La derecha
El mundo es un pa?uelo. Las elecciones de Galicia, en cierta medida, ya se han dilucidado en las islas Caim¨¢n, donde domiciliaron un simp¨¢tico pago a un candidato principal. Parece que el dinero ten¨ªa que ir de Portugal a Galicia, pero dada la complicada orograf¨ªa fronteriza, aflor¨® por ultramar, en George Town. La derecha hab¨ªa presentado al personaje como el esperado taumaturgo de un milagro econ¨®mico, y ahora vemos que con toda la raz¨®n. No entiendo ese estribillo perezoso de que las campa?as son un muermo. Estaba yo entusiasmado con el archipi¨¦lago formado por Gran Caim¨¢n, Caim¨¢n Brac y Peque?o Caim¨¢n, con la exuberante proporci¨®n de un banco por cada 60 personas, cuando he tenido que navegar raudo para estudiar las Antillas Neerlandesas. Al parecer, se trata de uno de los para¨ªsos de puesta de la trama ac¨¢rida que investiga la justicia espa?ola y que durante a?os parasit¨® al PP e instituciones que gobierna. El seguimiento de este capitalismo golfo es una extraordinaria v¨ªa de ilustraci¨®n. Que el dinero de una comisi¨®n ilegal por suministro de gambas a la gabardina en una recepci¨®n madrile?a, es un decir, reviva en una tienda fashion de gabardinas color gamba en Miami demuestra que la delincuencia ha sido hist¨®ricamente una de las vanguardias del I+D. "?Habr¨ªan las cerraduras alcanzado su actual perfecci¨®n si no hubiese ladrones?", se preguntaba el humorista Karl Marx, desgraciadamente ignorado en los seminarios de la FAES. En esa f¨¢brica del pensamiento ultra est¨¢ secuestrada la cabeza de la derecha espa?ola, lo que impide una cre¨ªble regeneraci¨®n. Como esos personajes del pintor Magritte que tienen la cabeza escindida del cuerpo y el bomb¨ªn separado de la cabeza, Aznar se ha quedado con la cabeza y ha cambiado el bomb¨ªn por un tup¨¦ futurista. ?Por qu¨¦ ha tardado tanto Rajoy en reaccionar? Porque estaba buscando la cabeza. ?Por qu¨¦ lo ha hecho con tanta torpeza? Porque no la encontr¨®.
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