A trallazos
James Sallis dedica Drive a Ed McBain, Donald Westlake y a Lawrence Block, "tres grandes escritores norteamericanos". ?l tambi¨¦n lo es y ¨¦sta es una excelente novela. Breve, de 156 p¨¢ginas, y de una enorme intensidad.
Driver vio, durante la cena, c¨®mo su madre mataba a su padre. ?l sigui¨® comiendo. Acab¨® en una familia de acogida. A los 16 a?os se larg¨® para ir a Los ?ngeles para trabajar en el cine, pero no como actor sino como conductor especialista en escenas de doblaje. Conducir es lo que mejor sabe hacer. Pronto se corre la voz de que es el mejor y trabajo no le falta, pero le surge otro en el que ni siquiera pensaba: conducir para delincuentes. Driver lo deja muy claro: "Yo conduzco, no hago nada m¨¢s. Yo no participo, no conozco a nadie, no llevo armas. Yo s¨®lo conduzco". Todo va bien hasta que topa con Nino, un capo mafioso, que organiza un falso atraco para cargarse a varios de los suyos.
Sallis es especial. Escribe saltando del presente al pasado y al rev¨¦s con agilidad diab¨®lica, una po¨¦tica negra que enlaza con los grandes
Se han roto las reglas que impuso Driver. Quiere devolver el cuarto de mill¨®n de d¨®lares que qued¨® en sus manos, pero el capo no para de mandarle matones. La guerra ser¨¢ a muerte y la venganza del conductor implacable.
Sallis hace un retrato nada complaciente del "pa¨ªs de las maravillas", del "persistente sue?o americano". Los ?ngeles que nos muestra no es el de los triunfadores, es el de tanta gente que vive o malvive del salario m¨ªnimo. Los aficionados al g¨¦nero negro probablemente le conocer¨¢n ya por la serie de novelas, protagonizadas por el detective negro de Nueva Orleans, Lew Griffin, un tipo solitario, autodidacta y autodestructivo. Las public¨® en Espa?a, con m¨¢s pena que gloria, la desaparecida editorial Poliedro. Son estupendas y RBA est¨¢ dispuesta a recuperarlas.
Sallis es especial. Escribe a trallazos, saltando del presente al pasado y al rev¨¦s con agilidad diab¨®lica. Sus di¨¢logos son contundentes y sus construcciones literarias sorprendentes, con una po¨¦tica negra que enlaza con los grandes. Su registro es muy amplio: enamorado del jazz (ha escrito diversos ensayos), de la ciencia-ficci¨®n (ha escrito una antolog¨ªa), de la literatura europea, de la francesa en especial e incluso de la espa?ola (en El avisp¨®n negro, por ejemplo, cita En los reinos de taifa, de Juan Goytisolo).
La colecci¨®n Serie Negra re¨²ne a autores contempor¨¢neos y a cl¨¢sicos. En la ¨²ltima entrega, junto a Sallis, aparecen el island¨¦s Arnaldur Indridason, el estadounidense James M. Cain, los suecos Maj Sj?wall y Per Wahl?? y el franc¨¦s Jean-Patrick Manchette.
Indridason (Reikiavik, 1961), del que ya le¨ªmos Las Marismas, publica ahora en Espa?a La mujer de verde, otro caso de su taciturno y solitario polic¨ªa Erlendur Sveinsson, que investiga un crimen dormido, ocurrido 70 a?os atr¨¢s, durante la II Guerra Mundial. Como Sallis, avanza y retrocede en la historia. Pronto nos damos cuenta de que se trata de lo que ahora conocemos como violencia dom¨¦stica, que en aquella ¨¦poca apenas era tenida en cuenta. Uno de los objetivos de Indridason es mostrarnos una Islandia que no es tan pl¨¢cida como parece.
James M. Cain (Maryland, 1892-1977) es un cl¨¢sico, conocido sobre todo por El cartero siempre llama dos veces. En Ligeramente escarlata nos habla de la corrupci¨®n en una ciudad imaginaria, Lake City. Todos est¨¢n pringados y se acercan las elecciones. Publicada originalmente en 1942, sigue siendo de rabiosa actualidad.
El polic¨ªa que r¨ªe, de la pareja Sj?wall y Wahl??, considerados los padres de la novela negra n¨®rdica, es una nueva aventura del comisario Martin Beck y una de sus historias m¨¢s fascinantes. En Estocolmo, en una noche de fr¨ªo y lluvia y en medio de protestas norteamericanas, un autob¨²s de l¨ªnea es secuestrado. El conductor y sus ocho ocupantes, entre ellos, un polic¨ªa colega de Beck, son asesinados.
Nada es la novela m¨¢s pol¨ªtica de Manchette (Marsella, 1942-Par¨ªs, 1995), el padre del neopolar franc¨¦s, que utiliz¨® el g¨¦nero negro para hacer cr¨ªtica social. Un grupo de anarquistas secuestra, como parte de su estrategia revolucionaria, al embajador norteamericano en Par¨ªs cuando se hallaba en un burdel. Las discrepancias entre los j¨®venes y la actuaci¨®n de la polic¨ªa provocan una org¨ªa de sangre.
Publicada en 1972, Manchette escribi¨® un pr¨®logo para la primera edici¨®n espa?ola (J¨²car, 1988) en el que critica su propia novela: "Nada se contenta con poner en guardia a los partidarios de la acci¨®n directa y de la lucha armada, y expone c¨®mo su acci¨®n, cuando act¨²a por separado de cualquier movimiento social ofensivo, ser¨¢ utilizada por el Estado". Manchette se reprocha tambi¨¦n que ha dejado de lado "la manipulaci¨®n directa del terrorismo por parte de los servicios secretos del Estado".
Drive. James Sallis. Traducci¨®n de Juanjo Estrella. RBA. Barcelona, 2009. 156 p¨¢ginas. 12 euros. La mujer de verde. Arnaldur Indridason. Traducci¨®n de Enrique Bern¨¢rdez. RBA. Barcelona, 2009. 297 p¨¢ginas. 15 euros. Ligeramente escarlata. James M. Cain. Traducci¨®n de Jes¨²s de la Torre. RBA. Barcelona, 2009. 187 p¨¢ginas. 12 euros. El polic¨ªa que r¨ªe. Maj Sj?wall y Per Wahl??. Traducci¨®n de Martin Lexel y Manuel Abella. RBA. Barcelona, 2009. 287 p¨¢ginas. 14 euros. Nada. Jean-Patrick Manchette. Traducci¨®n de Pepe Manuel Aurrecoechea. RBA. 186 p¨¢ginas. 12 euros.
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