"?Europa quiere la paz o que la dejen en paz?"

"?Europa quiere la paz, o que la dejen en paz?". La pregunta, lanzada por el presidente franc¨¦s, Nicolas Sarkozy, flot¨® sobre el auditorio de M¨²nich durante algunos segundos. No fueron muchos, pero s¨ª suficientes para que el juego de palabras desnudara las contradicciones de un continente paralizado entre desencuentros y dudas desde hace a?os. Sarkozy no dio la respuesta, se limit¨® a dibujar las consecuencias de la opci¨®n B: una Europa que se a¨ªsla, cada vez m¨¢s insignificante en el escenario global e incapaz de defenderse por s¨ª misma.

La mano tendida de la Administraci¨®n de Obama se extiende hacia una Europa con demasiadas manos listas para responder y muchas dudas sobre ad¨®nde ir. Sarkozy se asign¨® el papel de aliado independiente, pero activo, y dispuesto a asumir responsabilidades. Es notoria la reticencia de muchos pa¨ªses a implicarse m¨¢s en Afganist¨¢n. Los discursos del presidente franc¨¦s, de la canciller alemana, Angela Merkel, y del primer ministro polaco, Donald Tusk, dejaron patentes las fricciones en el continente.

"Occidente es una familia, y para entrar en ella hay que compartir valores y asumir responsabilidades", dijo Sarkozy, reiterando muy expl¨ªcitamente su perplejidad acerca de la adhesi¨®n de Georgia y Ucrania a la OTAN.

La canciller alemana, por su parte, hizo repetidas referencias a la pol¨ªtica de defensa y seguridad de la UE. Poco antes, el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, hab¨ªa definido los "surreales muros" erigidos entre la UE y la Alianza como la mayor frustraci¨®n de su mandato.

Principios innegociables

Javier Solana, Alto Representante para la Pol¨ªtica Exterior y de Seguridad Com¨²n de la UE, delimit¨® la l¨ªnea roja: "Algunos principios en materia de seguridad europea son innegociables: la desarrollamos con EE UU; los pa¨ªses son libres de elegir alianzas, y rechazamos nociones como la de esferas de influencia privilegiadas".

Todos coincidieron en que se presenta un momento hist¨®rico. El ministro de Asuntos Exteriores espa?ol, Miguel ?ngel Moratinos, se hizo eco en M¨²nich de la "enorme satisfacci¨®n" que las palabras de Biden hab¨ªan causado entre los responsables europeos.

Desafortunadamente, el cambio de ciclo sorprende a Europa en un a?o marcado por una paralizante secuencia de elecciones en medio de circunstancias poco favorables: elecciones en Alemania, comicios al Parlamento Europeo, relevo de la Comisi¨®n Europea, refer¨¦ndum sobre el Tratado de Lisboa en Irlanda y dos presidencias de turno d¨¦biles (Rep¨²blica Checa y Suecia) en la UE.