Roland Barthes, ¨ªntimo y doliente
Controversia editorial en Francia tras la publicaci¨®n de los diarios del intelectual sobre su madre
Roland Barthes (Cherburgo, 1915- Par¨ªs, 1980) sol¨ªa coger un folio normal y partirlo en cuatro. Siempre hab¨ªa en su mesa de trabajo fichas de ese tama?o. Era ah¨ª, en esas hojas cortadas por ¨¦l, donde, con pluma o l¨¢piz, tomaba notas o se escrib¨ªa a s¨ª mismo.
Escribi¨® cerca de 13.000. Durante casi dos a?os, desde octubre de 1977 a septiembre de 1979, el semi¨®logo franc¨¦s que revolucion¨® la forma de acercarse a la literatura, rellen¨® algunas de esas hojitas con apuntes ¨ªntimos sobre su madre, con la que convivi¨® siempre y que muri¨® el 26 de octubre de 1977. La primera frase es la siguiente: "Primera noche de bodas. Pero ?primera noche de luto?". Ahora, la editorial Seuil publica estas notas in¨¦ditas en forma de libro, no sin pol¨¦mica, con el t¨ªtulo de Journal de Deuil (Diario de duelo). No es el ¨²nico texto in¨¦dito de Barthes que estos d¨ªas ve la luz. La editorial Christian Bourgois ha publicado, por su parte, las notas que el fil¨®sofo franc¨¦s tom¨® en un viaje a la China mao¨ªsta en 1974, titulado Carnets du voyage en Chine (Diarios del viaje a China).
Henriette Binger naci¨® en 1893. Se cas¨® con Louis Barthes a los 20 a?os. Cuando ten¨ªa 22 naci¨® Roland. Un a?o despu¨¦s se qued¨® viuda cuando su marido muri¨® en un combate naval en la I Guerra Mundial. Se volvi¨® a casar, tuvo otro hijo, Michel Salzedo. Pero siempre, hasta los 84 a?os, vivi¨® con su hijo mayor, aquejado desde cr¨ªo de tuberculosis. Y Roland, durante los seis ¨²ltimos meses de la vida de Henriette, cuando ya era un intelectual reverenciado, se dedic¨® casi exclusivamente a cuidarla: "Desde que la cuidaba, no exist¨ªa m¨¢s que ella. Ella era todo para m¨ª y me olvid¨¦ de escribir. Antes, ella se hac¨ªa transparente para que yo pudiera hacerlo".
El ensayista franc¨¦s, autor de una de las m¨¢s originales formas de entender la cr¨ªtica literaria (o la simple lectura), proclive a analizar las obras sin tener en cuenta la personalidad del autor e incluso sus intenciones, se vuelca en estas notas breves de frases concisas sobre su lado m¨¢s cotidiano, m¨¢s personal y, tambi¨¦n, m¨¢s desolador:
"4 de noviembre: esta noche, por primera vez, he so?ado con ella. Estaba tumbada, pero no enferma, con el camis¨®n rosa que compr¨® en el supermercado".
"5 de noviembre. Una tarde triste. (...) Compro un pastel. La camarera, al servir a un cliente, dice 'voil¨¤'. ?sa era la palabra que yo dec¨ªa cuando le tra¨ªa algo a mi madre mientras la cuidaba. Una noche, casi inconsciente, repiti¨® como un eco: 'Voil¨¤' . Es algo que nos hemos dicho ella y yo durante toda la vida. El episodio de la camarera me ha hecho saltar las l¨¢grimas. De vuelta al apartamento en silencio lloro durante mucho tiempo".
Fran?ois Whal, editor de Seuil en los a?os noventa y amigo de Barthes, considera que el texto no deber¨ªa haber salido as¨ª. Whal ha explicado a la prensa francesa que Barthes le dej¨® a cargo de todo lo que se publicara despu¨¦s de su muerte. "As¨ª evitar¨ªa meteduras de pata. Eso s¨ª, me advirti¨® que no me lo pod¨ªa dejar por escrito porque su hermano Michel se enfadar¨ªa. (...) Ahora me encuentro con esto, que viola su intimidad", a?adi¨® Whal.
?ric Marty, que ha supervisado la publicaci¨®n de las obras completas de Barthes, considera por su parte que los textos no son un simple desahogo, que contienen un verdadero proyecto de escritura, con un t¨ªtulo consciente que les diferencian de los otros escritos.
Su hermanastro Michel Salzedo, ¨²ltimo responsable de los textos in¨¦ditos de Barthes, ha llegado a manifestar, a requerimiento de ?ric Marty, que "despu¨¦s de 30 a?os nadie puede erigirse en due?o de la obra de un autor".
Seg¨²n Whal, Barthes jam¨¢s pens¨® en publicar notas como ¨¦stas:
"18 de mayo: un c¨®ctel. Sensaci¨®n triste y deprimente de estereotipo social. Angustia. Pienso: mam¨¢ ya no est¨¢ aqu¨ª y la vida est¨²pida contin¨²a".
Pero tambi¨¦n revelan algunos apuntes sobre literatura de una persona que consagr¨® su vida al estudio de los textos y que enfangado en el dolor por la muerte de su madre resume el hecho literario en lo siguiente: "1 de agosto: la literatura es eso: no poder leer sin dolor, sin ahogarme de verdad, lo que Proust escribi¨® en sus cartas sobre la enfermedad, el coraje, la muerte de su madre, su pena".
Porque m¨¢s all¨¢ de la pol¨¦mica, de la personalidad y la trayectoria del autor, el libro consiste en el autorretrato de un hombre enfrentado a su propio abatimiento.
El diario termina as¨ª:
"15 de septiembre: algunas ma?anas son tan tristes...".
Babelia
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