El cambio que falta
El bipartito deja pendiente parte de su proyecto de "regeneraci¨®n democr¨¢tica"
Cuando Emilio P¨¦rez Touri?o y Anxo Quintana firmaron el acuerdo en el que han basado el Gobierno bipartito hicieron de la regeneraci¨®n democr¨¢tica uno de los pilares del cambio. Despu¨¦s de 16 a?os ininterrumpidos de gobiernos del Partido Popular, PSdeG y BNG llegaron a la Xunta impulsados, en buena parte, por su compromiso de revitalizar "la vida democr¨¢tica" de Galicia, de incrementar "la eficacia y la transparencia en el funcionamiento de los poderes p¨²blicos" y de "eliminar el clientelismo y la manipulaci¨®n informativa". Y tres a?os y medio despu¨¦s, el balance del Gobierno bipartito est¨¢ lleno de luces y sombras.
Entre las primeras, destaca la decisi¨®n de socialistas y nacionalistas de promover y aprobar las leyes de Transparencia y Subvenciones, dos iniciativas fundamentales para su proyecto de "regeneraci¨®n". De ellas quedan a¨²n muchos aspectos por desarrollar, pero en principio el bipartito cumpli¨® su promesa de reforzar las incompatibilidades de los altos cargos y estableci¨® para ellos y para los empleados p¨²blicos un nuevo c¨®digo de conducta. La Ley de Subvenciones ha establecido criterios para la concesi¨®n de ayudas p¨²blicas y puso en marcha un registro p¨²blico. La informaci¨®n que antes la Xunta manten¨ªa inaccesible para el p¨²blico ahora se puede consultar a trav¨¦s de Internet.
Con todo, las sombras son numerosas. PSdeG y BNG ni siquiera han intentado la prometida reforma de la Ley Electoral para acomodar a la realidad la proporci¨®n entre diputados y electores y tampoco han logrado sacar adelante medidas que refuercen las garant¨ªas de limpieza del voto emigrante.
El cap¨ªtulo de medios de comunicaci¨®n es uno de los que ofrecen un balance menos favorable para el bipartito. La prometida reforma de CRTVG para garantizar su independencia del Gobierno no lleg¨® nunca al Consello de la Xunta, pese a la insistencia del BNG, y del establecimiento de una "regulaci¨®n transparente y objetiva de las relaciones con las empresas privadas de comunicaci¨®n" nunca m¨¢s se supo. De hecho, el reparto de dinero a dedo entre peri¨®dicos y radios privadas ha continuado sin control durante toda la legislatura, tanto por parte de las conseller¨ªas del PSdeG como de las del BNG.
Tampoco tuvo tiempo el bipartito de completar la tramitaci¨®n de la ley que se comprometieron a aprobar para regular la publicidad institucional y poner fin a su utilizaci¨®n "con fines propagand¨ªsticos" garantizando al mismo tiempo un reparto "objetivo y transparente" entre los medios de comunicaci¨®n.
La promesa de revitalizaci¨®n del Parlamento para convertirlo en centro de la vida pol¨ªtica se ha cumplido s¨®lo en parte. Ahora el presidente de la Xunta se somete al control del PP en cada pleno.
No obstante, los diputados siguen esperando m¨¢s medios para llevar a cabo una "una fiscalizaci¨®n y seguimiento m¨¢s eficaces de la labor del Gobierno". Tampoco seron PSdeG y BNG, la constituci¨®n y el funcionamiento de las comisiones de investigaci¨®n. La reforma del reglamento de la C¨¢mara sigue pendiente.
Las propuestas de los partidos
- PPPublicar el patrimonio de los diputados, blindar la reforma de la ley electoral, regular la publicidad institucional y las ayudas a los medios privados y reformar CRTVG.
- PSdeG Nuevo reglamento del Parlamento, reforma de CRTVG, aprobaci¨®n de una Ley de Medios Audiovisuales P¨²blicos, nuevas concesiones radiof¨®nicas para garantizar la pluralidad.
- BNG Reforma de CRTVG, regulaci¨®n de las ayudas a medios privados asoci¨¢ndolas al uso del gallego y vinculaci¨®n de las concesiones de televisi¨®n y radio a la lengua propia de Galicia.
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