La era del atasco c¨®smico
Hace 25 a?os, la colisi¨®n de un sat¨¦lite ruso contra otro norteamericano a 40.000 kil¨®metros por hora se habr¨ªa interpretado como un presagio de la guerra de las galaxias. Ahora s¨®lo presagia la era del atasco c¨®smico. A s¨®lo medio siglo del Sputnik, sobrevuela nuestras cabezas un enjambre de 3.000 sat¨¦lites en activo, otros tantos que ya fenecieron y el muladar de chatarra que se dejaron por el camino los 6.000 cohetes que los lanzaron a todos.
El sat¨¦lite estadounidense era uno de los 66 que la compa?¨ªa Iridium puso en ¨®rbita en 1999 para ofrecer cobertura telef¨®nica planetaria. Todav¨ªa le quedan otros 65 en funcionamiento, y unos cuantos m¨¢s en reserva, todo ello hasta el lanzamiento de una nueva tanda completa en 2015. El ruso, por su parte, era un sat¨¦lite militar fuera de uso del que consta poco m¨¢s que su nombre y la altura de su ¨®rbita. Era una ¨®rbita baja.
Parece probable que las econom¨ªas emergentes se interesen por estas mismas ¨®rbitas bajas para desarrollar sus sistemas de comunicaciones. Pueden salir m¨¢s baratas que cablear un territorio amplio, e incluso que una red de repetidores para telefon¨ªa m¨®vil convencional. Pero lo barato ensucia. Las ¨®rbitas bajas se van degradando, y ello implica que hay que reponer los sat¨¦lites en pocos a?os.
Cada lanzamiento genera residuos por s¨ª mismo, y cada nuevo sat¨¦lite contabiliza como futura chatarra. Los grandes productores de basura del planeta lo somos tambi¨¦n fuera del planeta. Tenemos flotando por el espacio exterior 17.000 restos de fuselaje, piezas de torniller¨ªa y cascarillas de pintura de recubrimiento. Proceden de las etapas que los cohetes descartan en el curso de su ascenso. La gran mayor¨ªa de estos cohetes se lanzan precisamente para poner sat¨¦lites en ¨®rbita. La basura es una fuente creciente de riesgo en los vuelos espaciales.
La colisi¨®n del martes produjo dos nubes de chatarra que obligar¨¢n pronto a revisar las estad¨ªsticas. Ser¨¢ la mayor revisi¨®n desde enero de 2007, cuando China destroz¨® con un misil uno de sus propios sat¨¦lites. La acci¨®n gener¨® 2.000 piezas de basura de una tacada, la marca mundial hasta el momento.
Comienza la conquista del espacio.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.