El Tau desfigura al Bar?a
Navarro se queda solo ante un rival arrollador, con Rakocevic y Splitter plet¨®ricos
El Tau se dio un inesperado paseo militar y se esfum¨® en un abrir y cerrar de ojos el duelo por todo lo alto entre los equipos con m¨¢s cartel del baloncesto espa?ol en estos momentos. El Regal Bar?a se derrumb¨® apenas iniciado el tercer cuarto, incapaz de contener la avalancha de malas noticias. Los indicadores no eran propios de un equipo grande, como se le considera. Incapaz de contener a Rakocevic, constat¨® la extrema debilidad en la elaboraci¨®n de su juego debida a la carencia de un base de garant¨ªas que complemente a Sada, percibi¨® que sus p¨ªvots tampoco consegu¨ªan atar en corto a Splitter y, en definitiva, que iba perdiendo en todas y cada una de las facetas del juego. Navarro se qued¨® muy solo. Y eso, que a veces puede bastar, ante un Tau serio y compacto es del todo insuficiente.
El encuentro deja muchas dudas sobre el pretendido poder¨ªo azulgrana
Rakocevic, en cambio, se dio un atrac¨®n. El escolta serbio jug¨® con la tranquilidad de que, en los momentos m¨¢s calientes del partido, cuando la cosa se puso tensa en los primeros 15 minutos en los que el Bar?a logr¨® llegar a empatar a 26 puntos, su equipo contaba con alternativas igualmente v¨¢lidas para resolver. Prigioni pod¨ªa elegir una jugada para Splitter con muchas garant¨ªas de ¨¦xito, o bien abrir para Teletovic, implacable desde fuera, o buscar ventajas bajo el aro para McDonald y Mickeal, o jug¨¢rsela ¨¦l mismo.
El varapalo result¨® tremendo para el Bar?a. Su partido deja muchas dudas en torno a su pretendido poder¨ªo, el que, a veces, ha demostrado a lo largo de esta temporada, casi siempre al amparo del Palau donde parece que el p¨²blico es capaz de romper su excesiva frialdad, Navarro aparte. El partido extiende las sospechas sobre la composici¨®n de su plantilla y su funcionamiento. Un equipo de su nivel no puede permitirse el lujo de contar con un base americano ya claramente considerado el tercero en discordia y al que el entrenador ni siquiera recurre cuando Lakovic es baja y Sada necesita un descanso. Xavi Pascual ech¨® mano de Grimau para intentar enmendar la plana, sin ning¨²n ¨¦xito por supuesto.
No fue esa la ¨²nica laguna que manifest¨® el Bar?a, ni mucho menos. Incapaz de contener a Rakocevic, al que siguieron sucesivamente Navarro, Sada y Basile, tampoco supo c¨®mo atacar la defensa del Tau. No ayudaron las extra?as apariciones sin pena ni gloria de Barton y Santiago. El checo compareci¨® en el quinteto titular, jug¨® cinco minutos y se fue al banco para jugar otros cinco minutos cuando las cosas ya se hab¨ªan puesto muy feas. Pas¨® tan desapercibido como Santiago, igualmente titular, pero apenas activo en algo m¨¢s de 11 minutos.
Basile se qued¨® en una buena racha cuando entr¨® en la cancha. Andersen fue por momentos el eje sobre el que gir¨® el ataque azulgrana pero estuvo muy desacertado en el lanzamiento, y V¨¢zquez, pese a que dispuso de 25 minutos, no rasc¨® ni una en ataque. Un desaguisado enorme, completado, si cabe, con la imagen de Tr¨ªas, Mejor Jugador de la Copa de hace dos a?os, sentado en el banquillo sin desenfundarse el ch¨¢ndal, sabedor de que no se cuenta con ¨¦l.
El Tau se fue al descanso con siete puntos de ventaja, pero en el primer minuto y medio de la reanudaci¨®n aprovech¨® la desorientaci¨®n del Bar?a y, con cinco puntos de Rakocevic y dos de Splitter, puso tierra de por medio (34-50 y 39-60). Ni la zona del Bar?a, que hizo titubear en algunos instantes al ataque del Tau (50-60), ni la eliminaci¨®n por cinco faltas de Splitter cuando quedaban m¨¢s de cinco minutos, provocaron que el Tau perdiera el hilo. Prigioni manej¨® el ritmo de juego a su antojo, Rakocevic sigui¨® a lo suyo hasta llegar a los 27 puntos, y la Copa supo prematuramente que ten¨ªa un primer finalista, por supuesto, un Tau infinitamente superior.
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