Busquets y el ¨¦xito de La Masia
A la cantera del Barcelona siempre se le reproch¨® que se limitara a producir centrocampistas muy espec¨ªficos, jugadores generalmente livianos y monocordes, t¨¦cnicamente exquisitos, d¨¦biles f¨ªsicamente, muy buenos t¨¢cticamente, pr¨¢cticamente cl¨®nicos. La semejanza de los medios ha sido tanta que desde siempre se utiliz¨® como s¨ªntoma del problema una frase que Guardiola pronunci¨® ante Xavi despu¨¦s de presenciar el primer entrenamiento de Iniesta con el primer equipo: "?F¨ªjate bien [Xavi] en este chico [Iniesta] porque t¨² me retirar¨¢s a m¨ª y ¨¦l te jubilar¨¢ a ti del Bar?a".
Guardiola es hoy el entrenador mientras Xavi e Iniesta coinciden habitualmente en la cancha, el uno por la derecha y el otro por la izquierda, cuanto m¨¢s alejados generalmente mejor para el Barcelona. Ambos son compatibles, pese a ser parecidos, y responden a la definici¨®n de pol¨ªticamente correctos, buenos jugadores, personas educadas, siempe respetuosas con el ideario de la casa. El triunfo de la selecci¨®n en Europa les ayud¨® a cobrar una dimensi¨®n internacional que se les negaba desde la Liga y se discut¨ªa en el Camp Nou.
No todos los centrocampistas azulgrana son ya iguales, por m¨¢s que pertenezcan a la misma cultura, y por si quedaban dudas, la aparici¨®n de Sergio Busquets ha ayudado a apreciar todav¨ªa m¨¢s la diferencia. Busquets participa de la mayor¨ªa de los rasgos futbol¨ªsticos de los medios barcelonistas. Juega f¨¢cil, a un toque, nada barroco; no pierde el sitio, conduce bien la pelota, tiene continuidad en el juego y adem¨¢s quita bien y con frecuencia por su buen criterio y pierna larga. Virtudes que en su mayor¨ªa comparte con Xavi e Iniesta. Hay, sin embargo, rasgos diferentes a los que forman parte de la idiosincrasia azulgrana. El hijo de Busi tiene llegada, sorpresa y tiro, y por lo dem¨¢s, es callejero, circunstancia de agradecer en un plantel a veces muy se?orial.
Busquets provoca m¨¢s tarjetas que cualquier otro futbolista, disputa todos los balones divididos y es capaz de agarrar por la pechera a Zigic cuando se ordena una defensa mixta a la salida de un c¨®rner o una falta. No s¨®lo es muy bueno, sino que se pega como si fuera muy malo. Nunca pasa inadvertido en la cancha, y de la misma manera que es capaz de definir una jugada de forma exquisita en un partido de guante blanco, puede organizar una jarana en el encuentro m¨¢s fiero. Tiene tanto juego como car¨¢cter y su descaro le permite desenvolverse como un veterano.
Jugadores como Busquets resultan capitales para que un equipo como el Barcelona tenga picos y no se pierda en la monoton¨ªa. Hasta el momento hab¨ªa que ficharlos a precios muy elevados porque no los hab¨ªa en los equipos inferiores de la entidad. A la mayor¨ªa se les contrataba por ser diferentes y complementarios a la plantilla. Ah¨ª est¨¢n los ejemplos de Van Bommel y Keita. Busquets cierra el c¨ªrculo para gloria de la cantera azulgrana en un momento en que el entrenador se llama Guardiola. No es una casualidad. El t¨¦cnico no pone a los f¨²tbolistas formados en el club como cuota catalana, sino que les ha otorgado el liderazgo porque siempre crey¨® que nadie jugaba mejor al f¨²tbol que el Barcelona.
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