Pataleta infantil
EN EL TRIBUNAL DE LOS AFORADOS. Esperanza Aguirre, su vicepresidente, Ignacio Gonz¨¢lez (izquierda) y su consejero de Interior, Francisco Granados, coincidieron ayer durante la toma de posesi¨®n del presidente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Francisco Vieira. Este tribunal asumir¨¢ parte de la investigaci¨®n de la trama de corrupci¨®n destapada por Baltasar Garz¨®n si finalmente ¨¦l se inhibe por haber imputados aforados.Nadie ha puesto en cuesti¨®n la honradez del PP. Se est¨¢ investigando si pueden haber sido constitutivas de delito las conductas de unas personas, algunas de las cuales son militantes del PP e incluso cargos p¨²blicos por dicha formaci¨®n pol¨ªtica y otras ni siquiera militantes, aunque hayan mantenido relaciones con los ¨®rganos de direcci¨®n nacional y de comunidades aut¨®nomas del partido as¨ª como con ayuntamientos y Gobiernos de comunidades aut¨®nomas dirigidos por el PP. Nadie ha dado el salto de considerar responsable al PP de las conductas de estos ciudadanos, sino que es a ellos, y ¨²nicamente a ellos, a los que se hace responsable de sus actos.
La foto de la direcci¨®n del PP arropando a su presidente en un discurso absurdo era pat¨¦tica
Es cierto que la imagen de un partido pol¨ªtico, del PP en este caso como la del PSOE y la de los dem¨¢s en otros, sufre cuando se conocen este tipo de conductas y, sobre todo, cuando se produce una investigaci¨®n judicial de las mismas. Ahora le est¨¢ tocando al PP, como en otros momentos le ha tocado a otros partidos. No es discernible en la actuaci¨®n de la justicia desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n una tendencia al activismo en los casos de corrupci¨®n en los que pueden verse afectados militantes y simpatizantes de la derecha frente a una tendencia a la pasividad cuando los afectados pertenecen o est¨¢n en el entorno de la izquierda. M¨¢s bien, se podr¨ªa decir lo contrario. El ¨²nico alcalde de capital de provincia que ha sido condenado por el delito de prevaricaci¨®n desde la entrada en vigor de la Constituci¨®n ha sido Herminio Trigo, alcalde de C¨®rdoba por IU, por el nombramiento del gerente de un teatro municipal. ?De verdad cree alguien que un alcalde de capital de provincia del PP hubiera sido condenado por prevaricaci¨®n por el mismo motivo? ?Se habr¨ªa llegado siquiera a celebrar el juicio? Si hay una investigaci¨®n en marcha, es porque hay indicios de que se han cometido delitos y no porque exista ning¨²n tipo de conspiraci¨®n contra el PP.
Posiblemente, si el PP cuando empez¨® a ocupar posiciones de poder -primero en ayuntamientos y comunidades aut¨®nomas y despu¨¦s en el Estado- hubiera aplicado el c¨®digo ¨¦tico que aprob¨® cuando estaba en la oposici¨®n y hubiera exigido la dimisi¨®n de cualquier cargo p¨²blico en el momento en que existiera un auto de imputaci¨®n contra ¨¦l, no se encontrar¨ªa en la situaci¨®n en que ahora se encuentra. La imagen de un Carlos Fabra, visible en el n¨²cleo duro del PP de la Comunidad Valenciana, a pesar de los indicios que existen de una prolongada y m¨²ltiple actividad delictiva, es lo que dificulta que la direcci¨®n nacional del PP pueda reaccionar de manera coherente a los asuntos de corrupci¨®n que se producen en su seno. ?Por qu¨¦ a unos imputados no se les exige la dimisi¨®n y a otros s¨ª? El PP de Andaluc¨ªa se encuentra en este momento en un aprieto, tras haber forzado la direcci¨®n del PP en Madrid la dimisi¨®n del alcalde de Boadilla, porque el alcalde de Alhaur¨ªn el Grande est¨¢ imputado y en libertad bajo fianza nada menos que de 100.000 euros y, sin embargo, Javier Arenas le mantiene su apoyo, hasta el punto de que dicho alcalde se ha permitido fletar autobuses para que ciudadanos del municipio acudan con pancartas a un pleno de la Diputaci¨®n Provincial de M¨¢laga en el que se iba a debatir una moci¨®n presentada por PSOE e IU, en la que se ped¨ªa su dimisi¨®n. ?Por qu¨¦ en Boadilla s¨ª y en Alhaur¨ªn no?
La direcci¨®n del PP tiene un problema muy serio. No puede hacer como los malos alumnos que justifican las malas calificaciones en que el profesor les tiene man¨ªa. Echar balones fuera no conduce a ning¨²n sitio. Cuando se tuvo conocimiento del espionaje en la Comunidad de Madrid, la primera l¨ªnea de defensa de la direcci¨®n del PP fue la amenaza de interposici¨®n de querellas contra EL PA?S. Despu¨¦s se ha tenido que constituir una comisi¨®n de investigaci¨®n, aun con todas las limitaciones que se le pretenden imponer.
Cuando en el interior de un partido estalla un asunto de corrupci¨®n, no hay m¨¢s alternativa que coger el toro por los cuernos, porque cualquier otra es suicida. La foto de toda la direcci¨®n del PP arropando a su presidente en un discurso absurdo era pat¨¦tica. Una reacci¨®n de ese tipo es una forma de confirmar la veracidad de las imputaciones que se est¨¢n haciendo en la investigaci¨®n judicial, porque de lo contrario, no tendr¨ªa sentido. Si la casa est¨¢ tan limpia, ?a qu¨¦ se le tiene miedo? ?C¨®mo se puede exigir la destituci¨®n de un ministro y la abstenci¨®n de un juez por la simple coincidencia en una cacer¨ªa? ?Qu¨¦ cabe esperar de una comparecencia del fiscal general en el Congreso de los Diputados? ?Qu¨¦ tiene que ver el pacto por la justicia con la investigaci¨®n de la corrupci¨®n o es que se quiere decir que solamente hay pacto si no se investiga la corrupci¨®n?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.