"Cuidado, ya veis c¨®mo se acercan"

Los indecisos no se definen, el empate con el PSE-EE que revelan las encuestas sigue inamovible y el temor a la desmotivaci¨®n de su electorado sigue siendo la primera preocupaci¨®n del PNV, ante el riesgo cierto, e interiorizado entre sus cuadros y dirigentes, de que el candidato socialista, Patxi L¨®pez, pueda resultar lehendakari.

Ese riesgo, asociado siempre al apoyo del PP en la investidura, se est¨¢ convirtiendo en la campana con la que el PNV trata de tocar a rebato ante el electorado nacionalista en su conjunto. Esgrime la mayor confianza que despierta su candidato, Juan Jos¨¦ Ibarretxe, pero teme que quienes as¨ª se lo reconocen "se queden en casa". "Esta semana, a trabajar a la calle", inst¨® a los suyos anoche.

"Esta semana, a trabajar en la calle", pide Ibarretxe a los suyos

El candidato afirma que L¨®pez propone el "cambio del cangrejo"

"Cuidado, ya veis c¨®mo se acercan", advirti¨® el propio Ibarretxe, citando la encuesta hecha p¨²blica ayer por su Gobierno, en un mitin en Basauri. Y el objetivo de los que vienen es "disolver la identidad vasca en la espa?ola como un azucarillo en el agua", a?adi¨®. El pacto entre socialistas y populares "est¨¢ confirmado, aqu¨ª y en Madrid".

No es suficiente ganar, sino hacerlo con muchos votos y muchos m¨¢s esca?os" dijo por su parte la cabeza de lista por Vizcaya, Izaskun Bilbao, al millar de asistentes entregados que dejaron peque?a la carpa preparada en Basauri para el acto. "Estamos en la misma situaci¨®n de 2001, ¨¦sa es la realidad: trasladadla a la calle", hab¨ªa pedido antes en Ondarroa.

Basauri fue una plaza cuidadosamente elegida para que los tres oradores, Ibarretxe, el presidente del partido, I?igo Urkullu, y Bilbao, insistieran en la amenaza que supone el apoyo "gratis" del PP, en palabras de Urkullu, al candidato socialista para su investidura como lehendakari. "Lo que es impensable en Espa?a es posible en Basauri", dijo refiri¨¦ndose al acuerdo entre ambos partidos que permiti¨® el PSE recuperar el gobierno municipal. "?Con qu¨¦ otros votos quiere ser lehendakari L¨®pez, con los del PNV?", ironiz¨® Ibarretxe, entre las risas de los suyos.

La mayor¨ªa absoluta que sumar¨ªan ambas formaciones tras la ilegalizaci¨®n de las candidaturas abertzale es el argumento permanente de los peneuvistas para movilizar, como en 2001, el voto del miedo a ese frente espa?olista, que trasladar¨ªa a Madrid las decisiones "econ¨®micas y pol¨ªticas" que ahora se toman en Euskadi. ?sa es la consigna, pero la militancia del PNV que intenta convencer a pie de calle, en el trabajo o en la familia que se vote al partido advierte a sus dirigentes y candidatos de que encuentra dificultades. Que el mensaje no pasa como pasaba hace ocho a?os.

El PNV trata de desmontar las promesas del candidato del PSE-EE, unas por ya realizadas, dijo Urkullu, como la paridad en el Gobierno o el centro de investigaci¨®n en energ¨ªas renovables "que se sac¨® de la manga", y otras porque el Gobierno central las niega, en referencia al transpaso de las competencias en materia de pol¨ªtica penitenciaria.

Tambi¨¦n se agarra a la comparaci¨®n entre los curr¨ªculos profesionales de ambos contendientes, incluida la alusi¨®n "respetuosa" a la falta de titulaci¨®n universitaria de Patxi L¨®pez. "Le apreciamos, es un chico majo", dijo el presidente del PNV parafraseando al alcalde de Bilbao, I?aki Azkuna. "Sabemos de sus aficiones, pero experiencia para gobernar, cero", recalc¨®.

El PNV intenta desactivar el atractivo que pueda suponer la idea de cambio y ganarlo para la de seguridad en la gesti¨®n econ¨®mica, un ¨¢mbito en el que sus candidatos retan constantemente al candidato socialista. Ayer, Ibarretxe desautoriz¨® su idea de recurrir al un endeudamiento de 3.000 millones para hacer frente a la crisis. "Es el cambio del cangrejo; hacia atr¨¢s", hacia un modelo de "retraso econ¨®mico". Y de "traslado del centro de decisi¨®n pol¨ªtica y econ¨®mica a Madrid" para controlar a Euskadi en ambos terrenos, si PSE y PP logran su objetivo de "echar a los euskaldunes de Ajuria Enea", concluy¨®.