Biel Moll, actor, director y hombre de teatro

Biel Moll, uno de los hombres de teatro m¨¢s completos que he conocido, muri¨® anteayer, 17 de febrero, en Barcelona, v¨ªctima de un c¨¢ncer, a los 68 a?os. Se fue como hab¨ªa querido: en su casa, sin dolor, y rodeado de familiares y amigos. Hab¨ªa nacido en Mallorca en 1941 y pronto se traslad¨® a la capital catalana, donde particip¨® en casi todas las aventuras esc¨¦nicas importantes que ha habido en esta ciudad desde mediados de los sesenta hasta hoy.

En la Compa?¨ªa Adri¨¤ Gual firm¨® la estupenda adaptaci¨®n de Mort de Dama, de Lloren? Villalonga, que Ricard Salvat present¨® en 1970 en el Mar¨ªa Guerrero, y trabaj¨® como actor en Primera Hist¨°ria d'Esther, de Espriu. Pero su talante ¨¢crata le acerc¨® al grupo liderado por Mario Gas, que en 1971 le dirige en Remena, nena, el espect¨¢culo de cupl¨¦s de Guillermina Motta en La Paloma, y al a?o siguiente en el ¨¦xito de Tango, con Motta y Enric Barbat, que permanecer¨¢ dos a?os en cartel, en las salas Martin's y Gaslight, y donde Moll se da a conocer con su creaci¨®n del refinado y libertino maestro de ceremonias Maurice de Berangourt.

Tras una estancia en Madrid, donde act¨²a en el Equus de Peter Shaffer que dirigi¨® en 1975 Manolo Collado con Juan Rib¨® y L¨®pez V¨¢zquez, retorna para trabajar a las ¨®rdenes de Ventura Pons en Rocky Horror Show (Romea, 1977) con Oriol Tramv¨ªa y Christa Leem, y La Moscheta, de Ruzzante, en el Grec 78. Por esos mismos a?os comienza su vinculaci¨®n con el Teatre Lliure, primero como director adjunto, luego como gerente t¨¦cnico de la sala de Gr¨¤cia, en la ¨¦poca de Llu¨ªs Homar (1992/1998), y como patrono de la Fundaci¨®n.

En 1979, bajo el mandato de Joan-Anton Benach como delegado de servicios del primer Ayuntamiento democr¨¢tico, Biel Moll se hizo cargo de la direcci¨®n del Grec, de cuya programaci¨®n se encargar¨ªa desde 1980 a 1983: fueron los a?os de Dario Fo y Ferruccio Soleri, el Living, Lindsay Kemp, Sankai Juku, el London Opera Ensemble o las puestas oper¨ªsticas de Mario Gas.

Por esas fechas emprende, en compa?¨ªa de Jean-Guy Lecat, escen¨®grafo y director t¨¦cnico de la compa?¨ªa de Peter Brook, la b¨²squeda del espacio id¨®neo para representar La tragedia de Carmen, que desembocar¨ªa en el descubrimiento y "creaci¨®n" del Mercat de les Flors, inaugurado el 28 de febrero de 1983.

En 1989 Moll vuelve a encontrarse con Mario Gas, reci¨¦n nombrado director del Festival de Oto?o/Olimpiada de las Artes, que le pone al frente de la programaci¨®n teatral. Del 89 al 91, el t¨¢ndem Gas-Moll trae a Barcelona espect¨¢culos de Bergman, Chereau, Sybeberg, Tabori, Langhoff y Corsetti, entre otras luminarias, mientras que por el certamen del 92 desfilar¨¢n, entre otros muchos, el Quijote de Scaparro-Flotats, la Medea de N¨²ria Espert-Irene Papas, el Tirano Banderas de Pasqual, el Cabaret de Savary, Fernando Fern¨¢n-G¨®mez (en su despedida de la escena) y Matthias Langhoff con Edipo Tirano.

Tras su segunda estancia en el Lliure, Biel Moll pasa a formar parte, como subdirector, del nuevo equipo del Grec, a las ¨®rdenes de Xavier Albert¨ª, en una de las etapas (1996 a 1999) m¨¢s renovadoras de su historia, donde se dan a conocer o se consolidan algunos de los principales directores de la actual escena catalana. A finales de 1999, Moll entra a trabajar en el Gran Teatre del Liceu, en el que se jubil¨® en 2006. Junto a Jaume Cleries fue el responsable de poner en marcha el departamento audiovisual, uno de los proyectos centrales del nuevo coliseo.

Como actor cinematogr¨¢fico destacan sus trabajos a las ¨®rdenes de Joaqu¨ªn Jord¨¢ (Numax presenta, 1979), Jaime Camino (La campanada, 1980, y El largo invierno, 1992), Ventura Pons (El Vicari d'Olot, 1981) y Josep Mar¨ªa Forn, para quien rod¨® Companys (1979) y su ¨²ltimo trabajo en la pantalla, El coronel Maci¨¤ (2006). Fue un ser humano excepcional, c¨¢lido, apasionado, lib¨¦rrimo y con un sentido del humor que no le abandon¨® jam¨¢s.