'Taggeando' la ciudad
M¨¢laga carga contra las pintadas vand¨¢licas investigando policialmente a los autores de los grafitis y person¨¢ndose contra ellos en los juzgados
No hay nada peor para un grafitero que le pillen pintando una pared, ni nada mejor que su obra sea vista por el mayor n¨²mero de p¨²blico posible. Por eso se arriesgan a pintar por cada uno de los rincones de las ciudades, a¨²n sabiendo que muchos ayuntamientos han decidido hacerle la guerra a las pintadas con multas cada vez m¨¢s altas, largas investigaciones y reclamaciones.
Lo que m¨¢s molesta son las firmas, tambi¨¦n llamadas tags o taks: Plaka, Burne, Rima... Retirarlas cuesta 500.000 euros anuales en presupuesto de limpieza en ciudades como M¨¢laga. El ansia de adolescentes por dejar su huella en cada una de las paredes choca con el af¨¢n de los municipios por que sus calles est¨¦n limpias y sus barrios no parezcan el Bronx.
Lo ¨²ltimo es pintar en los cristales con rotuladores de ¨¢cido
M¨¢laga pretende que los padres de menores paguen la limpieza
Los comerciantes creen que les pintan "s¨®lo para fastidiar" y llega un punto en el que se niegan a limpiarlas porque est¨¢n convencidos de que, con ello, les ganan la batalla. "No quiero dejarles la pizarra limpia", reconoce Montse, encargada de la tienda de ropa Paramita, una de las m¨¢s castigadas del centro hist¨®rico. En tres meses, su pared ha acumulado unas 50 firmas.
Los graffiteros disfrutan con estos pulsos, pero tambi¨¦n adoran las paredes blancas. Son muy j¨®venes, muchos comienzan a pintar con 10 a?os, y su ¨²nico af¨¢n es practicar por toda la ciudad. "Tagger es el que s¨®lo firma o principalmente hace eso con spray o rotuladores, explica uno de ellos. "Escritor o writer es el que hace grafos (dibujos) con m¨¢s aspiraciones". "Legal o ilegal... sigue siendo grafiti, solo que algunos optan por lo art¨ªstico y otros por la adrenalina y ganas de atascar la ciudad", resume Afror en un foro de la Red.
"Yo lo llamar¨ªa vandalismo", sentencia Florentino Villabona, coordinador de Seguridad del Ayuntamiento de M¨¢laga. Un grupo de investigaci¨®n de la Polic¨ªa Local ha estado varios meses siguiendo los pasos de dos grafiteros m¨¢s activos de M¨¢laga: Plaka y Burne. Ambos han sido detenidos y se enfrentan a un procedimiento judicial que les puede costar caro. El Consistorio malague?o y la Asociaci¨®n de Comerciantes del Centro est¨¢n personados como acusaci¨®n en la causa. Se les atribuyen unas 300 pintadas. El medalla de bronce en esta particular carrera, llamado Rima, tambi¨¦n ha sido fichado.
Desde hace un a?o, M¨¢laga tiene polic¨ªas especializados en seguir el rastro de estas pintadas, compararlas y buscar a sus autores. El trabajo comienza a dar resultados. Treinta denunciados en 2008 (cuatro fueron detenidos) y siete apresados en el primer mes de 2009.
"Son j¨®venes que desconocen el da?o que producen con sus gamberradas, por esto tambi¨¦n estudiamos pedir a los padres de los menores que se responsabilicen de los da?os", dice Villabona. Retirar la firma de una pared sale caro, sobre unos 300 euros si no es muy grande. La factura sube si el material es poroso o si al v¨¢ndalo le da por seguir las modas. Lo ¨²ltimo es pintar en cristales con rotuladores de ¨¢cido. Algo que cuesta retirar unos 800 euros.Una nueva ordenanza de M¨¢laga, todav¨ªa sin aprobar, sancionar¨¢ con 750 euros las pintadas m¨¢s leves y con 1.500 euros las graves.
"Para que la poli no te pille, lo mejor es organizarte con la gente que pintas y si te sorprenden, nunca dejes de correr", aconsejan los grafiteros m¨¢s veteranos. Pintar trenes es uno de sus m¨¢ximos retos. Son capaces de reunirse a las cuatro de la ma?ana y recorrer kil¨®metros por t¨²neles a oscuras para hacer "un grafo" en una m¨¢quina.
"Hay un reto en internet ofreciendo 6.000 euros para quien pinte el AVE", dice un vigilante de seguridad encargado de espantarlos. Para los guardas, los v¨¢ndalos tambi¨¦n son un problema. Si les pintan un tren en un descuido se enfrentan a suspensiones de empleo y sueldo de 45 d¨ªas o el traslado del servicio. El pasado agosto, un grafitero golpe¨® con un extintor a un vigilante que le sorprendi¨® en un t¨²nel de M¨¢laga.
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