Rita Barber¨¢, el soporte de Camps
El delegado del Gobierno pide a Camps que colabore con la Justicia
La alcaldesa de Valencia, Rita Barber¨¢, se ha convertido en las ¨²ltimas semanas en el basti¨®n moral del Partido Popular. Su estrecha relaci¨®n con el presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, y con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, la han convertido en un personaje clave en la grave crisis interna que atraviesa el PP. Si la semana pasada, Barber¨¢ (por sugerencia de Vicente Rambla) propuso a Rajoy comparecer rodeado de los principales dirigentes nacionales para dar imagen de unidad y tachar de "trama contra el PP" los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que afectan al partido, esta misma semana volvi¨® a asesorar en el mismo sentido a Francisco Camps, implicado, seg¨²n el informe de la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, en la trama que dirig¨ªa Francisco Correa. Una trama que, seg¨²n el sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garz¨®n, tendr¨ªa una ramificaci¨®n en la Comunidad Valenciana a trav¨¦s de la empresa Orange Market.
El Consell presume de normalidad y exige renovar al S¨ªndic de Greuges
"Las circunstancias mandan y decid¨ª a las siete de la ma?ana anular el viaje a Galicia [donde ten¨ªa previsto participar dos d¨ªas en la campa?a electoral de Feij¨®o] y estar junto al presidente de todos los valencianos y mi amigo, Francisco Camps", reconoci¨® ayer la alcaldesa. Barber¨¢, que lleg¨® al Ayuntamiento de Valencia como parte de la soluci¨®n de la grave crisis que atravesaba el PP valenciano a finales de los ochenta gracias a la mediaci¨®n de Rajoy, ha visto c¨®mo Camps crec¨ªa pol¨ªticamente a su sombra. De hecho, fue concejal de Tr¨¢fico en el primer gobierno municipal de Barber¨¢ en 1991 y, luego, concejal de Hacienda. Plataforma desde la que despeg¨® su carrera pol¨ªtica. Desde esa ¨¦poca el v¨ªnculo se ha mantenido inalterable.
El jueves, tras conocerse que el informe del fiscal implicaba a Camps en la trama, Barber¨¢ acudi¨® rauda junto a Camps. De hecho, se situ¨® protocolariamente en el Palau de la Generalitat junto al vicepresidente segundo, en la comparecencia de Camps, arropado por los miembros del Consell, para hacer una declaraci¨®n institucional de desmentido. Luego pase¨® de su brazo hasta las Cortes y, por la tarde, esper¨® al jefe del Consell frente a la sede del partido para agarrarle de nuevo en cuanto sali¨® del coche y acompa?arlo a la junta directiva regional.
Ayer, mientras el Consell intentaba transmitir imagen de normalidad, Barber¨¢ se encargaba de marcar la estrategia de ataque del PP: mandobles contra los socialistas, el juez, el Gobierno y los medios de comunicaci¨®n.En una declaraci¨®n cargada de hip¨¦rboles y verbo contundente, la dirigente popular expres¨® su "absoluta perplejidad e indignaci¨®n" por una informaci¨®n que, en su opini¨®n, era un anuncio de que "se quer¨ªa matar pol¨ªticamente al presidente del Gobierno valenciano".
La alcaldesa de Valencia, que no escatim¨® las loas al presidente de la Generalitat, abon¨® la teor¨ªa de la conspiraci¨®n contra Camps con duros ataques a los socialistas y al Gobierno de Rodr¨ªguez Zapatero. "El Estado de Derecho se est¨¢ pudriendo en Espa?a", repiti¨® varias veces la alcaldesa, que denunci¨® "falta de garant¨ªas" y atribuy¨® la investigaci¨®n judicial a un intento de los socialistas de despistar sobre la crisis econ¨®mica.
Los populares valencianos han decidido intensificar la presi¨®n sobre el juez Baltasar Garz¨®n para que remita el sumario sobre la trama corrupta a los tribunales superiores de Madrid y Comunidad Valenciana. El PP y los asesores del propio presidente de la Generalitat no descartan, incluso, pedir la anulaci¨®n de la instrucci¨®n practicada hasta ahora por la Audiencia Nacional.
El juez Baltasar Garz¨®n -ingresado en el hospital por una subida de tensi¨®n- inici¨® ayer los tr¨¢mites para inhibirse, tal y como solicit¨® la Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n, al haber indicios de que hay varios altos cargos aforados.
En este contexto, entr¨® en escena el vicepresidente primero del Consejo General del Poder Judicial y ex consejero de Justicia con Camps, Fernando de Rosa, que advirti¨® de que si Garz¨®n no se inhibe podr¨ªa haber prevaricaci¨®n.
Por su parte, el vicepresidente primero y portavoz del Consell, Vicente Rambla, hizo un esfuerzo de contenci¨®n por trasladar el foco de atenci¨®n hacia otros asuntos distintos a los relacionados con la investigaci¨®n sobre la trama de corrupci¨®n que dirig¨ªa Francisco Correa.
Rambla asegur¨®: "No vamos a participar de este juego medi¨¢tico que los socialistas quieren poner en marcha". En coordinaci¨®n con el secretario general del PP, Ricardo Costa, ambos intentaron reabrir el debate sobre la renovaci¨®n del S¨ªndic de Greuges. Para Rambla y para Costa, una vez que se ha llevado a las Cortes m¨¢s documentaci¨®n de la solicitada por el PSPV sobre la Sociedad para la Imagen Estrat¨¦gica y Promocional de la Comunidad Valenciana -la empresa de la Generalitat que adjudic¨® un contrato de 445.000 euros a Orange Market-, ya no hay raz¨®n alguna para que los socialistas voten al diputado popular Jos¨¦ Cholbi como nuevo S¨ªndic de Greuges. Una documentaci¨®n que no satisface al grupo parlamentario de Comprom¨ªs, que volvi¨® a solicitar a Rambla todos los contratos que se adjudican "a dedo".
El jefe del Consell intent¨® ayer dar una imagen de normalidad reunido con su Gobierno en sesi¨®n plenaria. En el refuerzo de su imagen cont¨® con comunicados solidarios como el del Consejo de C¨¢maras de Comercio de la Comunidad Valenciana o el de la central sindical CSIF, ensalzando la honradez de Camps.
El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, solicit¨® al presidente de la Generalitat que "colabore con el funcionamiento de la justicia y no haga manifestaciones que descalifiquen el funcionamiento institucional del sistema democr¨¢tico". Peralta tach¨® de "inadmisible" que Camps citara a Bertolt Brecht, escritor perseguido por el nazismo, para explicar su situaci¨®n y verter "acusaciones muy serias" contra las instituciones del Estado.
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