Phelps no levanta cabeza
La federaci¨®n estadounidense sanciona con tres meses al nadador por consumo de marihuana
Michael Phelps ha tocado fondo. O casi. De la gloria de Pek¨ªn a la imagen robada del mejor nadador de la historia fumando marihuana. De las ocho medallas de oro, algo que nadie hab¨ªa conseguido en unos mismos Juegos Ol¨ªmpicos, a la sanci¨®n de tres meses que le ha impuesto la federaci¨®n de Estados Unidos y al abandono de Kellogg's, uno de sus muchos patrocinadores. El alboroto en torno al nadador es tal que Phelps, que ha entonado el mea culpa por su conducta, ha reconocido que no sabe si seguir¨¢ nadando hasta Londres 2012, seg¨²n The Baltimore Sun: "Es una decisi¨®n que no voy a tomar hoy ni ma?ana", dijo despu¨¦s del entrenamiento del jueves; "Me va a llevar mucho tiempo y energ¨ªa. Tengo que pensarlo bien y hablar con Bob [Bowman, su entrenador] y con mi familia".
"No ha violado ninguna regla antidopaje", matiza la propia federaci¨®n
Los ¨¦xitos de Pek¨ªn hicieron de Phelps un nadador capaz de vivir de las rentas. Famoso y multimillonario. Pero al que cada vez le era m¨¢s dif¨ªcil encontrar objetivos en la piscina. Y eso que el jueves aseguraba al diario de su ciudad que a¨²n ten¨ªa metas deportivas que cumplir. A Phelps no le han derrotado en el agua, lo que podr¨ªa haber suscitado la pol¨¦mica sobre su relajaci¨®n competitiva. Ha perdido en su conducta, al menos a ojos de muchos de sus compatriotas.
El nadador se march¨® de Pek¨ªn antes de la clausura hacia Londres y volvi¨® a la capital china el 13 de enero para grabar en la piscina de sus ¨¦xitos memorables un anuncio de los autom¨®viles Mazda, marca a la que le liga un contrato de un mill¨®n de d¨®lares (776.000 euros). Se tom¨® un prolongado descanso, aunque anunci¨® su deseo de estar en los Mundiales de Roma, en julio. Pero ya se especula sobre si nadar¨¢ en los pr¨®ximos Juegos. Se ha entrenado poco hasta el comienzo del a?o, alternando la publicidad con actos sociales de todo tipo. Desde inaugurar una sesi¨®n de la Bolsa de Nueva York a donar un mill¨®n de d¨®lares para su Fundaci¨®n.
Phelps se apresur¨® a pedir disculpas y ha vuelto a hacerlo tras ser suspendido "de empleo y sueldo" por la federaci¨®n estadounidense. Y eso que el comunicado de esta organizaci¨®n reconoce que el nadador "no ha violado ninguna regla antidopaje". El objetivo del castigo es "enviar un mensaje a Michael porque ha decepcionado a demasiadas personas, y especialmente a los cientos de miles de ni?os miembros de la federaci¨®n que le consideran un modelo y un h¨¦roe".
La Federaci¨®n Internacional (FINA), en cambio, valor¨® su arrepentimiento, el COI acept¨® sus disculpas y nadadoras como Dara Torres y Amanda Bears le han apoyado totalmente.
"En momentos como estos", ha dicho Phelps, "es bueno buscar apoyo verdadero y lo he podido encontrar en mis amigos y mi familia, pero de ninguna manera ha sido f¨¢cil. S¨ª, tom¨¦ una mala decisi¨®n, pero no tomo drogas, me hacen controles y hay pruebas de que no he tomado nada en toda mi carrera. Se pueden ver los resultados y compararlos. Pero s¨ª, tambi¨¦n cometo errores y siempre hay algo que aprender", dijo al salir de la piscina del Meadowbrook Acuatic Center, el club al norte de Baltimore donde empez¨® a nadar a los 7 a?os y que es suyo y de su entrenador desde noviembre.
Visa, Speedo, Omega y la bebida PureSport, todos patrocinadores del nadador, aguantaron el tir¨®n del esc¨¢ndalo y decidieron seguir apoy¨¢ndole. Pero Kellogg's, no. Sus consejos en los envases sobre vida saludable y desayunos apropiados no le cuadran con la pipa de agua usada por Phelps en la fiesta estudiantil de la Universidad de Carolina del Sur el mes de noviembre e inmortalizada por el diario sensacionalista brit¨¢nico News of the World.
Un portavoz de la polic¨ªa del condado de Richland, cuyo jefe es muy estricto con los casos de drogas, se?al¨® que hay abierta una investigaci¨®n para depurar responsabilidades. En Carolina del Sur la posesi¨®n de una onza de marihuana (31 gramos) es un delito menor penado hasta con 30 d¨ªas de c¨¢rcel y 200 d¨®lares de multa (160 euros). Poseer instrumentos para su uso sube la sanci¨®n a 500 d¨®lares (420 euros).
No es la primera vez que Phelps puede tener problemas con la ley. Tras rozar el r¨¦cord de Mark Spitz en los Juegos Ol¨ªmpicos de Atenas 2004 fue detenido por conducir con m¨¢s alcohol en su cuerpo del permitido. En aquella ocasi¨®n tambi¨¦n se declar¨® culpable y se disculp¨®. A¨²n era menor de edad.
Nadie lo hubiera podido pensar hace unos meses. Phelps es comparado ya en Estados Unidos con Barry Bonds, el plusmarquista de home runs del b¨¦isbol, que a¨²n se resiste a admitir el consumo de drogas para engordar sus m¨²sculos cuando circulan tres an¨¢lisis supuestamente positivos. Sobre el jugador de b¨¦isbol planean hasta dos a?os de c¨¢rcel por perjurio. Es como mezclar caracoles con serpientes, pero Estados Unidos es un pa¨ªs muy particular. El mismo que puede acabar hundiendo a Phelps, uno de sus grandes h¨¦roes ol¨ªmpicos.
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