entre universidad e industria, la ¨²nica en la que todo sigue siendo posible".

A diferencia de la amenaza de destrucci¨®n nuclear que marc¨® la guerra fr¨ªa, el calentamiento global no contempla una cat¨¢strofe centrada en un momento final, relata. "Es la f¨¢bula de la rana sumergida en agua tibia que se va calentando lentamente sin que lo perciba hasta que muere achicharrada. De hecho ya no se habla de combatir el cambio clim¨¢tico, sino de adaptarse a ¨¦l, y esto supone replantear aspectos b¨¢sicos de nuestras sociedades. La libertad consume grandes cantidades de energ¨ªa y cada ejercicio de un derecho equivale a un consumo de recursos". El principal obst¨¢culo es que la pol¨ªtica, tal y como se practica en nuestras sociedades, es incapaz, dice, de pensar a largo plazo.

Tampoco ha logrado enfriar su manzanilla, que bebe a peque?os sorbos, pero esto ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil que intentarlo con todo el planeta.