50.000 soldados de Sri Lanka cercan el ¨²ltimo refugio tamil

El Ej¨¦rcito cingal¨¦s ha reducido a 175 kil¨®metros cuadrados de selva el ¨¢rea en la que siguen alzados en armas los Tigres de Liberaci¨®n de la Tierra Tamil (LTTE), la guerrilla que durante 25 a?os ha luchado para establecer un Estado independiente en el noreste de Sri Lanka en el que pudiera vivir la minor¨ªa tamil, el 18% de la poblaci¨®n. Los rebeldes resisten en poco m¨¢s del 1% de los 15.000 kil¨®metros cuadrados de la isla en los que apenas hace unas semanas manten¨ªan un Estado de facto: con polic¨ªa, tribunales y hasta oficinas de impuestos. Una operaci¨®n militar en la que participan 50.000 soldados ha permitido al Gobierno ganar r¨¢pidamente terreno al LTTE, cuyos militantes tratan de resistir junto con 250.000 civiles.

El Gobierno rechaza la solicitud internacional de alto el fuego

Seg¨²n el portavoz del Ej¨¦rcito, Udaya Nanayakkara, 2.200 de esos civiles han escapado de la guerra en los ¨²ltimos dos d¨ªas ante el temor de una derrota de los rebeldes. El Ejecutivo cingal¨¦s sostiene que en la zona de los combates s¨®lo est¨¢n atrapados 120.000 civiles, pero las ONG aseguran que son al menos el doble y acusan a Colombo de mostrar una "cruel indiferencia" ante el sufrimiento y la matanza de la poblaci¨®n, seg¨²n declar¨® un portavoz de Human Rights Watch.

Fin a 25 a?os de guerra

El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, asegur¨® esta semana, durante un discurso a la naci¨®n con motivo del 61? aniversario de la independencia del Reino Unido, que la derrota de los tigres es "inminente". Rajapaksa, se?al¨® que el fin de la guerrilla es "cuesti¨®n de d¨ªas" y envi¨® un comunicado a la ONU en el que informaba de que la operaci¨®n militar continuar¨¢ hasta la rendici¨®n total procurando mantener a salvo a la poblaci¨®n civil.

Sri Lanka rechaza de esta manera la solicitud de la comunidad internacional de un alto el fuego que servir¨ªa para establecer negociaciones, permitir la salida de los civiles y heridos y enviar la ayuda humanitaria necesaria. El Gobierno quiere aplastar a la guerrilla cuanto antes, en cumplimiento de las promesas realizadas durante la campa?a electoral con la que gan¨® las elecciones.

Los LTTE tambi¨¦n han deso¨ªdo las demandas de rendici¨®n por parte de la Uni¨®n Europea, Estados Unidos y Noruega. Los rebeldes, que en los ¨²ltimos d¨ªas no han hecho p¨²blica declaraci¨®n alguna, mantienen hist¨®ricamente que no dejar¨¢n las armas hasta que puedan vivir con "libertad, dignidad y soberan¨ªa". Durante estos 25 a?os han echado mano del terrorismo, incluso fueron de los primeros en realizar ataques suicidas. Son considerados terroristas por EE UU, la UE e India. Aunque precisamente en India, donde se encuentra la inmensa mayor¨ªa de la comunidad tamil, ha habido protestas en contra de esta operaci¨®n militar para acabar con los guerrilleros. Cientos de personas han sido detenidas y un hombre se inmol¨® ante un edificio oficial.

El conflicto, uno de los m¨¢s largos y sangrientos en Asia, se cobra v¨ªctimas continuamente: Naciones Unidas denunci¨® esta semana que en un bombardeo en la zona de conflicto entre el Ej¨¦rcito y la guerrilla perdieron la vida al menos 52 civiles. La Cruz Roja Internacional tambi¨¦n alert¨® esta semana que el hospital en Puthukudiyiruppu, el ¨²nico en la zona de guerra -repleto de enfermos, heridos y desplazados- tuvo que ser evacuado tras ser atacado por quinta vez en los tres d¨ªas y de que al menos una docena de personas hab¨ªan muerto.

Los expertos sostienen que acabar con el problema militarmente no suprimir¨¢ el problema de fondo: la discriminaci¨®n de la minor¨ªa tamil, de religi¨®n hind¨², por parte de la mayor¨ªa cingalesa, de fe budista. Tambi¨¦n temen que la guerrilla pueda resurgir ya que no se ha capturado a su l¨ªder: Velupillai Prabhakaran. El lunes, el Ej¨¦rcito encontr¨® un b¨²nker en el que podr¨ªa haberse escondido Prabhakaran, pero estaba vac¨ªo y no se descarta que ¨¦ste haya escapado por mar hacia India. Supuestamente lleva atada al cuello una c¨¢psula con cianuro para tomarla en caso de verse rodeado.