La Sindicatura revela desviaciones hasta del 80% en obras de CiU

La mayor parte de las obras se disparaban de precio sin motivo aparente, el sobrecoste se autorizaba verbalmente y a trav¨¦s de personas ajenas a la instituci¨®n sin que nadie lo supervisara. Adem¨¢s, no hay documentos que expliquen por qu¨¦ entre 2003 y 2004 la Generalitat tuvo que pagar hasta tres millones extra a empresas que rehabilitaban pisos de protecci¨®n oficial. La Sindicatura de Cuentas, el ¨®rgano que fiscaliza las finanzas de la Generalitat, revela en su ¨²ltimo informe importantes irregularidades en la etapa final del Gobierno de Converg¨¨ncia i Uni¨®, concretamente en la empresa p¨²blica Adigsa, que gestiona los barrios de Catalu?a construidos en el franquismo por la Obra Sindical del Hogar.

El informe va en la l¨ªnea de la investigaci¨®n abierta en el Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 3 de Barcelona tras una querella de la fiscal¨ªa por la pol¨¦mica del 3%, cuando en enero de 2005 Pasqual Maragall acus¨® a CiU de cobrar comisiones en las obras p¨²blicas que contrataba. El informe de la Sindicatura revela sobrecostes no justificados en rehabilitaci¨®n de viviendas, que en alg¨²n caso alcanzaron el 80% y que, de media, superaron el 17%. Ese porcentaje es similar al 20% que exigi¨® Adigsa en comisiones a los constructores, seg¨²n la investigaci¨®n judicial.

Pero m¨¢s que los sobrecostes, habituales en buena parte de obras, el informe de la Sindicatura incide en las irregularidades cometidas por el Gobierno de CiU al autorizarlas. De entrada, constata que "se encargaron de forma directa y verbal a los preveedores por una persona ajena a la sociedad, sin seguir ning¨²n procedimiento de contrataci¨®n". La entidad, Adigsa, confirm¨® a la Sindicatura que esta persona "no ten¨ªa ning¨²n contrato" con la empresa para "encargar rehabilitaciones". Y, sin embargo, contrat¨®, y sin garant¨ªas legales en muchos casos, la rehabilitaci¨®n de decenas de pisos.

?Qui¨¦n era este personaje? La Sindicatura no da, de momento, nombres pero las acciones descritas coinciden con las que atribuye el juez instructor a Jos¨¦ Mar¨ªa Penin, un hombre que trabaj¨® para Adigsa a instancias del entonces consejero Felip Puig. No estaba contratado pero era quien contactaba con los empresarios, y simulaba tener "cierto poder".

El informe explica que los sobrecostes no justificados sumaron 1,6 millones en 2003 y 1,4 millones en 2004. En este ¨²ltimo ejercicio, el Gobierno catal¨¢n estaba ya en manos del tripartito, que pag¨® las facturas pendientes de la ¨¦poca de CiU, tras una auditor¨ªa que revel¨® numerosas irregularidades. Una de las empresas que m¨¢s recurri¨® a los sobrecargos no justificados seg¨²n la Sindicatura fue Teyco, perteneciente a la familia Sumarroca. Carles Sumarroca es uno de los fundadores de Converg¨¨ncia Democr¨¤tica y amigo personal del ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol.