Un cura pederasta, juzgado de nuevo por abusar de cuatro ni?as

A sus 64 a?os, el cura Gregori Salgado Jim¨¦nez vive entre las paredes de la casa sacerdotal de Vic (Osona). Volcado en su tarea de archivar libros, ejerce discretamente el cargo de secretario desde que, en 2007, la Audiencia de Barcelona le conden¨® a dos a?os de c¨¢rcel por abusar sexualmente de una joven deficiente en la iglesia de F¨¢tima de Igualada, donde era p¨¢rroco. En aquella ocasi¨®n eludi¨® la prisi¨®n por tratarse de una pena menor. Ahora, corre el riesgo de continuar su labor de bibliotecario en un lugar distinto: la prisi¨®n. El hombre afronta 10 a?os de c¨¢rcel por abusar de cuatro menores mientras impart¨ªa clases de religi¨®n en un colegio p¨²blico de Igualada (Anoia).

"Hay que respetar la presunci¨®n de inocencia", explic¨® ayer un portavoz de la di¨®cesis de Vic. Lo hac¨ªa a la misma hora que el juzgado penal n¨²mero 2 de Barcelona acog¨ªa una largu¨ªsima sesi¨®n (siete horas) del juicio contra Salgado, que se celebr¨® a puerta cerrada para proteger la identidad de las ni?as. El relato de las v¨ªctimas fue dur¨ªsimo. La madre de una de ellas descarg¨® su furia contra el p¨¢rroco a la salida: "Le tocaba la espalda y el culo y le introduc¨ªa los dedos en la vulva", dijo.

Las dos ni?as sufrieron los abusos entre 2003 y 2004. Entonces ten¨ªan 10 a?os. Salgado aprovech¨® las clases de religi¨®n cat¨®lica para, supuestamente, quedarse a solas con ellas y realizar los tocamientos. El fiscal pide para ¨¦l m¨¢s de cinco a?os de c¨¢rcel. Adem¨¢s de esos cargos, los padres de otras dos ni?as de siete a?os consideran que sus hijas tambi¨¦n sufrieron abusos en el aula de audiovisuales del mismo centro, el colegio p¨²blico Gabriel Castell¨¤ de Igualada. La acusaci¨®n particular pide otros cinco a?os; 10, en total. Adem¨¢s, exige que la Iglesia se haga cargo, como responsable civil subsidiaria, del pago de las posibles indemnizaciones.

Ante las v¨ªctimas, los familiares y 20 testigos, el acusado neg¨® los hechos. La misma estrategia que us¨® en el anterior juicio, en 2006. El sacerdote fue condenado entonces a dos a?os de c¨¢rcel por tocamientos a una joven feligresa con discapacidad ps¨ªquica en la iglesia. Tras abusar de ella, Salgado le regal¨® una bolsa de patatas para que no explicara nada, seg¨²n la sentencia. El hombre, adem¨¢s, se neg¨® a someterse a las pruebas de ADN para cotejar el origen del semen hallado en los pantalones de la v¨ªctima. La ni?a a¨²n recibe atenci¨®n psiqui¨¢trica "para superar el trauma", relat¨® su madre.

Mientras estaba inmerso en ese primer juicio, la di¨®cesis de Vic le mantuvo como profesor en aras de la presunci¨®n de inocencia. El Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat, en cambio, le apart¨® de la docencia por precauci¨®n. Los familiares lamentan que, de haber actuado con mayor dureza, la Iglesia habr¨ªa evitado nuevos abusos. Salgado fue trasladado, eso s¨ª, de Igualada a ?dena, donde fue rector de la iglesia Virgen de la Paz, informa Enric Badia.

En 2007, tras la condena en firme de la Audiencia de Barcelona, la Iglesia hubo de asumir las culpas del p¨¢rroco: lo apart¨® de los ni?os y lo refugi¨® en Vic. "Creemos en el arte del perd¨®n y no podemos masacrar a una persona porque no se haya comportado como esper¨¢bamos de ¨¦l", rezaba la nota difundida entonces por la di¨®cesis. Los familiares, ayer, fueron mucho menos complacientes: "Queremos que esta vez lo encierren".