Argentina sue?a, Francia duerme
Dos goles de Jon¨¢s y Messi derrumban a una selecci¨®n gala plana y abucheada
Ni Argentina despierta, ni Francia espabila. Lo primero es probable; lo segundo se antoja imposible. Un gol de Jon¨¢s Guti¨¦rrez, con la derecha, en una jugada que no ten¨ªa nada, le dio la victoria al combinado de Maradona en un partido decepcionante. En el Velodr¨®me de Marsella, el territorio m¨¢s pasional de Francia, Messi, el gran Messi, el idolatrado Messi, entendi¨® mejor que nunca a Ag¨¹ero. Quiz¨¢s por vez primera entendi¨® lo que siente Ag¨¹ero en el Atl¨¦tico, minutos y minutos transitando por el ¨¢rea, de aqu¨ª para all¨¢, a ninguna parte. Pero Messi es Messi, un tipo raro, es decir, un tipo singular, capaz de aburrirse 70 minutos y encontrar un minuto de gloria en cualquier lugar. Aburrido y s¨®lo, su primera combinaci¨®n con Carlos T¨¦vez (que hab¨ªa sustituido al m¨¢s aburrido Ag¨¹ero), se fabric¨® una oportunidad que la envi¨® al hierro que sostiene la red. Messi puede aburrirse, lo que es seguro es que no se borra. Siempre espera su oportunidad. Una le vale.
FRANCIA 0 - ARGENTINA 2
Francia: Mandanda; Sagna, Mexes, Gallas, Abidal; Toulalan, Lass Diarra; Rib¨¦ry, Gourcuff, Henry; y Anelka (Benzema, m. 65).
Argentina: Carrizo; Zanetti, Demichelis, Heinze, Papa; Maxi Rodr¨ªguez (Angeleri, m. 81), Mascherano, Gago; Messi, Jon¨¢s Guti¨¦rrez; y Ag¨¹ero (T¨¦vez, m. 81).
Goles: 0-1. M. 41. Jugada de Ag¨¹ero por la derecha, llega a la l¨ªnea de fondo, cede atr¨¢s y Jon¨¢s Guti¨¦rrez marca. 0-2. M. 83. Messi marca tras regatear a dos defensas rivales.
?rbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amonest¨® a los franceses Toulalan y Gallas y al argentino Maxi Rodr¨ªguez.
Partido amistoso disputado en el Estadio Vel¨®dromo de Marsella ante unos 60.000 espectadores.
Francia no espera nada. Hace tiempo que su generaci¨®n dorada se muri¨® en la cama y sin embargo la federaci¨®n sigue manteniendo al seleccionador m¨¢s conservador de su historia. Lo dijo el poeta Guill¨¦n: "El que no cambia todo, no cambia nada". Y Francia no ha cambiado nada. Apenas aporta a Gourcuff, el medio punta del Girondins (cedido por el Milan) asociado con dos futbolistas boca abajo: Rib¨¦ry, confuso, y Anelka, inexistente.
Argentina no se parece a Argentina, a pesar de Maradona en la banda. Su problema es que los medios (Gago y Mascherano) juegan lejos, lej¨ªsimos de sus dos renombrados delanteros. Ni siquiera observan el culto a la pelota, lo que convierte a Ag¨¹ero y Messi en dos supervivientes que deben manejar sus dos o tres balones con la mejor de sus artes. No es la Argentina oficiosa, con dos extremos (Maxi y Jon¨¢s) muy trabajadores, impagables en el esfuerzo, pero mediocres en el resultado.
Lo de Francia es peor. Francia tiene miedo a dar el paso adelante, tiene miedo a cambiar, a girar las manecillas del reloj. Le puede su grandeur perdida. Cuantos m¨¢s jugadores talentosos se le reclaman a Dom¨¦nech, el astr¨®logo, menos utiliza. Jam¨¢s utiliza a m¨¢s de uno de los nuevos valores de la inagotable cantera francesa. Si juega Gourcuff, no juega Benzema, y si juega Benzema, no juega Nasry. Suma y sigue. Es el cambio entorpecido que acaba haciendo grande a Lass Diarra y a confiar el manejo del bal¨®n a Toulalan, el obrero del Olympique de Lyon. A Argentina le cost¨® poco doblegar a la vieja Francia. Sobre todo porque el equipo de Dom¨¦nech (que acab¨® abucheado) s¨®lo construy¨® un remate de gol de Anelka. Argentina hizo dos con una peque?a diferencia: enchuf¨® los dos Y por all¨ª andaba Messi. Alerta roja.
OTROS AMISTOSOS: Alemania, 0; Noruega, 1. T¨²nez, 1; Holanda, 1 (Huntelaar, m. 61). Turqu¨ªa, 1; Costa de Marfil, 1. B¨¦lgica, 2; Eslovenia, 0.
![Messi (segundo por la derecha), tras anotar el segundo gol de Argentina.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/ZHFABPV4HKGPQZWBTTTJPLNDAE.jpg?auth=d3f5785b5d3a9ffeea3258e7c188d98375ad845b1e9a148c8977da2657ac08a4&width=414)
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