El embrollo Valverde

La batalla jur¨ªdica tom¨® ayer el relevo a la deportiva en el caso Valverde despu¨¦s de que el juez Antonio Serrano decidiera no sumarse a la huelga de sus colegas para redactar personalmente -tambi¨¦n hab¨ªa huelga de funcionarios judiciales- un auto por el que declara nula la comisi¨®n rogatoria que su juzgado autoriz¨® y que se llev¨® a Italia una muestra del plasma contenido en la bolsa 18 de la Operaci¨®n Puerto, prueba presunta de que el ciclista Alejandro Valverde se dop¨® en 2004. Alega el juez, el mismo que ha negado el uso de las pruebas de la Operaci¨®n Puerto a las autoridades deportivas espa?olas, que el fiscal antidopaje del Comit¨¦ Ol¨ªmpico Italiano (CONI) le vino a enga?ar haci¨¦ndose pasar por lo que no era, un fiscal de la Rep¨²blica en vez de un funcionario de un comit¨¦ deportivo que nada tiene que ver con el sistema judicial.

"Si te sacan medio litro de sangre no es para un an¨¢lisis", advierte el entorno del CONI

"No tiene nada que ocultar", dice el Caisse d'Epargne, el equipo del corredor espa?ol

La noticia de que el juez espa?ol prohib¨ªa usar la bolsa de sangre, que su juzgado ya les hab¨ªa entregado, para probar el dopaje de Valverde sorprendi¨® en Italia, pero no hizo temblar ni un ¨¢pice a las autoridades de la lucha antidopaje, que, de entrada, recordaron que Serrano no se enteraba muy bien de lo que suced¨ªa en su juzgado, el 31 de Madrid, para lo que dieron con un ingenioso titular: Valverde caza a Valverde, que hace referencia a que fue la juez sustituta, pues Serrano se hallaba de vacaciones, Ana Teresa Jim¨¦nez Valverde, quien autoriz¨® la toma de la muestra del plasma. "Y quien se lo solicit¨®", recuerdan fuentes cercanas al CONI, "fue un fiscal verdadero, Paolo Ferraro, de Roma, quien ha abierto una investigaci¨®n propia sobre el caso". "Y ha sido ese mismo fiscal el que ha ordenado la prueba del ADN que nos ha permitido identificar a Valverde", a?aden. Aparte, le explican a Serrano, a Valverde y a los espa?oles en general que en Italia, a diferencia de Espa?a, es perfectamente l¨ªcito el uso de pruebas obtenidas en una investigaci¨®n penal (la Operaci¨®n Puerto es la investigaci¨®n de un caso de delito contra la salud), para proceder a sanciones administrativas. Recuerdan, a modo de ejemplo, el caso Juventus, que acab¨® con el equipo turin¨¦s en la Serie B (Segunda Divisi¨®n) del calcio despu¨¦s de que se demostrara que su director general, Luciano Moggi, manipulaba los arbitrajes. "Las pruebas", dicen las mismas fuentes, "fueron las transcripciones de unas grabaciones efectuadas por la polic¨ªa en el marco de una investigaci¨®n penal. A¨²n no ha habido juicio penal, pero s¨ª sanci¨®n administrativa. Y el Consejo de Estado italiano ha aprobado este proceder".

Todo este clima encendido, evidentemente, no beneficia a Valverde, quien acudir¨¢, de todas maneras, a la cita de hoy a las cinco en el estadio Ol¨ªmpico de Roma. "Se defender¨¢ con la cabeza bien alta. No tiene nada que ocultar. All¨ª proclamar¨¢ su inocencia", afirman en su equipo, el Caisse d'Epargne. "Nosotros somos respetuosos con todos los procedimientos. Adem¨¢s, debe acudir para saber exactamente de qu¨¦ se le acusa, por qu¨¦ hecho probado le quieren condenar, qu¨¦ pruebas aducen".

Le acusar¨¢n, y le pedir¨¢n su versi¨®n, seguramente de dopaje durante el Campeonato del Mundo de fondo de carretera de 2004, el que gan¨® ?scar Freire en Verona, en septiembre, y en el que Valverde tuvo una destacada intervenci¨®n: acab¨® sexto despu¨¦s de lanzarle el sprint al c¨¢ntabro. Aunque Valverde no pas¨® ning¨²n control tras la carrera, tampoco es necesario un positivo para probar un dopaje. Vale cualquier medio de prueba. "Y que no venga con que Eufemiano [el doctor Fuentes] era en 2004 el m¨¦dico de su equipo [el Kelme] y que ¨¦l no sab¨ªa lo que le hac¨ªa", alertan en Italia; "la bolsa de plasma que conservaba Eufemiano es de 242 mililitros, lo que equivale a medio litro de sangre. Y cualquier persona a la que le sacan esa cantidad sabe que no es para un an¨¢lisis".

Si no acudiera, que acudir¨¢, a Valverde le podr¨ªan sancionar por rebeld¨ªa con seis meses suplementarios a los dos a?os previstos. Y, si se porta bien, si confiesa sus pecados si los hubiere, dej¨¢rselo en un a?o. Al ciclista le quedar¨ªa la posibilidad de recurrir al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana (Suiza), para lograr la nulidad del procedimiento. Eso, si el juez Serrano, que ha mostrado su enfado y su cansancio por un caso del que no se ha librado en casi tres a?os, no busca procesar al CONI, que ha solicitado m¨¢s bolsas de m¨¢s ciclistas, por tratar de enga?arle.