De toreros y escritores

Los diestros turistas que pasen por Sevilla podr¨¢n entrar por la puerta grande al Gran Meli¨¢ Col¨®n. El conocido hotel de los toreros reabre sus puertas (3 de febrero) el mismo mes que en la isla de Gran Canaria se reinaugura (el d¨ªa 13) el Parador Nacional de Cruz de Tejeda, por donde discurren los caminos que recorri¨® Unamuno a principios del siglo XX. Habitaciones de lujo en dos lugares legendarios.

Despu¨¦s de una reforma integral, el enclave sevillano de toreros y flamencas apuesta por el estilo de un cinco estrellas contempor¨¢neo. El edificio, de 1929, fue declarado Patrimonio Hist¨®rico por su fachada, representante de la arquitectura neobarroca de Sevilla. La remodelaci¨®n ha sido realizada por ?lvaro Sans junto con el estudio de arquitectura de Chus Manzanares. Cada una de las siete plantas del hotel est¨¢ dedicada a un gran pintor que ha desarrollado su carrera en Espa?a, como Murillo, El Greco, Vel¨¢zquez o Goya. La suite principal, con una terraza de m¨¢s de 140 metros cuadrados y vistas a la Giralda, toma el nombre del cuadro del artista aragon¨¦s La maja vestida. En Burladero, Tapas & Tintos by Dani Garc¨ªa, el restaurante del hotel, se potencia la cocina mediterr¨¢nea y andaluza. El chef al mando, el marbell¨ª Dani Garc¨ªa, se form¨® con Mart¨ªn Berasategui y consigui¨® dos estrellas Michelin a su paso por el Tragabuches de Ronda.

Estilo canario

En la isla de Gran Canaria, antiguos caminos reales llevan hasta el Parador de la Cruz de Tejeda. La cruz de piedra situada en la entrada del hotel tiene su origen en otra erigida en el siglo XVII para orientar a los vecinos de la zona. El edificio del parador, de 1938, fue proyectado por el arquitecto racionalista Miguel Mart¨ªn-Fern¨¢ndez de la Torre en un estilo canario vernacular basado en las ideas desarrolladas por su hermano, el extraordinario pintor N¨¦stor. R¨¦plicas de sus famosos murales decoran el hotel. El interiorismo, desarrollado por el equipo de Paradores, se inspira en las creaciones de N¨¦stor, as¨ª como en los muebles de los a?os cuarenta, ¨¦poca de su primera apertura como hoster¨ªa. Las 43 habitaciones tienen vistas a la Caldera, heredera de la actividad volc¨¢nica del pasado y que Unamuno visit¨® en 1910. En su viaje, el escritor defini¨® las vistas desde Tejeda como "una tempestad petrificada". El hotel, de cuatro estrellas, se encuentra a 9 kil¨®metros de Cruz de Tejeda, entre el Parque Rural del Nublo y el paisaje protegido de las Cumbres. El restaurante est¨¢ especializado en cocina canaria.